C55 Uno contra cien

Capítulo 55 - Uno contra cien

Li Mochou lo miró fríamente a Taba Han, sintiendo que era un oponente muy fuerte.

Ella apareció de forma extraña, por lo que Taba Han no pudo evitar pensar que de verdad habían preparado una emboscada, luego hizo un movimiento con su mano, y los nueve cuchillos se elevaron rumbo al cielo.

"Ha podido defenderse de mi nueve brillos gélidos, muy bien, pero lamentablemente tienen que morir hoy."

Taba Han dijo con frialdad.

"Hada de Chilian, ¡encárguese de él!"

Ning Qi echó una risa en voz alta e hizo entrar al caballito blanco en el espacio de mascota, luego se arrojó a los ladrones de calavera que estaban sitiando a Zhang Long y Zhao Hu:"¡Dieciocho palmas de sumisión al dragón! ¡Vayan al infierno!"

Lanzó varias palmadas repentinas en esos hombres de gran experto de cumbre, quienes no lo había pensado y directamente volaron afuera, Zhang Long y Zhao Hu sintió un gran alivio de inmediato.

"¡Maestro Ning es tan fuerte! ¡Qué sorpresa!"

Llevaba considerando que Ning Qi, aparte de ser refinador de píldora, era un simple luchador experto de cumbre, no obstante, al presenciar la fuerza de sus ataques, ¡les pareció que era más aterrador que ellos dos!

"¡No se queden atónitos!"

El sable tesoro de matanza del dragón apareció en las manos de Ning Qi, quien con él cortó en dos partes al primer ladrón que se lo acercó corriendo, y después les dio una advertencia a Zhang Long y Zhao Hu.

¡Ambos volvieron en sí mismos y se sintieron con mucho ánimo!

Ning Qi les echó una mano a veces, y poco a poco, el bandido se encontró con un estado de inferioridad. Quedaron en la tierra un decenar de cadáveres que fueron tajados por Ning Qi.

Por el momento, la cantidad del EXP que acumulaba Ning Qi ya superó a un millón. En ocasiones se oyeron voces de notificación de paquetes de regalo de apuesta, pero que fueron ignoradas por él a estas horas.

"¡Pasó un minuto!"

Ning Qi calculó el tiempo entre sí, mientras aprovechó un intervalo para mirar hacia Li Mochou y Taba Han. En la potencia, no era fácil afirmar cuál era el mejor. Taba Han contaba con un método funcional y una técnica marcial de alto nivel, y Li Mochou disponía de un gas luchador singular, por lo que había un empate entre ellos.

Dado que la presencia de ella solo duraba cinco minutos, Ning Qi tuvo que aniquilar a los del rango gran experto de cumbre lo antes posible.

Con las feroces dieciocho palmas de sumisión al dragón y el terrible sable tesoro de matanza del dragón, a los que se lanzaron sobre él los mató de un corte o hirió gravemente Ning Qi como si fuera dios guerrero.

"¡El instrumento luchador suyo es demasiado poderoso!"

"¿Qué es la puñetera palmada? Yo, un digno gran experto de cumbre, ¡no pensé que fui fuertemente herido por una palamda sola!"

Por los rostros escondidos detrás de las mascarillas de calavera se revelaron asombro, confusión y pánico.

"¡Tres minutos!"

De los enemigos todavía quedaron unos sesenta, mientras que Zhang Long y Zhao Hu estaban heridos. En este momento, el bandido no se atrevió a acercarse mucho, sino que salió una docena de personas arrojándose a Li Mochou, y el resto, ¡los sitiaron pero no los atacaron!

"Mal, ¡ya se ponen inteligentes!"

Ning Qi se dijo un mal a sí mismo.

"¿Sobrevivimos?"

Zhang Long y Zhao Hu se miraron y encontraron entusiasmo y consuelo en los ojos del otro.

"Alegría demasiado pronto."

Ning Qi dio un suspiro y se lanzó al grupo de ladrones, quienes, no obstante, se retiraron de inmediato para evitar combatir con él cara a cara. Ning Qi echó un 'maldito cobarde' y no tardó nada en correr hacia Li Mochou. Ella se encontró ahora en desventaja y tuvo ciertas heridas en su cuerpo frente a los diez y varios grandes expertos de cumbre que habían venido en apoyo a Taba Han. Si no fuera por su aguja plateada de alma glacial, que contenía fuerza similar a la de los nueve brillos gélidos...

¡hubiera quedado como un nido de avispas por los disparos!

"¡Hada de Chilian! ¡Acudo a ayudarle! Voy a luchar contra Taba Han y usted, ¡mate primero a sus subordinados!"

Con un gran rugido, Ning Qi levantó el sable tesoro y se dirigió a Taba Han cortándolo.

Li Mochou aprovechó el chance para agitar el plumero, del que volaron agujas de plata envueltas por el gas luchador de alma glacial, las cuales penetraron en un instante las gargantas de esos ladrones de calavera, que morieron en el acto.

"Bueno, Ning Qi, no me imaginé que un luchador experto de cumbre pudiera tener la fuerza tan terrible. Si buscas la muerte, ¡te envío al infierno!"

La mirada de Taba Han estaba lleno de llamas de furia.

A lo largo de los muchos años, había conducido a los ladrones de calavera a hacer cosas a su antojo por el condado de Wuyang, y nunca había sufrido una pérdida tan pesada como la de hoy, y todo esto se debió al tipo frente a él.

¡Su odio no se iría a disipar si no pudiera desmembrar el cuerpo de Ning Qi en mil pedazos!

"¡Prueba el sable tesoro de matanza del dragón mío!"

"¡Y mis dieciocho palmas de sumisión al dragón!"

Ning Qi mostró todo su fallo y se lanzó con determinación a Taba Han.

"¡A morir!"

Taba Han esquivó el ataque del sable con una vuelta de su cuerpo, pero recibió un golpe de las dieciocho palmas, asimismo, el puñetazo que hizo fuertemente bombardeó el pecho de Ning Qi.

Con esto, lo miró a Ning Qi con risas frías en espera de su muerte.

¡No había ningún luchador experto que pudiera soportar un golpe suyo sin morir! Incluso uno del rango luchador experto de cumbre y con el gas luchador singular.

Pero, ¡el resultado le fue algo inesperado a Taba Han!

¡Ning Qi siguió vivo y lo atacó con mucha energía!

"¿Cómo es posible?"

Taba Han frunció el ceño y de repentino agitó su mano:"¡Nueve brillos gélidos!"

Nueve cuchillos volantes se dirigieron rápido hacia Ning Qi.

Valiéndose del sable tesoro de matanza del dragón, Ning Qi destrozó tres hojas, dejó volar afuera tres hojas, y otras tres restantes perforaron su cuerpo, del que salieron tres flores de sangre vistosas.

"¡-2000!"

"¡-2000!"

"¡-2000!"

Las tres hojas de cuchillo le redujeron a Ning Qi un total de seis mil puntos de sangre, y con el puñetazo que recibió antes, su HP ya llegó a un nivel sumamente peligroso.

Sin embargo, continuó con una sonrisa, luego sacó tranquilo una píldora de curación del grado mediano del nivel terrestre y la metió en la boca.

¡El HP volvió a su estado pleno al instante!

¡Las tres heridas también fueron declaradas recuperadas por el sistema! No se podía capturar ni un rastro.

"'¡Píldoras!', de verdad los refinadores de píldora no son fáciles de tratar."

Además de extrañarse, Taba Han supo que tenía que terminar esta batalla lo antes posible, si no, ¡sus hombres iban a ser exterminados por aquella chica! Y por otra parte, podía que algún transéunte viera esto y se lo informara a sus enemigos, cuando llegara el momento, con la llegada de ellos, ¡no escaparía vivo!

Pensando en esto, hizo un rugido enorme, retiró los seis cuchillos y las hizo disparar de nuevo a Ning Qi, al mismo tiempo, también acercó su cuerpo intentando aplastarle la cabeza con un simple puñetazo.

De esta manera, ¡Ning Qi no sería capaz de comer más píldoras!

La planificación era hermosa pero la realidad era dura.

A pesar de que podía lesionarlo a Ning Qi una y otra vez, ¡pero no lo podía impedir tomar píldoras curativas y levantarse otras tantas!

Cuando el HP de Ning Qi se encontró en el estado de peligro por cuarta vez, al lado de Li Mochou ya no quedó ningún ladrón de calavera que estaba de pie, ¡momento en que solo restaron diez segundos su presencia!

"Hada de Chilian, ayúdame, ¡rápido!"

Ning Qi echó un gran rugido.

Li Moli utilizó su Qinggong y se deslizó detrás de Taba Han en dos segundos:"¡Palmada divina de cinco venenos!"

Una capa de luz verde apareció en su palma y se elevó un olor desagradable.

En este momento, Taba Han no tuvo dónde huir y se limitó a contaatacar lanzando una palmada hacia Li Mochou. Si ella no la evadiera, recibiría el ataque justamente en su corazón y, ¡moriría!

"¿Está segura de no esquivarla?"

Taba Han vio que la palmada divina de cinco venenos lo acertó a sí mismo y la que hizo él cayó al pecho de Li Mochou rompiéndola todos los meridianos (venas) del cuerpo.