C7 Matanza furiosa al sirviente presumido

Capítulo 7 - Matanza furiosa al sirviente presumido

Con una cara descolorida, Long Er recogió una piel del conejo de la tierra, mordió la yema del dedo y comenzó la escritura. Poco después, fue sacado a luz un pagaré de ciento cincuenta mil platas.

Ning Qi lo tomó y lo miró, luego lo puso en su bolsillo con satisfacción.

"Ya pueden marcharse. Iré a la familia Long a sacar el dinero. Ve primero a decirle a tu amo que prepare bien el dinero."

Ning Qi rio.

"¡Sinvergüenza!" La niña lo regañó de repente.

Ning Qi miró enojadamente a la niña con una apariencia asesina: “Yo soy un tío sinvergüenza. ¡Ten cuidado con que te lleve a la casa para ser mi esposa!"

La niña tembló de miedo y se apresuró a esconderse detrás de Long Er.

"Disculpe por favor, señorito Ning, los niños no saben lo que hacen. Partimos de inmediato para la casa y usted puede venir a tomar el dinero en cualquier momento a su comodidad." Long Er sonrió un poco y luego, tirando de la niña y el niño, se dio la vuelta para salir.

Aquí era las afueras del Bosque Tianfeng. Como un luchador experto de tres estrellas, tenía suficiente fuerza para amparar a los dos pequeñitos.

Mirando cómo se iban, se dijo Ning Qi en voz baja: “Ya puedo comprar mi propio patio con los ciento cincuenta mil, de este modo, no tengo que mirar las caras de esos idiotas en la mansión del marqués, pero primero necesito sacar las cenizas de mi madre."

Con esta idea en la mente, Ning Qi salió del Bosque Tianfeng apuntando hacia las afueras.

...

Imperio de Qin y Tang, la capital.

Mansión del Marqués de Guanjun.

Otra vez frente a la puerta familiar, Ning Qi se encontraba en un estado de ánimo diferente a aquel de cuando huía preso del pánico. Ahora era luchador experto de cuatro estrellas que contaba con habilidades espectaculares, lejos de ese 'bastardo' de la mansión de marqués.

Ning Qi se adelantó y tocó la puerta.

Un rato después, se abrió lentamente la puerta, de la cual asomó un hombre de mediana edad con una apariencia similar a un primate. Cuando vio a Ning Qi, sintió inmediatamente una frialdad en la cara. Volvió la cabeza, dio unas instrucciones, abrió la puerta, se detuvo frente a Ning Qi y dijo: "Bastardo, ¿aún te atreves a volver aquí? ¡Di rápido la verdad de lo que has hecho!"

Ning Qi lo miró displicente: "Li Si, tú eres apenas un diácono del nivel III de la mansión de marqués, un esclavo de la familia, y yo, soy tu joven amo, ¿qué actitud es esa? Lo creas o no, ¡voy a romper tus piernas de perro!"

Li Si se rio a carcajadas:"¡Qué atrevido eres! Todavía no has llegado a luchador, así que no eres más que una basura, ¿así quieres romperme las piernas? De todas maneras, soy luchador de tres estrellas, y tú, ¡un bastado, híbrido, hijo de puta! Pues sí, tu madre murió cuando dio a luz, no es de extrañar que no tengas ni crianza ni educación."

Todo tipo de insultos de Li Si llegaron a los oídos de Ning Qi, haciendo que los transeúntes de los alrededores a detenerse uno tras otro para ver qué estaba ocurriendo, mientras aumentó la voz de Li Si con más alegría.

"¿Has terminado? Si mal no recuerdo, en nuestro imperio, ¿es legal matar a quien ofenda e insulte a su amo?"

Ning Qi dijo con frialdad.

"¿Qué? ¿Todavía quieres pelear?"

Del cuerpo de Li Si se liberó de súbito un gas luchador de color rojo claro. Dio un paso adelante y agarró el cuello a Ning Qi.

"Aquel es el decimotercer hijo del Marqués de Guanjun. A pesar de que nació en la familia del marqués, ni siquiera puede igualar a los sirvientes. Incluso un luchador de tres estrellas se atreve a poner sus manos sobre él."

"¿Quién le pide que sea un bastardo? La cosa no va a ser tan complicada con las personas comunes, pero en el caso del marqués de Guanjun, tuvo el hijo con una sirviente humilde. Si el Viejo Maestro no se hubiera esforzado por detenerlo, lo hubieran ahogado en el agua, como el mismo desenlace de aquella zorra."

"Shh, baja la voz. Esta es la entrada a la mansión del marqués."

"¡De qué estás asustado!"

No lejos de la mansión del marqués estaban unos luchadores conversando en voz baja.

En ese momento, Li Si estaba a punto de agarrar con su mano el cuello de Ning Qi. Un intento asesino pasó rápido por los ojos de Ning Qi, quien golpeó al instante el estómago de Li Si con el gas luchador plateado estallando desde su cuerpo.

"¡Qué!"

Los ojos de Li Si, inyectados de sangre, sobresalieron bruscamente; su espalda, se arqueó como una gamba cocida; y la comisura de su boca, rezumó la sangre con espumas. Después, Li Si, que estaba gravemente herido, cayó al suelo mirando el rostro superior con incredulidad.

¿¡Cómo es esto posible!?

Li Si estaba en caos. No podía comprender cómo un espurio que no era más que la basura en sus ojos, sería capaz de lograr tal fuerza. Justo ahora, era... ¿gas luchador singular?

"Nadie vivirá después de insultarme."

Ning Qi lo miró con frialdad y levantó la pierna en alto.

"¡No me mates! Soy diácono del rango III, soy secuaz íntimo del Séptimo Señor. Si me matas, ¡el Séptimo Señor no te dejará vivir en paz!"

Se reveló una expresión de terror en la cara de Li Si.

Podía sentir el fuerte intento asesino por parte de Ning Qi, que era tan serio que no parecía una broma. No tuvo más remedio que pedir clemencia y de paso mencionar el nombre de su respaldo para aterrorizar al otro.

La averiguación de todo lo sucedido sobre este bastardo pudo posponerse en los días posteriores. ¿Por qué al cabo de unos pocos días fue capaz de poseer este tipo de gas luchador?

"¿Ning Hongdu? No es capaz de protegerte."

Ning Qi dio una ligera sonrisa y, con la pierna envuelta enseguida por una capa de luz plateada, pisoteó fuertemente la cabeza de Li Si, haciéndolo gritar de miedo. Solo se escuchó un sonido de golpe, y después, la cabeza de Li Si fue aplastada como una sandía podrida y salpicaron por todas las partes los sesos mezclados con la sangre, lo cual provocó un gran asombro entre la muchedumbre. ¿Era realmente el inútil como se decía? ¿Capaz de asesinar en un instante al luchador de tres estrellas? Además, ¡con el gas luchador plateado!

"¡Gas luchador del tipo singular!" Se oyó una voz exclamando.

"¡Felicidades al huésped! Mata con éxito al luchador de tres estrellas y obtiene 200 EXPs. Como el nivel del huésped es mayor que el del oponente, se reduce a la mitad del EXP obtenido, logra por fin 100 puntos de experiencia."

Todavía le faltaban 80.000 EXPs para llegar al luchador experto de cinco estrellas, de manera que los 100 puntos de EXP le servían casi nada.

"¡Ding! La enemistad del huésped con Ning Hongdu ha alcanzado su valor máximo, por favor mátelo dentro de dos meses. Si cumpla la misión, se le regalarán 200 monedas de matanza de dragones, y si no, se le deducirán 1.000 monedas."

Ning Qi vio que no lejos estaba un grupo de personas mirándolo con ferocidad, cuyo líder era exactamente Ning Hongdu, el padre de Ning Long, el amo de Li Si, el Séptimo Señor de la mansión del Marqués de Guanjun, y ¡el gran experto de una estrella!

Cuando vio que Ning Qi consiguió matar a Li Si en un solo segundo, Ning Hongdu confirmó su convicción de que su hijo, Ning Long, había sido asesinado por Ning Qi. Así que la mirada que dirigió a Ning Qi estaba llena con intención de matanza.

"¿Cómo te atreviste a pelear y matar casualmente al diácono de la familia? ¿Dime, mataste también a Ning Long?"

Ning Hong dijo con frialdad.

Un asombro apareció en la cara de Ning Qi, que contestó:"¿Qué has dicho? ¿Ning Long murió? Pues está bien, de cualquier manera, da igual si ese tipo muere, sea tarde o temprano. ¿Quién lo mató? Tengo que agradecer al asesino por ayudarme a ahorrar el esfuerzo. Pero, séptimo tío, no me acuse calumniosamente. Matar a uno del mismo clan sería un crimen colosal, todavía no puedo darme el lujo de hacerlo. Sin embargo, en cuanto a Li Si, siendo un sirviente, se atrevió a ofenderme. ¿Acaso no vale la pena matarlo? Si quieres castigarme, ¿por qué no sometemos el asunto a la determinación de Viejo Maestro? Ahora que tantas personas ajenas nos está mirando, séptimo tío, no puedes estar pensando en el uso del poder para intereses privados, ¿verdad? "

Ning Qi observó a la multitud que se había reunido ante la entrada de la mansión, sobre todo, para el luchador que había estado hablando sobre su madre durante tres días, quien, con un miedo en el corazón, se precipitó a darse la vuelta y se marchó, pero su apariencia fue grabada en la mente de Ning Qi.

"¡Bien! ¡Muy bien!"

Ning Hongdu miró displicente a Ning Qi, con los puños cerrados fuertemente y los dientes rechinados, afirmó:"Dado el caso, vamos juntos a ver el Viejo Maestro. Long'er no va a morir en vano. Ojo por ojo, diente por diente. ¡Quien lo mató, voy a matarlo!"