C41 Lárgate

Capítulo 41 - Lárgate

El caballito blanco olió el sabor de la píldora nutritiva para el espíritu y de repente ralentizó sus pasos, y después, volvió la cabeza para mirar a Ning Qi congraciándole con un aspecto imbécil.

"'Caballo pisador de viento', no te encuentras más que en el grado bajo del nivel I, ¡deja de la persistencia ya! ¿A qué viene esa cara? ¡Tira rápido tú! "

Ning Qi dio una palmadita en el trasero del caballo, pero este insistió en no moverse, hasta intentaba sacar su lengua a lamerlo a Ning Qi.

"¡Chirp, chirp!"

Purpurito le digirió una mirada furiosa y lo reprochó agitando las alas. ¿Cómo se atrevió a arrebatarle el alimento ese caballo cochino? ¿Ya no quería vivir más?

Aunque se pudo percibir el miedo del caballito a Purpurito por sus ojos, tal vez estaba consciente de lo que le significaba la píldora nutritiva para el espíritu, siguió con su firmeza.

Ning Qi pensó que por el momento no le haría falta ahorrar unas monedas, entonces tomó una píldora y la disparó con sus dedos en la boca del caballito blanco. Al haberla tragado, el caballito se puso sumamente dinámico. No dejaba de resoplar y desupés, con un silbido alto, ¡locamente corrió hacia delante a gran velocidad que fue al menos 30% más que antes!

A medida que corría, ¡Ning Qi sentió una metamorfosis lenta pero obvia!

¡Su pelo se volvió aún más blanco y brillante, y se generó un círculo de pelo azul sobre la parte superior de sus cuatro pezuñas! Por lo visto, ¿estaba por convertirse en 'caballo seguidor de viento' del grado mediano de nivel I?

¡De un gran avance se trataba! ¡La diferencia entre el grado bajo y el mediano del nivel I podría ser como la distancia del rango de Ejercicio al de luchador!

"¡Chirp, chirp!"

Purpurito lo tocó a Ning Qi con su pico, lo que indicaba que todavía quería comer píldoras nutritivas para el espíritu.

"¡Tu deudor seré yo!"

Ning Qi le puso los ojos en blanco. De pronto, se acordó de que, días antes, cuando estaba en el mercado de matanza de dragones, había visto algunas técnicas relativas al criar mascotas de bestia.

Como no tenía nada que hacer durante el viaje, prestó la atención a la búsqueda de los artículos que necesitaba en la tienda de matanza de dragones y no tardó mucho en encontrar el 'remedio para refinar la píldora nutritiva de espíritu - nivel I'!

"¡Eso es! Ahora que tengo el fuego devorador de dragón, ¿por qué no elaboro y refino la píldora nutritiva yo mismo?"

Ning Qi se alegró mucho. Al descubrir que el aprendizaje de tal remedio de refinación solo costaba 20 monedas, ¡no vaciló en elegir la opción de compra!

Después de eso, le vinieron a la memoria los métodos sobre cómo producir la píldora nutritiva para el espíritu.

A la barra de sus atributos también se le agregó un adicional: remedio de refinación de clase I, nivel de dominio: 0.

Al chequear los materiales necesarios para la elaboración de la píldora, Ning Qi soltó una carcajada y se las tiró a Purpurito toda una docena de píldoras nutritivas que había guardado y repartió dos de ellas al caballito blanco.

¡Purpurito se quedó sorprendido!

No le importó ya el codisfrute de su comida de parte del caballito y con toda prisa tragó todas ellas como si se temiera que Ning Qi se las tomaría de nuevo.

Al poco rato, eructó con toda su satisfacción.

Cuando vio que estaba a punto de nivelarse, Ning Qi lo hizo regresar al espacio de mascota monstruosa.

Con respecto al caballito blanco, tras tomar dos drogas nutritivas, se volvió más distinto el pelo azul en sus pezuñas, ya de color mucho más oscurecido. A medida que corría, desde sus patas se produjo incluso un remolino, ¡y la velocidad aumentó en más de tres veces!

"'Cabello seguidor de viento', bestia monstruosa del grado mediano del nivel I, con 120 HPs."

"¿Así avanzó en el rango? ¡Jajaja!" En el horizonte se presentó un camino brillante. Siguiéndolo, Ning Qi no tardó en llegar a la 'Ciudad de Fengdu'. Pagó un tael de plata, y entró.

Tirando el pequeño caballo blanco, Ning Qi se detuvo ante un sucursal del Salón de Cien Hierbas.

"Jovencito, voy a dar de comer a tu cabalgadura. Usted mire y escoja a su gusto."

Se acercó un dependiente que atentamente recogió la rienda de las manos de Ning Qi.

Ning Qi se dirigió al mostrador de hierba espiritual, donde hubo menos clientes que el de píldoras, y se encontró con unos tipos presumidos dando sus comentarios a las hierbas, a quienes les sirvieron adulonamente. Ellos no poseían un rango de cultivo alto, que no era más que luchador experto por lo visto, ¡pero detrás de cada uno estaba acompañándolo un gran experto!

No era difícil acertar su identidad, que había de ser refinador de píldora, ¡una de las profesiones más notables en el Continente del Dragón!

"Señorito, ¿usted quiere comprar hierbas espirituales?"

Tal vez se debió a que Ning Qi se veía bastante joven, el dependiente del mostrador de hierbas espirituales no le pensaba un cliente potencial y, por eso, no le dio mucha atención.

"Hermanito, aquí solo se permite entrar a los refinadores de píldora. Si quiere comprar drogas, vaya al mostrador vecino."

En tono de mofa dijo el hombre un poco goldo, que era luchador experto de cinco estrellas, con aspecto de unos treinta años de edad y una risa tranquila puesta en su cara.

Ning Qi echó un vistazo intencionado a sus atributos.

Familia Sun de la ciudad de Fengdu: Sun Daneng.

Rango: luchador experto de cinco estrellas.

Método funcional: fórmula de fuego bañado, del grado mediano del nivel abstruso.

Técnica marcial: palma de llama ardiente, del grado mediano del nivel abstruso.

Profesión: refinador de píldora de clase I.

Detrás de Sun Daneng, el gran experto de una estrella que lo seguía se puso a reír.

Ning Qi no le hizo caso, sino habló con el dependiente:"Hierba de gallo, flor de mandala, cinabrio...... ¿Cuánto vale una porción?"

"¿De verdad compra usted hierbas espirituales?"

El dependiente se encontró con un poco de sorpresa, pero hizo el cálculo y le respondió:"Ocho mil taels de plata."

"Ocho mil taels... Entonces serán doscientas porciones. "

Dijo Ning Qi.

Tan pronto como salieron esas palabras, todo el mundo se quedó extremadamente sorprendido. Para adquirir doscientas, ¡se necesitaban un millón y seiscientos mil taels de plata!

Sun Daneng lo observó a Ning Qi asombroso y le dijo con una sonrisa fría:"Hermanito, deja de bromas, ¡aquí estamos en el Salón de Cien Hiberas!"

"¿Por qué te pones tan molesto? ¿Te conozco? ¡Lárgate! "

A Sun Daneng Ning Qi le soltó una maldición con un dedo señalando su nariz.

"¿Cómo te atreves a hablar de tal manera con el Maestro Sun?"

Aquel gran experto de una estrella se adelantó de inmediato y fijó una mirada furibunda hacia Ning Qi.

Ning Qi volvió a hablar con el dependiente:"¿El Salón de Cien Hierbas quiere hacer negocios o no? ¡Dame mis hierbas espirituales! ¡Rápido!" Dicho esto, sacó un mazo de billetes de oro y se los arrojó a la cara del otro.

Cuando vio los billetes de oro, el dependiente, que había estado pensando en ser un espectador nada más, despertó al instante del sueño y tuvo todo su cuerpo empapado en sudor. Puesto que este joven pudo sacar tanto dinero, ¡no era posible que fuera un común y corriente!

Rápidamente respondió:"Por favor, espere un momento. ¡Las hierbas espirituales que quiere usted están por venir!"

Mientras hablaba, él ya se había ido a preparar las hierbas. Y Sun Daneng, del pasmo vuelto en sí mismo, llevaba consigo una expresión que alteraba mucho. Como un refinador de píldora, nunca había sido tratado así. Sobre todo, cuando se dio cuenta de que unos otros refinadores de la ciudad de Fengdu lo estaba mirando complacientes, ¡dejó estallar en un instante la gran ira que abrigaba en el interior!

"¡Tómalo!"

Con un grito furioso, el secuaz suyo de gran experto de una estrella se arrojó al delante de Ning Qi e hizo una palmada intentando agrrarle la cabeza.

"Te tengo el respeto no haciéndote caso y hasta quieres poner tu culo sobre mi cara. ¡Joder!"

Ning Qi gritó enfurecido y le lanzó una palmada directa, la cual, con la fuerza horrible que contenía, hizo echado de la puerta principal de la tienda y caído a la calle del exterior a ese gran experto, quien, tras escupir una bocanada de sangre y mover un par de veces su cuerpo, ¡terminó por encontrarse inmóvil!

Al ver la escena, Sun Daneng se quedó de piedra.

"¡Tú! ¡Tú!"

Sun Daneng le señaló a Ning Qi con su dedo y, con una expresión entre asombrada y furiosa, no pudo hablar ni una palabra coherente.

En este momento, salió del interior del Salón un anciano con toda su indiferencia en el rostro, que parecía unos cincuenta o sesenta años. Su pelo era negro y blanco y estaba sujetado de acuerdo con el color que se hallaba, y sus dos manos se colocaban atrás cruzándose, lo que le hizo mostrar una potencia evidente.