C4 Capítulo IV Una palmada repentina en la cara
Chu Hao se sorprendió de que Wu Bin se hubiera despertado.
Era una palmada repentina en la cara.
El director Chen siguió mirando con benevolencia a Chu Hao, pero pensó entre sí que, en cuanto a estas enfermedades leves, ¿cómo podría tratar incorrectamente? ¿Acaso yo con experiencias de muchos años era inferior que tú, un chiquillo imprudente?
"¡No! ¡No tiene razón! Su salud ya es muy mala, ¡que lo toque! "
Así como Chu Hao estaba a punto de acercarse a Wu Bin, el director Xie tosió ruidosamente. Qi Shanshan se arrojó para empujarle a Chu Hao a salir de la sala de emergencias.
"¡Chu Hao!" Los labios de Qi Shanshan se volvieron al color de púrpura, "¿Qué intentas hacer? ¿Tienes que destruir todo lo que tengo?"
Chu Hao también estaba muy ansioso. En su opinión, a pesar de que Wu Bin se había despertado, era como recobrar una vida fugaz antes de morir.
"Déjame intentarlo …"
Qi Shanshan lloró, lo que asustó a Chu Hao tanto que dejara de hablar.
"No había calculado que te despertaras e incluso pensé que tal vez fuera que me dijo el Dios que yo te apreciara, te tratara bien y que no te siguiera siendo tan indiferente como antes. Pero ¿qué has hecho hoy?"
A Qi Shanshan se le tembló el cuerpo, y no se le dejaron de caer al suelo las lágrimas. En este momento, no se preocupaba por su imagen más, y empezó a quejarse en el pasillo como una esposa que había sufrido mucho.
Un paciente que pasó por Qi Shanshan estaba tan asustado que casi le diera un infarto al verla.
La bella, que normalmente trataba a otros con indiferencia, ahora tenía los cabellos en desorden, las lágrimas en la cara y el cuerpo temblando. ¡Qué increíble y horrible!
"Yo..." Chu Hao quería explicarse, pero lo contuvo con un gesto Qi Shanshan.
"Al fin el director Chen fue invitado especialmente a la consulta, sin embargo, ¿cómo te atrevías tú, una persona que no sabía nada de la medicina, a apuntar y criticarlo? Sobre todo, cuando el directora Chen ya había despertado el paciente, ¿por qué intentabas forzar la verdad y promover tu teoría perversa? Chu Hao, ¡por fin puedo verte claramente!"
Chu Hao bajó la cabeza, enterado de que por más que dijera, no iba a entender nada Qi Shanshan en este momento.
"Ya está, he terminado. Vete. ¡Voy a buscarte cuando no sea tan ocupada!"
Chu Hao dejó escapar un largo suspiro, pensando que, a pesar de haber dicho tanto, parecía que al final le perdonó.
"¡Divorciarnos! ¡Vamos a divorciarnos hoy!"
Chu Hao abrió la boca. ¿Divorciarse?
En este momento, Wu Bin salió. Zheng Yu le apoyó a partir lentamente de la sala de emergencias.
Zheng Yu miró a Chu Hao sin decir nada.
Cuando pasó por Chu Hao, Wu Bin se detuvo en seco y miró directamente a Chu Hao.
Chu Hao vio miradas frígidas. No era el par de ojos puros que había visto antes!
La cara de Wu Bin reveló una sonrisa, y se fue.
Contemplando la espalda de Wu Bin, a Chu Hao se le empezaron a temblar las piernas. Las miradas contenían burla, desprecio e incluso una pizca de instinto asesino.
"¡Joven!" Chu Hao se dio la vuelta y vio al director Chen.
A Chu Hao le tocó munificentemente los hombros y dijo: “Todavía eres joven. Es normal que los jóvenes cometan errores. Pero permítame recordar que te mantengas alejado de las cosas poco saludables, que leas más, sobre todo los libros beneficiosos, y que participes en más actividades sociales, lo que te ayudará mucho."
Chu Hao forzó una sonrisa y asintió con la cabeza, dando las gracias al director Chen por sus instrucciones.
El director Xie siguió detrás del director Chen sin ni siquiera mirar a Chu Hao, pasándolo rápidamente. Un grupo de médicos y enfermeros acompañaron al director Chen a la puerta como estrellas que rodeaban la luna.
"¡Qué desgraciado! Un montón de aduladores."
El director Chen ya se fue. Qi Shanshan volvió, miró a Chu Hao, y dijo fríamente: "Tengo una reunión pronto, y voy a encontrarte en casa a las tres y media, para que vayamos a ir conformarnos con los procedimientos".
Y entró en el oficio del médico sin mirar hacia atrás.
Chu Hao dejó de estar confuso y no quería ir a casa, porque en este momento, solo estaba allí su suegra Liu Ying, quien deseaba venderlo para que se casara con una muerta. Si volviera así, no le molestaría mucho?
Chu Hao de repente sintió que su estómago estaba gruñendo de nuevo, y decidió ir a KFC a comer algo.
Después de llegar allí, comió tres hamburguesas en un minuto. ¡Qué extraño! Al cabo de despertarse esta vez, parecía haberse convertido en un mal hambriento. En el pasado, sólo comía una hamburguesa como máximo, pero hasta ahora, ya devoró seis hamburguesas, y la clave era que todavía no se sintiera saciado de comer.
Un monovolumen negro paró frente a KFC, y varios hombres altos en negro entraron allí.
Un joven caminó delante del grupo.
Un hombre alto y delgado con una apariencia suave le preguntó al joven: "¿Es él?"
"Hombre Liu, ¡sí!"
Algunos de ellos se detuvieron frente a Chu Hao. Los miró nerviosamente e inmediatamente reconoció que el líder del grupo era Zheng Yu.
"Joder. ¿Qué pasa?”
Liu Zihao sacó una placa de policía del bolsillo y la agitó delante de Chu Hao, "Llévaselo!"
Algunos levantaron a Chu Hao.
Chu Hao fue metido en el coche y se marchó.
Hace veinte minutos, en una villa tranquila.
"Gracias, Chen, ¡lo has hecho personalmente!" Un hombre de mediana edad con vista aguda y temperamento extraordinario le extendió la mano al director Chen.
"Ja, somos del mismo grupo, no hay que decir estas palabras. Si no hay otras, me voy."
El hombre de mediana edad le acompañó al director Chen a salir de su casa.
Después de que el hombre había partido, el hombre de mediana edad cambió de gesto. "Yu, ¿qué habéis hecho hoy?"
Zheng Yu se frotó con las manos y se quedó silencioso por un largo tiempo, "Tío, realmente no es nada grave..."
"¿Nada grave? ¿Pero por qué lo llevaron al hospital? ¿Y qué pasa con tu muñeca?"
La Señora Wu llevó un vaso de agua y lo colocó frente a Zheng Yu, "Basta, él está bien. ¡No hables tanto!"
El hombre de mediana edad miró a Wu Bin, quien después de entrar en la habitación, estaba sentado en el sofá, ni habló ni miró a otros.
Al ver a su hijo, el anciano suspiró.
El hombre de mediana edad era Wu Ruishan, el propietario del Grupo Wu y el gigante financiero de la ciudad Kunzhou, quien tenía a Wu Bin como su único hijo.
El Grupo Wu, que mantenía las operaciones en muchas esferas como finanzas, seguros, bienes inmuebles en Kunzhou y que contenía más de veinte filiales, era la empresa más importante de Kunzhou.
Wu Ruishan obtuvo a este único hijo cuando tenía más de treintena años, por lo que lo quería mucho.
