C39 Huangfu Juesha

Capítulo 39 - Huangfu Juesha

En la casa de Nangong. Igual que la mansión del Marqués de Guanjun, la familia Nangong se contaba solamente entre las potencias de segunda fila en la capital. Entre los familares, el más fuerte era Nangong Batian, actualmente patriarca de la familia, que tenía más de sesenta años de edad. Era luchador king de cumbre, cerca para avanzar hasta gran king. Simpre que pudiera dar un paso más hacia adelante, no sería más que una cuestión de tiempo la superposición a la mansión del marqués de Guanjun.

Nangong Batian tenía tres hijos y una hija, y esta era Nangong Yu’er.

Su tercer hijo Nangong Shuo no servía para nada, un luchador experto hasta ahora. Nangong Feng, su segundo hijo, se había incorporado al ejército prohibido para la familia real y ya era luchador espiritual de una estrella.

En cuanto a su hijo mayor, Nangong Qixing, era luchador espiritual y sería el próximo patriarca de la familia Nangong. Tenía unos años menores que Ning Hongtian y podría llegar al luchador king a cualqueir momento.

"Hermanita, ¿ya tienes tiempo para visitar tu hermano mayor hoy?"

Al enterarse de que Nangong Yu’er lo buscaba, Nangong Qixing despertó de sus meditaciones y caminó hacia el vestíbulo en grandes zancadas. Cuando vio a Nangong Yu’er, le dirigió las palabras riéndose alegremente.

Pero, al notar su entrecejo arrugado, le preguntó en voz baja:"¿Le pasó algo a Yan’er?"

Nangong Yu’er dejó escapar un suspiro y dijo:"Ahora que Ning Qi ha obtenido el título de matador del dragón, se hace cada vez más arrogante. Me parece que es muy probable que el Viejo Maestro se lo designe el próximo marqués de Guanjun a él."

Nangong Qixing dio una palmada repentina en la mesa y dijo con los ojos llenos de ira:"¿Qué? ¿Cómo que un bastardo disputa el puesto que se lo merece a Ning Yan? ¡Él es el hijo mayor!"

Nangong Yuer dijo en tono de burla:"Desde que ese bastardo nació, el Viejo Maestro siempre le ha tenido preferencia. ¡Ese viejo tonto! Hermano, ¡quiero que ese hijo de puta muera en silencio y que nadie pueda encontrar ningún huella!"

"¿Quieres que muera? Esto tiene muy fácil solución." Nangong Qixing dijo riendo fríamente:"Con dinero, la secta de exterminio sangriento mata a cualquiera. Para un simple luchador experto, bastaría gastar diez mil tales de plata en invitar a un gran experto. Me encargo de esto."

Nangong Yu’er respondió:"Shentu Feng le dio un ataque y ni siquiera pudo matarlo, a mi parecer, no va a ser una solución sin fallo la invitación a un gran experto."

Nangong Qixing dijo:"Entonces, ¿qué te parece a un luchador espiritual?"

Una crueldad pasó por los ojos de Nangong Yu’er:"Si realmente queremos hacerlo, ¡lo invitamos a un luchador king! ¡Así que se podría evitar problemas futuros!"

"¿Luchador king?" Se reveló un rastro de descontento por la cara de Nangong Qixing: "¿Se necesita hacerlo para tanto? Hermanita, ¿sabes cuantó dinero se requiere para invitar a un luchador king de la secta de exterminio sangriento?"

"Aquí tienes los billetes de veinte mil tales de oro. Son mis ahorros durante estos años."

Nangong Yu’er sacó veinte billetes de oro y se los pasó a su hermano.

"Si lo insistes, pues, voy a pagar el resto del dinero que faltaba. Pero ten en cuenta que no lo mencionaremos más en adelante. Las paredes oyen."

Nangong Qixing aceptó los billetes y asintió.

"¡Lo entiendo!" Nangong Yu’er se levantó y dijo:"Entonces retorno ahorita a la mansión del marqués."

"Te acompaño hacia la puerta."

"No hay necesidad. Hermano mayor, nos despedimos aquí."

Después de dejar la familia Nangong y subir al carro, en la expresión cruel de Nangong Yu’er, se percibió un poco de alivio.

...

"Gran mayordomo, ¡Ning Qi está fuera de la ciudad!"

"¡Bien! ¡Tráemela su cabeza! "

Huangfu Fei dijo con frialdad.

"¡Sí! ¡El subordinado completará la misión! "

...

El condado de Wuyang estaba a seis mil millas de la capital. Ning Qi galopaba en la avenida oficial montando sobre un caballo comprado en la capital. Después de avanzar por medio día, se bajó del caballo y llegó a un arroyo. El caballo inclinó su cabeza para beber unos bocados de agua limpia y después empezó a comer hierbas.

De repente, salió del bosque cercano una sombra humana.

El hombre era de dos metros de altura, con una cara afilada y pelo largo, y llevaba una túnica verde. De su cuerpo se transmitía un fuerte aura superior al gran experto. ¡Era luchador espiritual de primera clase!

Guardia de la Casa de Mariscal Divino: Huangfu Juesha.

Rango: luchador espiritual de una estrella.

Método funcional: 'gas de origen mezclado', del grado mediano del nivel abstruso.

Técnica marcial: 'machetazo de viento impetuoso', del grado mediano del nivel abstruso.

HP: 3.200.

"Jeje, de verdad eres de la Casa de Mariscal Divino. ¿Has venido por Hong San?"

Ning Qi se levantó y dijo riendo.

La expresión de Huangfu Juesha cambió ligeramente:"¿La Casa de Mariscal Divino? Hermanito, ¿por qué dices eso?"

Ning Qi rio burlonamente:"Deja de fingirte, Huangfu Juesha."

"¿Me conoces?" Un rostro de pasmo cruzó rápido por los ojos de Huangfu Juesha, quien dirigió luego una mirada fría hacia Ning Qi:"Estás muy bien informado, pero, sin duda, ¡vas a morir hoy! ¡Poder morir bajo mi machetazo te será un gran honor!"

Dicho esto, Huangfu Juesha desenvainó el gran machete que llevaba en su cintura y le dio a Ning Qi un corte repentino, rodeado por un gas luchador del color púrpuro claro. Con su machetazo de viento impetuoso, empezaron a soplar vientos por los cuatro costados, lo cual dejó al caballo corriendo de miedo.

"¡Jajaja! ¡Muy bien!"

Ning Qi rio en voz alta. De inmediato, apareció en su mano el sable tesoro de matanza de dragones y, con este, lanzó un tajo hacia Huangfu Juesha con toda su fuerza.

Un rastro de ironía se reveló en los ojos de Huangfu Juesha. Un simple luchador experto, que ya se encontraba en la agonía, ¿aún quería cambiar su vida? ¡Qué ridículo!

¡Clang!

Las dos armas se enfrentaron. Se oyó un sonido colosal y se hizo en dos pedazos 'el machete de ola verde' que tenía en la mano de Huangfu Juesha. Era un instrumento luchador del grado mediano del nivel abstruso, y ahora, solo le quedó un mango.

"¿Cómo es posible?" Se notaron el asombro y la perplejidad en el rostro de Huangfu Juesha. Esto era completamente ilógico. Él, un digno luchador espiritual de una estrella, ¿cómo podría que su artículo de luchador fue cortado en dos pedazos por el oponente?

Hasta que llegó este momento cuando por fin se dio cuenta del sable tesoro de matanza de dragones que sostenía Ning Qi en la mano. Además de quedarse sorprendido, dejó revelarse un indicio de codicia por sus ojos. De seguro el machete de ola verde con que él contaba no podía comparar con este sable en el rango, si no, ¡este no podría ser capaz de romperlo con un solo ataque! ¡Quizá fuera un instrumento luchador superior al nivel terrestre!

"¡Jajaja! ¿Te encuentras bien?"

Ning Qi no paró, blandió el sable tesoro siguiendo con su ataque. La forma de que lo utilizaba fue muy áspera, que no se ocultaban sus defectos, lo cual se debió a que no sabía nada cómo manejorlo.

Sin el machete de ola verde, Huangfu Juesha ya no podía valerse de la ventaja que le otorgaba su machetazo de viento impetuoso, y se limitó a combatir con sus puños. En todo caso, era luchador espiritual de una estrella, dos rangos superiores a Ning Qi, por lo que cada puñetazo que lanzó contenía un poder terrible. En cuanto a Ning Qi, con su sable tesoro de matanza del dragón, todavía pudo hacer frente a los ataques y la desventaja en que se hallaba no era muy obvia.

"¡De verdad es poderoso su gas luchador singular! ¡Pero el instrumento luchador es lo más fuerte! "

A Huangfu Juesha se le ocurrió una idea. Cuando lanzaba un puñetazo en el pecho de Ning Qi, con un movimiento simulado, apareció detrás de él y lo golpeó fuertemente en la espalda.

¡Pumm!

Ning Qi escupió una bocanada de sangre. ¡El golpeo le hizo perder más de 600 HPs! Sin embargo, respondió rápido al dar un corte fuerte hacia Huangfu Juesha, y le dejó al instante una herida profunda en su brazo.

En la barra de sus atributos, se vio que el HP se redujo por una quinta parte. ¡El corte de Ning Qi también le bajó más de 600 puntos!

"¡Jajaja!"

Ning Qi limpió la sangre en la comisura de su boca. Ya le vino la confianza de que sería capaz de derrotar al rival. Si se trataba de un juego de sangre, no iría a perderlo, ¡todavía llevaba consigo píldoras de curación del grado mediano del nivel terrestre!

Huangfu Yuesha selló inmediatamente sus puntos de acupuntura recurriendo al gas luchador con el fin de detener la sangre que le corría de manera constante. Miró a Ning Qi con los ojos entrecerrados. Este niño no era más que un mero luchador experto, ¿por qué le resultaba tan difícil vencerlo? Tal vez la potencia que existía detrás de él no sería una que se podía desdeñar. ¿Podría ser que este sable tesoro también fue un regalo de ellos?