C38 Tercer Señor de Ning

Capítulo 38 - Tercer Señor de Ning

Tong Tian hizo una mueca con desdén:"

Tong Yingkong se quedó un poco entendida por qué Tong Tian era poco dispuesto a venir aquí.

En ese momento se abrió la puerta, de la que salió Ning Qi en lugar de Zhao Er.

"¡Ning Qi!" La cara de Tong Yingkong se iluminó.

Mientras que Tong Tian echó un vistazo al otro lado como si no se diera cuenta de la presencia del dueño.

Ning Qi sonrió y dijo:"Señorita y jovencito Tong, entren ambos por favor."

En el camino, Tong Yingkong no dejó de agradecerlo a Ning Qi, y le hizo una entrega solemne de dos gatos como un regalo, que se habían capturado en la casa.

¿Quién iba a expresar su agradecimiento con un regalo tan ligero?, que casi se fue volando.

Ning Qi no tuvo más remedio que pasarlos a Gran Perro que estaba acompañándolos:"Di a los cocineros que los guisen y que preparen un almuerzo. Hoy tengo dos visitados a obsequiar."

Gran Perro asintió y se fue.

Poco después, al notar que Tong Tian andaba de forma irregular, Ning Qi le preguntó curioso:"Jovencito Tong, ¿está lesionado?"

La expresión de Tong Tian se puso poco natural al instante. Respondió con los ojos mirando a su alrededor:"Emm, unas lesiones que me dejaron en el Bosque Tianfeng. Jovencito Ning Qi, el paisaje de este patio no es malo. Hermosos montes y aguas, muy bien."

Tong Yingkong puso sus ojos en blanco:"No son lesiones que sufre desde el Bosque Tianfeng, es por el secretario de Ning... Uf..."

Antes de que pudiera terminar, Tong Tian ya cubrió su boca con las manos.

Ning Qi frunció el ceño y dijo:"¿El secretario general Ning? Ah, sí, el Viejo Maestro les dijo que fueran a la mansión a sacar el dinero de la hierba de misma vena, ¿ya fueron allí? ¿Se encontraron con él? ¿Acaso les puso un aprieto?"

Tong Yingkong se liberó con esfuerzo de la palma de Ning Qi y luego respiró fuertemente:"Hermano, ¿quieres que muera asfixiada?" A continuación, se le dirigió a Ning Qi:"¡El secretario general Ning mandó pegar treinta palizas a mi hermano!"

La capacidad que tenía Tong Yingkong para organizar las palabras no era mala, puesto que no tardó en exponer todo lo sucedido de manera clara, y luego miró hacia Ning Qi con los ojos estimulantes:"Pues... ¿todavía nos sería posible lograr el dinero?"

"Secretario Ning, de verdad eres un perro leal de Nangong Yu’er. Para cualquier que tenga relaciones conmigo, ¡no vas a reservar ningún esfuerzo por hacerle daño!"

Ning Qi lo pensó con odio en la mente.

Después, volvió la mirada hacia Tong Yingkong y Tong Tian:"Lograrán el dinero, se lo prometo. El secretario general de la familia Ning y la primera dama son de la misma línea. No me quieren ver y desean que muera, por lo que transfirió el enojo a ustedes. La culpa la tengo yo, en todo caso, los he implicado. Lamentablemente que, en estos días, tenga unos asuntos personales por gestionar. Pero cuando pase este período de tiempo, de seguro voy en persona a la mansión del Marqués de Guanjun a tomarles la justicia."

Al parecer de Tong Tian, las palabras de Ning Qi no eran más que una excusa, por eso echó una risa fría e irónica.

En cambio, Tong Yingkong tuvo mucha confienza en él y le dijo alegremente:"Muchas gracias, jovencito Ning."

Hora de almorzar. Ning Qi las llamó a Lunita y Zuo Linger que comieran junto con ellos. Tong Yingkong les sintió mucho cariño, ya que eran muy simpáticas, la llamaban hermana Yingkong sin parar, lo cual la hizo a la chica sumamente feliz y no dejó de recoger alimentos a sus tazones. No obstante, Tong Tian no estaba acostumbrado a ver esto. ¿Cómo que los sirvientes se sentaban a la mesa con ellos? ¡Qué incultura!

"Hermana Yingkong, ¡venirá a visitarnos a menudo cuando tenga tiempo!"

"Por supuesto, y ¡la próxima vez que venga yo les enseñaré el Ejercicio!"

Tong Yingkong dijo palmeando su pecho.

El lugar que bien se desarrollaba se movió a medida de sus palmadas, como si se levantara un oleaje, y ella ni se dio cuenta de esto. Tong Tian hizo una tos inmediata y le dijo:"Hermanita, ¡vamos!"

Después de que los dos se fueron, Ning Qi dio palmadas a ambas cabezas de Lunita y Zuo Ling’er:"Tienen clases esta tarde, ¿verdad? Vayan a tomar una siesta y luego asistan a la clase."

"Sí, ¡señorito!"

Ellas dos le sacaron la lengua de forma graciosa, después dieron la vuleta y corrieron con risas.

Cuando la señora Zuo vio esta escena en la lejanía, dejó aparecer una sonrisa por su rostro. Estaba satisfecha con su propia decisión. Si aceptara los mil tales de plata, solo ella y su hija, tal vez no tendría ningún cambio su vida miserable; y por otro lado, Zhao Er le había revelado la identidad de Ning Qi sin querer. Basándose en todo esto, ¡había tomado una decisión que les costaba comprender a muchas personas comunes!

Ning Qi salió del vestíbulo. Al echar un vistazo a la esquina de lo profundo de la calle, dejó revelarse una risa fría en sus labios, y después caminó rumbo a la mansión del Marquésde Guanjun.

Cuando llegó, se dirigió directamente al Jardín de Armadura.

"Viejo Maestro, voy a hacer un viaje, pero me temo que alguien nos armará líos aprovechando que esté afuera." Ning Qi expuso el motivo de su visita sin rodeos.

El Viejo Maestro sonrió:"¿No tenías miedo cuando armaste líos a la pandilla de mendigos?"

Ning Qi respondió con calma:"Ese tipo de banda despreciable, debería ser aniquilada hace mucho tiempo."

El Viejo Maestro lo negó moviendo ligeramente su cabeza:"No eres capaz de acabar con ella. La hierba no se quema, crece cuando solpa el viento primaveral."

Ning Qi lanzó una risa fría:"¡Entonces voy a aniquilar el fuego cuando tenga sufiente capacidad!"

Al percibir la intención obvia de matanza que contenía su tono, el Viejo Maestro, a pesar de que se quedó satisfecho con esto, no pudo evitar tener preocupaciones por Ning Qi. La manera de actuar de este fue en coordinación con su gusto, y estaba bastanete contento con sus comportamientos a lo largo de este medio año, no obstante, la lástima fue que sintiera un gran odio con la mansión de Ning y le faltara un sentido intenso de identificación familiar.

Además, con su deseo fuerte de matar, quizá fuera inevitable que se enfrontaría con enemigos poderosos en el futuro. Pensando en eso, el Viejo Maestro decidió que esta vez le dejó a Ning Qi que gestionara por sí mismo los problemas con Huangfu Fei, persona potencial detrás de la pandilla de mendigos. Si muriera a manos de él, resultaría que su fuerza todavía no era poderosa; y si no lo pudiera controlar incluso Huangfu Fei, ya no habría la necesidad de preocuparse por ese niño.

"¿Qué te parece que el tercero se quedara en tu lugar por unos días?"

El Viejo Maestro dijo riendo.

Al lado trasero de él estaba plantado un guardia que parecía unos cuarenta años de edad. Ning Qi lo conocía. La gente de la mansión lo llamba Tercer Señor, pero no era el tercer hijo verdadero del Viejo Maestro, sino una cabeza de los guardias del joven marqués de Guanjun que ya estaba viejo.

Después de que el Viejo Maestro abdicó, también renunció a su puesto. Y pasó el resto de su vida acompañándolo a su maestro y sirviéndole té y comida.

Sin embargo, en realidad, ¡era un luchador king! ¡Luchador king de tres estrellas!

Una figura como tal se hizo sirviente voluntariamente, lo cual no solo ponía en evidencia la lealtad de sí mismo, sino también mostraba cómo el Viejo Maestro sabía ganar la confidencia de los demás.

Ning Qi sonrió levemente:"Pierdo cuidado si puedo contar con el apoyo de Tercer Señor."

...

Ning Qi y el Tercer salieron juntos de la mansión del Marqués de Guanjun, lo cual fue visto por muchas personas. La sirviente Yuan, que había sido golpeada por veinte veces en el trasero por su adulterio con Ning Long, al ser testigo de la escena, corrió cojeando para hacerlo informada a Nangong Yu’er.

"¿¡Qué!? ¿Tercer Señor está con Ning Qi el bastardo? ¿Han salido juntos de la mansión del marqués? ¿Qué es lo que realmente piensa el Viejo Maestro?"

Nangong Yu’er estalló en un instante al ser enterada de la noticia.

Yuan dijo en voz baja:"¡Creo que el Viejo Maestro quiere que ese bastardo herede la posición del próximo Marqués de Guanjun!"

Nangong Yu’er echó una risa burlona:"Hum, ¿ya no hay nadie a escoger en esta familia? Viejo Maestro, vamos a ver si tiene la oportunidad para brindar apoyo a ese hijo de puta. Yuan, ve a la casa de Nangong e invítalo a mi hermano a que viniera aquí para discutir conmigo sobre esto. "

Yuan asintió con la cabeza:"La sirviente irá ahorita."

Pero Nangong Yu’er cambió de su idea cuando Yuan ni llegó hasta la mitad del camino para salir.

"¡Espera! ¡Vuelve! ¡Es mejor que vaya yo misma!'