C39

Al oír el asunto, Chu Hao inmediatamente se enojó, "¡Qué diablo hotel! ¡Nunca iré allí de ninguna manera!"

"No, no, usted es tan serio. Hemos preparado mucho para celebrar el cumpleaños de la señorita Shanshan. "

"Coño." Chu Hao se mostró indiferente, "¿Quién eres? ¿Has venido a entretenerte conmigo?"

"Señorito Chu, soy Feng Changyuan y el gerente general del Hotel de Flores".

Feng Changyuan era extremadamente humilde, incluso tratando de congraciarse con él.

Pero era un huésped designado personalmente por el CEO Wu Ruishan, e incluso era el dueño de la tarjeta suprema.

"No me gusta nadie en tu hotel. Mujer, vamos."

Chu Hao salió con Qi Shanshan porque prestaba más atención a la comida hecha por Qi Shanshan.

"Pero, señorito Chu, por favor, no debe castigar a todos a causa del error de una persona. ¿Quién le ha ofendido? Dígame y ¡voy a expulsarlo!"

"Es vuestro propio problema y no me importa." Chu Hao agitó la mano con impaciencia y siguió caminando con Qi Shanshan.

Feng Changyuan inmediatamente se quedó ansioso. Su jefe había dicho claramente que lo expulsaría si no hiciera bien este asunto.

Pero se dio cuenta de que Chu Hao estaba muy enojado y no era comunicativo en absoluto, "Señorita Shanshan, ¿no va a cumplir su cumpleaños?"

"Por supuesto que voy a celebrarlo. Pero puedo volver a casa y será bueno."

"..."

Feng Changyuan se quedó inmediatamente sin palabras. Aunque no sabía quién había ofendido a Chu Hao, quería realmente matarlo.

Parecía que sólo podía revelar la sorpresa antes. Feng Changyuan dijo: "Señorita Shanshan, no tenga tanta prisa de salir. Para su cumpleaños, especialmente hemos invitado a Liu Yunfeng de la capital, quien personalmente iba a celebrar su cumpleaños."

"¡¿Qué has dicho?!"

La cara de Qi Shanshan se llenó de sorpresa y alegría, "No estás recreando de mí, ¿verdad?"

Feng Changyuan negó con la cabeza, "Desde luego no me trevo a ofenderla."

"¿Liu Yunfeng de verdad va a venir?"

Qi Shanshan inmediatamente se quedó muy emocionada. El corazón de todo el mundo había una estrella, cuya canción o película nos iba a alegrar cuando estábamos decepcionados.

Desde que oyó el nombre, Qi Shanshan topó la cara bonita como una niña.

"¿De verdad ha venido especialmente para celebrar mi cumpleaños? Pero, yo, no he preparado nada en absoluto..."

Chu Hao se quedó disgustado de inmediato: "¿Quién es Liu Yunfeng?"

"¡Una celebridad! Puede cantar muy bien, actuar muy bien y también es bastante guapo. Para invitarlo, el CEO ha gastado mucho."

Chu Hao tenía la cara llena de sospechas, "¿Estás seguro de que no estás hablando de mí?"

"Pues..." Feng Changyuan abrió la boca pero no sabía cómo responder a esto.

"Venga, vamos a entrar."

Sin esperar a Chu Hao entender más, Qi Shanshan lo arrastró a volver al hotel.

Feng Changyuan se volvió finalmente tranquilo, porque los dos había regresado y no iba a perder su trabajo. Pero ¿qué diablo había armado este jaleo?

Después de un rato, Feng Changyuan llevó a Chu Hao y su mujer al supremo.

Este lugar era digno de ser llamado el supremo. El piso entero, aparte de la pared de carga necesaria, estaba completamente vacío, muy amplio y espacioso. Había todo tipo de flores alrededor de la esquina, haciendo que la gente se sienta relajada y feliz.

Pero ahora, el supremo ya había sido activado. En el medio, Yang Miaozhi y su pareje estaban mirando el uno al otro, cantando una canción de amor.

La entrada de Chu Hao y otros rompió la atmósfera suave.

Feng Changyuan estaba muy enojado, porque había dicho que clientes importantes iban a utilizar el supremo hoy.

Sin embargo, ahora que había traído clientes aquí, el supremo ya había sido activado. Era simplemente ignorar lo que acababa de decir, ¿no?

Al ver a las personas, Yang Miaozhi sentía como si su cola hubiera sido pisada, y gritó: "¿Por qué los dos habéis vuelto otra vez? ¿Cómo podéis llegar aquí?"

Yang Miaozhi señaló al gerente Wang, "Gerente Wang, el Hotel de Flores es así así. Cualquier persona puede entrar. Apresúrate a expulsarlos."

"Ja, ¡qué casualidad! Gerente Wang también está aquí. Una persona con ropas desordenadas como yo he entrado de nuevo. ¿Tienes rabia conmigo?"

Chu Hao aún no estaba dispuesto a renunciar. Anteriormente, si Qi Shanshan no lo hubiera detenido, él ya habría entrado y el CEO no habría tenido que presentarse.

Feng Changyuan inmediatamente comprendió por qué Chu Hao y su esposa habían salido. Resultó que Wang Neng lo había contribuido. Casi perdió su puesto de trabajo y ¡qué corazón malo!

El gerente Wang se puso de pie, inmediatamente vio a Feng Changyuan y rápidamente lo saludó, "CEO, ¿por qué ha venido?"

"Si no hubiera venido, no sabría que ya no estoy a cargo de este hotel. Wang Neng, ahora no obedeces a mi orden, ¿no?"

Wang Nong agitó la mano, "CEO, lo ha entendido mal..."

"¿Malentendido? Lo he visto con mis propios ojos. ¿Crees que soy ciego?"

"CEO, el señorito Li ha dicho que quiere el supremo, y no tengo otra opción. Después de todo, el cliente es el dios, y ¡el señorito Li es el gran dios!"

"Es cierto prestar más atención a clientes, pero ¡no es la razón por la que no haces caso a tus superiores!"

"CEO..."

Feng Changyuan agitó la mano, "Basta, no sigas diciendo más. Nuestro hotel no necesita personas como tú. Vete."

Wang Neng de repente se quedó muy ansioso. Inesperadamente lo había hecho para beneficiar la compañía, pero ahora perdió su trabajo. Podía ganar miles de yuanes al mes e iba a sufrir una gran pérdida.

"CEO, no puede hacerlo así. Estaba pensando en beneficios de la compañía..."

"Los beneficios son importantes, pero los principios son la base para el desarrollo a largo plazo. Ni siquiera entiendes este principio básico después de ser un gerente tantos años."

"CEO..."

Feng Changyuan se quedó enojado, "No digas nada más. ¿Quieres irte por tu cuenta o que te lleve?"

Chu Hao se rascó la cabeza. ¿Por qué estas palabras sonaron tan familiares y cómodas?

Wang Ceng inmediatamente se convirtió abatido y quería irse como si hubiera perdido su alma.

Li Yang se estiró para detenerlo "Director Feng, ¿puedes ignorar este asunto considerándome a mí?"

Feng Changyuan respetuosamente se inclinó y dijo: "Señorito Li, ya que ha pedido, debería obedecerle. Sin embargo, es un asunto interno del hotel. No podemos aceptar a los subordinados que desobedecen las órdenes, así que sólo puedo pedir disculpas."