C46 Persecusión de luchador king

Capítulo 46 - Persecusión de luchador king

"Dame catorce amuletos. ¡Rápido!"

A Ning Qi se le redujeron los 140 monedas restantes y, en su lugar, se le agregaron a su paquete espacial catorce amuletos con brillos de oro. Sacó de inmediato dos de ellos y pegó uno a sí mismo y el otro al caballito blanco, que no podía entrar en el espacio de mascota debido a que no se trataba de un mascota de bestia. Ning Qi no quería que el caballito hiciera un sacrificio con su vida, así que, con el fin de evitar que fuera descubierto por el enemigo, lo único que pudo hacer era malgastar un artículo más.

Fue así como el chico y su caballito desaparecieron a la luz del día. En el segundo siguiente, Sun Zeshi apareció aterrizado desde el cielo y observó a su alrededor con miradas terribles.

Era un poco gordo, medía sobre dos metros de altura, con un par de ojos como triángulos reversos y aspecto como un tigre sonriendo. Tal vez por causa de la rabia, el aura del luchador king se le reveló sin nada disimulación, que desbordada su cuerpo a cada paso que hizo.

"El rostro de este hombre guarda cierta similitud con el de Sun Daneng, así que debe de ser su padre. No pensé que podría haber luchador king en la familia Sun. Por lo visto, las familias fuera de la capital tampoco son débiles."

Ning Qi pensó mientras lo examinó a Sun Zeshi.

"¿Donde está?"

Sun Zeshi había determinado su localización pero no pudo encontrar ninguna de sus huellas por aquí, por lo que empezó a sentirse dudoso en el corazón. La gente como Sun Bai también acudió poco a poco.

"¡Patriarca!"

"¡A buscar! ¡De seguro no está lejos!"

"¡Sí!"

El tiempo discurrió. A Ning Qi no le quedó otro remedio que apaciguar al caballito blanco, y mientras lo hacía, echó maldiciones en la mente. ¿Por qué se pusieron tan apegados a esta área?¿No se podía cambiar de lugar? ¡Qué mierda!

Con las maldiciones, volvió a sacar dos amuletos más y se los pegó a sí mismo y al caballito blanco.

Al cabo de tres días, al mando de Sun Zeshi, el grupo salió del bosque.

Pero Ning Qi permaneció en el sitio. De cualquier manera, siempre era mejor con más cuidado.

A la medianoche del cuarto día, Sun Zeshi apareció de nuevo.

Quedaba a una distancia de un puño de Ning Qi y estaba a punto de tocarlo. Afortunadamente, el efecto del amuleto no era malo, por eso, a pesar de la distancia sumamente corta, no escapó ni medio respiro de Ning Qi para que este fuera descubierto.

Sun Zeshi observó por todas partes y se marchó nuevamente.

Esta vez, cuando él salió, Ning Qi montó inmediatamente en el caballito rumbo al condado de Wuyang aprovechando el efecto de invisibilidad cuya vigencia todavía duraba unos momentos.

...

Ciudad de Fengdu.

"¿Has oído? ¡Han muerto más de cien discípulos de la familia Sun!"

"¿Ah? ¿¡Qué pasó!?"

"Pues, Maestro Sun, el presumido de la familia, fue decapitado por un chico, y el patriarca de Sun lo persiguió personalmente llevando su gente. No se esperó que no solo no lo encontraron, ¡sino que perdieron más de cien personas!"

"¿Tan fuerte? ¿De quién se trata? "

"Se dice que proviene de la capital, ¡miembro de la mansión del Marqués de Guanjun!"

"¿Entonces se rinde la familia de Sun?"

"¿Cómo es posible? ¡Me doy cuenta de que entre los que acaban de regresar no está Sun Zeshi el patriarca!"

...

Después de diez días.

Ning Qi estaba pasando por la avenida oficial en el caballito blanco. Durante el camino, le dio otras diez píldoras nutritivas más y el caballito logró subir del nivel convirtiéndose ya en una bestia monstruosa del grado alto del nivel I, cada vez más listo. Aunque no contaba con relaciones con Ning Qi en términos del contrato de mascota, a veces pudo paticipar de su sentimiento, como por ejemplo, si su dueño le hacía palmaditas ligeras en el cuello, estaba consciente de que era hora de parar.

"Parece que es necesaria la refinación de más píldoras nutritivas para el espíritu. ¿Cuánto dinero me dan si se venden las treinta remanentes?, y ¿cuántas hierbas espirituales las podré adquirir? No tengo ni idea. "

Mientras pensaba, se detuvo en un puesto de té al lado del camino, dispuesto a tomar unos cuencos para quitar la sed, y de repente vio una espalda que le era muy familiar.

Esta espalda la llevava viendo en estos días, que apareció delante de sus ojos muchas veces.

Ning Qi se apresuró a dar la vuelta para irse.

"Ya que estás aquí, recomendaría que tomes un cuenco de té antes de salir."

Sun Zeshi se volvió y le fijó una mirada a Ning Qi con una leve sonrisa.

Ning Qi dio unas palmaditas en el trasero del caballito y este, al darse cuenta de que por el momento lo que tuvo que hacer era estar ausente, rápidamente corrió hacia el bosque, mientras que Ning Qi se sentó a la mesa del Sun Zeshi.

"Jefe, ¡sírveme tres cuencos de té!"

"¡Bueno, mi cliente!"

Sin atender que el té caliente le podría quemar, Ning Qi terminó tres cuencos enteros y después habló con Sun Zeshi:"¿Cómo sabes que he tomado este camino?"

Sun Zeshi rio:"No lo sé, yo elijo uno al azar. Si no te veo después de tres días, voy a esperarte en un otro."

Ning Qi dio un suspiro:"¿Por qué sigues con la sonrisa ya que te sientes tan irritado?"

A Sun Zeshi se le crispó el párpado y cruzó rápidamente una frialdad por sus ojos. Lanzó una palmada repentina y feroz hacia Ning Qi, sin embargo, este lo había previsto y, depués de rodar por la tierra, ¡en seco desapareció al aire libre!

"Tonto viejo. Por suerte todavía me quedan unos amuletos, de lo contrario, me hubiera caído en la trampa tuya."

Ning Qi echó una risa burlona y caminó rumbo al bosque.

Sun Zeshi se enfureció. Había gastado mucho trabajdo para lograr la presencia de Ning Qi, y este se le escurrió otra vez con medidas misteriosas. ¡Puro fullero!

"¡Te materé! ¡Materé!"

Con un rugido furioso, Sun Zeshi voló en el aire y continuó su búsqueda por todas partes.

...

Tres meses después.

Ning Qi llegó al condado de Wuyang.

Al principio, Sun Zeshi todavía pudo descubrir sus huellas de vez en cuando, pero poco a poco, lo perdió de vista por completo. Según él creía, tal vez Ning Qi seguía viviendo en el bosque como un salvaje.

A lo largo de los últimos tres meses, Ning Qi las había matado a muchas bestias, cuyos puntos de experiencia sumaban más de trescientos mil. Ahorita el número de su EXP acumulado estaba a punto de llegar a un millón. Tan solo con completar la misión de avance, ¡tres niveles le subirían al menos sin probelmas!

Entre las bestias matadas había algunas que contaban con la sangre del dragón, las cuales le dieron a Ning Qi no pocas monedas de matanza del dragón. Hasta la fecha, ¡había reunido 1.200 en total! Esto le aumentará la confianza en completar la misión matando al líder de los ladrones de calavera. Aun cuando llegara el momento en que no le quedaría más remedio, podría pedir la ayuda a Li Mochou.

Una vez que Ning Qi pisara el condado, fue en el primer momento al Salón de Cien Hierbas de este lugar. Después de declarar el motivo de su visita, un anciano de luchador espiritual de una estrella le atendió en persona.

El hombre parecía tener alrededor de sesenta años de edad, con una sonrisa típcia de los comerciantes colgándose en su cara, y no lo miró hacia abajo a Ning Qi por su rango de cultivo bajo.

"Hermanito, ¿cuál es su nombre? Este viejito se llama Dafu con el apellido de Hai."

Hai Dafu le dijo sonriéndose.

"¿Hai Dafu? Jaja, es realmente un buen nombre. (Dafu significa muy rico en chino)" Ning Qi se sorprendió por un momento y luego, echó una risa seca, dijo:"Mayor Hai, aquí son los instrumentos y píldoras que quiero vender. Favor de chequearlos."

Dicho esto, Ning Qi los tiró afuera del paquete espacial los instrumentos de luchador y las píldoras que había conseguido a través de la matanza de bestias, lo que dejó a Hai Dafu deslumbrarse.

"Oh, este instrumento luchador es de buena calidad."

"Esta píldora no es mala."

"Hermanito, no tenga prisa. Vamos a ver cuánto vale en total."

Ning Qi le afirmó:"No estoy por dinero, quiero hierbas espirituales, que son...". Le informó de las hierbas que necesitaba para producir la píldora nutritiva para el espíritu:"Mayor Hai, ajuste cuentas según ración, por favor. A ver cuántas raciones puedo adquirir."

Hai Dafu quedó asombrado y dijo:"Hermanito, ¿acaso es refinador de píldora? ¡Disculpe por faltarle el respeto!"

Ning Qi no lo negó ni lo reconoció, solo pidió que le dara el monto total. Al final, consiguió obtener veinte raciones de hierbas espirituales, lo que equivalía a unos ciento sesenta mil taeles de plata.