C42 Refinación de la píldora nutritiva para el espíritu

Capítulo 42 - Refinación de la píldora nutritiva para el espíritu

"¿Qué ha ocurrido?"

El anciano miró hacia Ning Qi con frialdad.

Sun Daneng furiosamente respondió:"Anciano Zuo, muy oportuna su llegada. ¡Ese hijo estuvo en desacuerdo con nosotros y mató a mi hombre! El Salón de Cien Hierbas ha de encargarse de la resolución de ese asunto, de lo contrario, ¡a ver qué medidas iría a tomar nuestra familia Sun!"

El anciano Zuo se llamaba Zuo Yifu y era luchador espiritual de una estrella y director de este Salón de Cien Hierbas.

Al escuchar las palabras de Sun Daneng, se volvió a hablar fríamente con Ning Qi:"Hermanito, aquí en nuestro sitio no se permite contienda privada. Posee usted una intención demasiado obvia de matanza, así que no vamos a hacer negocios consigo, ¡salga por favor!"

Quedó clavado el dependiente que estaba a punto de tener las doscientas porciones preparadas.

¡Un negocio de un millón y seiscientos mil taels de plata! ¿Y ya lo dejó?

Sun Daneng:"Anciano Zuo, ¡que me haga el favor de retenerlo hasta que lleguen más miembros de mi familia!"

Zuo Yifu asintió con un movimiento de la cabeza:"Está bien."

La coordinación de los dos hizo que Ning Qi riera en voz alta:"Incluso Lv Liu no deja pasar la oportunidad de poder hacer negocios conmigo, un mero director del sucursal, ¿cómo te atreves a decir eso?"

¿Lv Liu?

Se produjo un cambio en la cara de Zuo Yifu. En reemplazo de la tranquilidad, entró un poco de severidad:"Hermanito, conoce a la señorita mayor de nuestra familia?"

Ning Qi dijo riendo con frialdad:"¡Soy de la Mansión del Marqués de Guanjun con el título de Macho de Comarca otorgado por el emperador! ¿Te parece raro que conozca yo a la señorita mayor de tu familia?"

El rostro de Sun Daneng se volvió hosco inmediatamente. No había pensado que el trasfondo de Ning Qi era tan fuerte. A pesar de que era refinador de píldora y su familia se contaba entre las más nobles de la ciudad de Fengdu, aún no podía comparar con las de la capital, sobre todo, en este caso, con la Mansión del Marqués de Guanjun.

Visiblemente, se notó un cambio rápido en la actitud de Zuo Yifu:"¿Usted es señorito Ning? Mil disculpas. No lo sabía antes este viejo. Venga, que se las entregue al señorito Ning las hierbas espirituales que él pidió. Jovencito, las hierbas valen un total de un millón y seiscientos mil tales de plata, así que le cobramos nada más un millón y quinientos mil."

El dependiente se apresuró a empaquetar las hierbas y se las dio a Ning Qi, y le devolvió un billete de oro.

Al ver la solicitud con que se pusieron ellos, Ning Qi no pudo evitar echar una risa fría en su interior, ¿pero quién iba a rechazar una oportunidad de poder sacar provechos? Aceptó el billete con risas alegres y le dijo:"Muchas gracias, anciano Zuo. Por ahora todavía tengo asuntos que gestionar, sin más, los dejo."

Después, llamó al dependiente que le trayera el caballito blanco y corrió una vez que montara.

Zuo Yifu lo acompañó hasta la puerta, a quien Sun Daneng le dirigió una mirada fría tras la salida de Ning Qi:"Anciano Zuo, no son menos los beneficios que le ha brindado nuestra familia, ¿por qué tiene favoritismo a un ajeno?"

Zuo Yifu ya lo maldijo a Sun Daneng en el corazón, pero teniendo en cuenta los millones de tales de plata que le ofertó cada año su familia, lo soportó y explicó con paciencia:"¿Sabe quién es él?"

Sun Daneng rio de forma burlona:"Él dijo que pertenece a la mansión del Marqués de Guanjun, pero, ¿qué importa? Aquí estamos en la ciudad de Fengdu, lejos de la capital, ni qué decir del emperador, ¿nos puede amenazar su familia? Además, en la capital, el Marqués de Guanjun se encuentra nada más en la segunda fila, ¿para qué tenemos que sentir miedo a ellos? El ancestro de mi familia también es de gran king, ¡nosotros no somos débiles! "

Zuo Yifu rio:"Entonces, ¿ha matado al dragón su familia? ¿No sabe que días antes, durante el Día de Caza, el hijo logró matar a un dragón fantasmal de fuego negro del nivel V? Ahora es el único luchador experto de matanza del draón en nuestro imperio Qin y Tang, hasta el emperador no lo puede ignorar. Si se le vaya algo mal, ¡nadie puede echar la culpa a otros entre usted y yo!"

"¿Qué? ¿Luchador experto de matanza del dragón? "

La cara de Sun Daneng se volvió mala. Apretó sus dientes y salió del Salón de Cien Hierbas, sin hacer caso de su subordinado que estaba tendiéndose en el centro de la calle. Zuo Yifu movió su cabeza y ordenó a un dependiente que lo chequeara. Cuando descubrió que él todavía estaba vivo, hizo que se le llamara un médico.

...

Después de salir del Salón de Cien Hierbas, Ning Qi encontró una posada en la ciudad donde alojarse, y lo ordenó al mozo que no le molestara sin casos urgentes. Con cinco taels de plata, el mozo no solo lo prometió la tranquilidad, ¡sino también un favor gratis de bañar y limpiar a su caballito!

Ning Qi quitó la mesa de la habitación y se sentó en el centro del suelo, luego cerró lentamente sus ojos.

Los métodos sobre la refinación de la píldora nutritiva pasaron rápido por su mente.

Después, con una expresión seria, extendió su palma, de la que salió de repente una masa de fuego devorador de dragón. Sacó una porción de hierbas adquiridas y las puso por encima del fuego, que las convirtió en agua en un instante debido a su temperatura demasiado alta. El agua, que ya contenía el gas luchador de matanza del dragón, estaba bajo el control de Ning Qi quedándose a tres pulgadas de altura sobre el centro de su palma.

¡Boom!

Estalló el agua de píldora.

"¡Ding! Fallo al refinar píldoras, nivel de dominio + 1."

Ning Qi no lo creía y continuó con su práctica.

Después de pasar dos horas, el nivel de su dominio alcanzó 100 puntos, pero no había tenido ni una píldora elaborada con éxito. Cien porciones de hierbas espirituales ya consumidas, o sea, ¡setecientos y cincuenta mil tales de plata gastados!

¡Dinero que bastaría comprar varias casas en la capital!

Ning Qi se mantuvo en calma y empezó a recordar detalladamente los defectos de cada intento. Por fin, el agua de píldora no estalló la centésima y primera vez, sino que se congeló poco a poco.

Y terminó convirtiéndose en una píldora nutritiva llena de una fragancia inusual que daba vueltas sin parar en la palma de Ning Qi.

"¡Felicitaciones al huésped! ¡Refina con éxito la píldora nutritiva para el espíritu del grado bajo del nivel amarillo! Nivel de dominio + 3."

El sistema le advirtió.

Ning Qi sintió que era hermoso. A pesar de que se trataba solamente de una píldora del grado bajo del nivel amaraillo, ¡se vendía a una moneda de matanza de dragones! Por fin acabó por conseguir producirla él mismo.

Los intentos posteriores también eran exitosos. ¡Frente a Ning Qi ya se colocaban cien píldoras nutritivas para el espíritu por encima de la mesa!

¡Que significaba cien monedas de matanza del dragón!

En cuanto a su nivel de dominio respecto a la refinación, llegó ya a 400 puntos, más cerca de los 1000 para alcanzar la segunda clase del refinador de píldora.

Con el fin de celebrarlo, recogió las cincuenta píldoras y dejó salir a Purpurito.

La bestia debería de estar durmiendo en el espacio de mascota, por lo que cuando salió, no pudo soportarse en un principio y se cayó al suelo, lo cual le asustó tanto que lo hizo volar agitando sus alas hasta que se posó en el hombro de Ning Qi.

"¡Chirp, chirp!"

Se expresó su insatisfacción.

"Deja de piar, ¡mira qué son ellas!"

Ning Qi señaló la mesa.

¡Al ver las muchas píldoras nutritivas para el espíritu, Purpurito rápidamente saltó sobre la mesa como un loco y con toda prisa se las metió en su estómago!

A medida que comía, su vientre se hizo cada vez más grande. Después de terminar las cincuenta de ellas, ¡se oscureció mucho el aura violeta que lo rodeaba, y por su plumaje parpadeaban rayos de arcos eléctricos!

"¡Chirp, chirp!" Purpurito dio satisfecho unos golpecitos en su vientre con las alas, y luego voló sobre los hombros de Ning Qi en su agradecimiento. Volvió a hostigarlo lamiendo su mejilla y la dejó empapada de saliva.

Repentinamente, el cuerpo Purpurito se quedó yerto y cayó al suelo, lo cual asustó mucho a Ning Qi. No obstante, después de un chequeo, se dio cuenta de que estaba por 'desarrollarse'.

...

"¿Estás seguro de que entró en esta posada?"

"¡Segurísimo!"

"Bueno. ¡Hazlo bien lo que te he encargado!"

"Lo sé, pero el dinero..."

"Pierde cuidado, no te voy a tratar mal."

...

Al día siguiente, tras despertar de sus meditaciones, Ning Qi notó que afuera estaba armándose un bullicio. Poco después, la puerta de su habitación fue empujada en seco y entró un general con varios soldados. El general lanzó un grito hacia Ning Q:"¡Tómenlo!"