C33 La gran matanza

Capítulo 33 - La gran matanza

"¿Conoces a Pelador Wu?"

El mendigo se sorprendió por un momento, y luego dejó revelar una ironía por su cara:"Aunque conozcan a Pelador Wu, esto no va a funcionar. La sede central de nuestra pandilla de mendigos no es donde pueden venir esos humildes a su antojo. Apártense y esperen en una esquina de la pared. "

Al escuchar esto, sin decir ni una palabra, Ning Qi se adelantó y le pegó una bofetada al hombre, quien salió volando por más de diez metros al instante, y cuando cayó por fin en el suelo, se pudo ver claramente que su cara entera estaba distorsionada por completo. Parecía que la muerte no le tardaría en llegar.

"¡Felicidades al huésped! Mata con éxito al luchador de tres estrellas y obtiene 120 puntos de experiencia."

Haciendo caso omiso de la notificación del sistema, Ning Qi llevó a Gran Perro a ir adentro inmediatamente. Los otros dos mendigos se quedaron aturdidos al principio, pero en el segundo siguiente reaccionaron: se dieron la vuelta y corrieron. Mientras lo hacían, gritaron:"¡Advertencia! ¡Ataque del enemigo!"

"¿Quién se atreve a provocar problemas a la pandilla de mendigos?"

Adentro se reunió rápidamente una concurrencia numerosa de mendigos, que iban a rodear a Ning Qi y Gran Perro el uno al otro.

"Anciano Wu, ¡son ellos! ¡Mi hermano murió a las manos de él!"

Los otros dos corrieron hacia el lado del líder viejo y dijeron con llantos a moco tendido.

Los ojos de Anciano Wu se volvieron fríos. Siendo un gran experto de tres estrellas, descubrió a la primera vista que Gran Perro no era más que una persona común y el verdadero maestro era Ning Qi.

"¿Quién es usted? ¿Por qué ha llegado a armar jaleo en nuestra pandilla de mendigos? ¿Acaso tiene rencor con nuestro maestro Hong San?"

Ning Qi dijo con risas burlonas:"Llama a Pelador Wu a que salga de inmediato. Tengo algo que preguntarle."

En la última fila de la multitud había cuatro tipos que se veían furtivos. Cuando vieron a Ning Qi, no pudieron evitar encoger sus cabezas. Pero, ¿para qué? Dado que estaban aquí, en la sede central de los mendigos, ¿qué más necesidad había de sentir miedo a él? ¿Qué importaba un miembro de la Mansión del Marqués de Guanjun? ¡El Maestro Hong San nos iba a apoyar!

Pensando en eso, Pelador Wu dio un grito inmediato, empujó a los demás y llegó al lado de Anciano Wu.

"Tío, ¡este tipo ha venido para provocar problemas!"

Pelador Wu dijo con un dedo apuntando a Ning Qi.

Anciano Wu lanzó un vistazo a este primo lejano suyo y volvió una mirada fría a Ning Qi:"Él está aquí. Si usted tiene algo que preguntarle, se lo pregunte, y después, vamos a resolver el asunto entre nosotros. Has matado a un discípulo de la pandilla de mendigos, hoy no puedes salir a menos que deje una mano y una pierna."

Gran Perro dirigió una mirada llena de odio hacia Pelador Wu:"¿Adónde has llevado a mi hermana?"

Pelador Wu lanzó una risa fría:"¿Qué mierda de tu hermana? No entiendo lo que dices."

La expresión de Anciano Wu se alteró un poco. Ya sabía la razón por la que habían venido ellos dos, y no pudo evitar maldecir a Pelador Wu en la mente por las huellas que él y su grupo habían dejado. Sin embargo, este asunto se relacionaba con Hong San y la reputación de la pandilla de mendigos, por lo que, naturalmente, ¡no lo iba a ignorar!

"La pregunta hecha, y mi gente ha dio su respuesta, ahora hablemos ¿por qué golpeaste y mataste al discípulo de nuestra pandilla?"

Anciano Wu dijo con frialdad.

Ya había quienes que pusieron en la sala el cadáver de aquel mendigo muerto, al lado de los pies de Anciano Wu. Los dos subordinados de él se arrojaron sobre su cuerpo y empezaron a llorar.

"¡Hermano mayor! ¡Qué miserable tu muerte! "

Con muchos años de experiencia en la mafia, Ning Qi ya estaba consciente de que Pelador Wu era el raptor de la niña, ya que acababa de mostrar una expresión rara y una mirada furtiva.

Por eso, Ning Qi tomó una respiración profunda y luego liberó de su cuerpo el gas luchador plateado, fijando los ojos en Anciano Wu:"Entrégame la niña, de lo contrario, voy a aniquilar la pandilla de mendigos hoy!"

"¡Gas luchador singular! ¡Del color de plata!"

De repente, se le ocurrió algo a Anciano Wu, que preguntó sobrecogido:"¿Eres Ning Qi, el decimotercer hijo del Marqués de Guanjun? ¡Luchador experto de mata... matanza del dragón!"

Pelador Wu se quedó pasmado. Ya sabía que Ning Qi pertenecía a la mansión del Marqués de Guanjun el día que le quebró las piernas, pero, a pesar de la incredulidad, ¿qué diablo quería decir el luchador experto de matanza de dragones?

Ning Qi dijo riendo de manera burlona:"Puesto que sabes mi identidad, ¿por qué mandaste raptar la gente a mi residencia? Devuélveme la niña y no voy a exigir sus responsabilidades."

En su corazón, Anciano Wu había regañado cien veces a este primo lejano de él. ¿Cómo se atrevió a secuestrar a una niña relacionada con la mansión del Marqués de Guanjun?

Sin embargo, después de dudar por un momento pensando en los medios perversos de Hong San y el respaldo detrás de él, su tono se convirtió contundente:"Jovencito Ning, aquí no tenemos la niña que está buscando. Si tiene algún malentendido con Ochito, lo has golpeado hasta la muerte. Sin más, márchese, por favor."

"Señorito."

Gran Perro se sintió nervioso y apretó los puños.

Ning Qi dio una palmada en su hombro y luego palmeó redondamente a Anciano Wu y también, siguiendo lo cual, a los otros mendigos que estaba rodeando a su alrededor, lo que consumió gran parte de su gas luchador en el interior.

El dragón plateado irritado irrumpió entre la multitud, causando grandes bajas al instante, y se oían gritos de dolor por los cuatro costados.

Anciano Wu tampoco se hallaba bien: la palmada de Ning Qi le hizo lesionarse gravemente. Se quedó sorprendido y, con las manos apoyadas en el suelo, miró hacia Ning Qi:"¿Sabe lo que está haciendo?"

Ning Qi extendió su mano y agarró el cuello de Pelador Wu, arrastrándolo hasta el lado delantero de Anciano Wu. Le dio una patada al desmayo y después volvió los ojos a Wu:"¿Dónde está ella?"

"¡Uf! ¡No lo sé!"

Pelador Wu tomó fuertemente la palma de Ning Qi, tratando de dejar a sí mismo respirar el aire fresco.

Por ahora, sus tres lacayos estaban puestos de rodillas e intentaban salir hacia afuera a escondidas. Ning Qi dio una vuelta y en un instante apareció delante de ellos, a uno de quienes lanzó una patada en la cabeza y su cadáver sin cabeza cayó lentamente al suelo, del cual rezumaba un chorro de sangre.

"¡AHH!"

"No me mates. Lo digo. ¡La niña está en la habitación del Maestro Hong San!"

"¡No cumples la promesa!"

Con un grito furioso, aquel también fue matado por Ning Qi. Fue entonces cuando Pelador Wu se dio cuenta de qué trataba Ning Qi: un loco que daba ataques y muertes de manera rotunda. Al ver que él se atrevió a producir una masacre a la pandilla de mendigos, sintió un remordimiento en su corazón.

"Soy primo de Anciano Wu, por favor, perdóneme la vida."

"El con apellido Wu ya se desmaya por mí. ¿Crees que voy a tener miedo si lo tomas como tu patrocinador?"

Ning Qi dijo riendo:"No te voy a matar."

"¡Ahh! ¡Gracias! ¡Gracias!" Pelador Wu se apresuró a darle las gracias muy agradecido.

"¡Ba-da!"

Pelador Wu soltó inmediatamente un aullido miserable. Ning Qi echó un puñetazo en su codo y lo hizo doblado, por donde se veía incluso la escoria de hueso. Ning Qi todavía no paró, después de eso, rompió también el resto de sus extremidades.

"¿Por qué te haces mendigo si tienes las manos y los pies? Ahora está bien. Que tengas un buen futuro."

Ning Qi rio hacia Pelador Wu, quien estaba con los ojos en blanco y la boca echando espuma, a punto de desmayarse. Después, como si tirara la basura, lo arrojó a un rincón de manera causal.

"Gran Perro, espérame en casa. Ya no tengo tiempo para cuidar de tí."

Dijo Ning Qi.

Con los dientes apretados, Gran Perro dio la vuelta y empezó a correr.

El ruido del exterior atrajo los verdaderos poderosos de la pandilla de los mendigos. Poco a poco salieron cuatro tipos, cada uno con nueve sacos puestos en su cuerpo, que tenían el rango de cultivo que iba desde gran experto de seis estrellas hasta el de ocho estrellas. Además, detrás de ellos estaban treinta a cuarenta luchadores experto siguiéndolos. Con tal escena, su poder no era inferior incluso a algunos nobles en la capital.

Mirando los discípulos muertos o heridos por el suelo, el oponente cambió ligeramente su expresión. Sin mostrar ninguna intención de querer conversar con Ning Qi, hizo un gesto con la mano y de inmediato dirigió a su grupo en abalanzarse sobre el intruso.

...

Después de un período de tiempo.

El HP de Ning Qi cayó drásticamente hasta alrededor de 2.000 puntos. A su lado, yacían luchadores experto que estaban muertos o gravemente heridos. Los cuatro grandes expertos, lesionados por todo el cuerpo, miraron a Ning Qi con severidad.

Uno de ellos abrió la boca:"Los negocios de la pandilla de mendigos nunca ha tenido nada que ver con la mansión del Marqués de Guanjun, ¿por qué usted ha pasado de raya ante nosotros?"