Sistema Más Fuerte de Matanza de Dragones/C72 Lío en el hogar
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C72 Lío en el hogar

Capítulo 72 - Lío en el hogar

"Yingwei saluda al jovencito Ning."

Haciendo la reverencia, Tong Yingwei dijo a Ning Qi. Aunque ella sólo tenía trece años, ya era luchador de tres estrellas, de casi la misma altura de Tong Yingkong.

"Tong Di saluda al jovencito Ning."

Tong Di se inclinó con una cara fría.

La primera dama dejó aparecer una sonrisa por su cara, luego echó un vistazo a la segunda, y esta, por casualidad, también la miró a ella. Sus miradas se cruzaron y chocaron en el aire.

Un rastro de sonrisa se reveló por el rostro de Tong Guan, quien dijo:"Sobrino Ning, ¿ por qué no cenas con nosotros antes de salir?"

Ning Qi se puso de pie y dijo con las manos juntas:"Tío, tengo dos invitados en casa, así que tengo que regresar y atenderlos, nos reunimos la próxima vez. Otra cosa, si usted va a comprar píldoras al Salón de Cien Hierbas, dé mi nombre, la señorita Lv Liu va a darle descuentos por mi cara. Ya me voy."

Tong Guan se sintió un poco decepcionado al principio, pero cuando a medida que escuchaba las palabras de Ning Qi, no pudo evitar mostrar una expresión de éxtasis en su rostro. Igualmente se levantó y dijo:"¡Muchas gracias, sobrino!"

Después, apasionadamente, lo acompañó a Ning Qi hasta la puerta. Cuando ya no pudo ver su espalda, se dio la vuelta y los miró a Tong Yingkong y los otros, diciendo:"Este hijo no es malo, muy cortés, y no lleva consigo la característica consentida típica de aquellos gomosos. Yingkong, Tian’er, han tenido un buen amigo." A continuación, volvió a hablar con la primera dama:"Esposa, chequea la cantidad de platas que nos quedan, y ve al Salón de Cien Hierbas esta tarde..."

...

Residencia de Qingshui.

Este era un lugar muy especial de la capital, ¡adentro había todo lo relativo a la diversión, alimentos, melodías, cantantes, bailarínes...!

¡Poder entrar en la Residencia de Qingshui era lo que ansiaban todas las geishas de los prostíbulos de la capital!

¡Ya que los clientes eran hijos de familias nobles de al menos segunda fila de la capital!

¡La posición mínima era del grado VI!

Los accionistas detrás de la Residencia de Qingshui eran diversos y complicados, entre ellos, que era más de una decena, sin duda, la fuera mayor provenía de algunos familiares del emperador, y siguiendo los, estaban la mansión del Mariscal Divino, la familia Long, etc.

En el palco mayor de este lugar, estaban contemplando la representación de música y danza Huangfu Tao, Cao Zheng, Kong Tianqi, Qin Long y una docena de hijos nobles.

En el centro estaban una docena de bailarines kabuki con cuerpos elegantes y rostros hermosos, las cuales fueron introducidas por el Imperio del Sol Rojo, país pequeño y uno de los estados vasallos del Imperio Qin y Tang.

Con el fin de ganarse el apoyo de las personas distinguidas de la capital, su emperador solía mandar a enviados que aportaran cosas interesantes.

"Jeje, quiero ella."

Cao Zheng dijo señalando a la chica más hermosa entre las geishas.

Huangfu Tao dio una sonrisa leve:"¿Puede ser tan fácil? Mejor que sigamos las reglas. ¿Cuántos boletos de oro has traído hoy? ¿Necesitas que te preste algo?"

Kong Tianqi se rio a carcajadas:"Por el título de mantanza del dragón, la mansión del Marqués de Guanjun le dio una mina de plata al Maestro del Príncipe Heredero, la cual cayó precisamente en las manos de Cao Zheng, ¿crees que él necesita ahorita tu dinero?"

"¿Así es?"

Huangfu Tao entrecerró los ojos.

Las palabras de Kong Tianqi tocaron la dolencia que sintió Cao Zheng, cuya expresión se puso un poco mala:"Preferiría obtener el título de matanza del dragón. Pronto la secta de Qinglan empezará la recluta de nuevos discípulos, si con él cuente yo, ¡sería más probable que algún luchador sabio me acepte! Maldito Ning Qi, ¡un descarado total!"

"Si podemos aprovechar esta vez para entrar en la secta de Qinglan, estaremos más cercanos a Qingxuan, ¡jeje!"

Kong Tianqi sonrió ligeramente.

Qin Long contempló la escena son sonrisas. Aunque él también frecuentaba a la Residencia de Qingshui, nunca había arrebatado con otros a estas geishas, esto se debía en parte a que, al fin y al cabo, pertenecía a la familia real, y por otro, a su propia forma de ser. Según él creía, estas mujeres podían ser admiradas con ojos, pero no había la necesidad de llevarlas a la cama.

Nadie podría asegurarse de que el Imperio del Sol Rojo no tuviera malas intenciones.

Por motivo de esto, unida la razón de parte de su identidad, a Qin Long siempre le tenían cierto respeto los jóvenes nobles de la capital. Y si existía algún conflicto privado, él también sería invitado a servir de intermediario.

Cuando todo el mundo estaba absorto en la representación, de repente irrumpió una persona.

Qin Long miró hacia Ning Yan, le dijo riendo:"Ning Yan, por qué no te quedas en el campamento de caballería y vienes aquí?"

Ning Yan juntó las manos y dijo:"Hermano Qin."

Luego, con una cara pálida, se volvió a Huangfu Tao y dijo:"Hermano Huangfu, ese bastardo Ning Qi ha regresado."

Huangfu Tao frunció el ceño:"Él todavía se atreve a volver? Pensé que escapaba por miedo."

Cao Zheng echó una risa fría:"Vamos, a buscarlo, a preguntarle si recuerda el acuerdo de medio año."

Kong Tianqi asintió:"Eso es lo que quería decir yo."

Qin Long rio:"No quiero ir, me quedo aquí para ver sus danzas."

Cao Zheng dijo riendo:"Entonces no intentes hacerlo aprovechando mi ausencia, déjame esa mujer a mí."

"No te preocupes."

Qin Long dijo son risas.

Al final, solo quedaron dos o tres jovencitos que no querían meterse en ese jaleo, y los otros, siguieron a Huangfu Tao, se marcharon para buscar problemas a Ning Qi.

El mensaje se propagó de uno a diez, y de diez a cien.

Al grupo se incorporaron uno tras otro todos los hijos de familias distinguidas y poderosas que habían dejado sus huellas de mano en el acuerdo. No mucho tiempo después, el grupo que originalmente fue formado por una docena de personas se expandió hasta un centenar, quienes llamaban la atención de muchos transéuntes por el camino, y por su detrás estaban siguiendo muchos curiosos, que trataban de saber qué estaba ocurriendo.

Zhao Er, muy aburrido, estaba quedando a la puerta principal rascando el cuerpo. De vez en cuando echaba fanfarronadas con los vendedores de frutas al lado de la calle, disfrutando de sus miradas llenas de envidia.

"Es bueno estar de sirviente con el señorito, a no ser intimidado por otros, y con un salario alto. Algún día tendré que traer mis parientes del campo a la capital, a ver si se puede lograrles algunos trabajos en la mansión."

Zhao Er pensó alegremente.

De repente, vio a un grupo de personas caminando cerca con mucho aparato, e inconscientemente se puso de pie:"¿Qué quieren hacer estos señoritos?"

"¡Oh, no! ¿Por qué se me acercan a mí?"

La expresión de Zhao Er cambió ligeramente. Asustado, él dio unos pasos hasta detrás de la puerta, y justo cuando estaba dispuesto a cerrar la puerta, lo detuvo una voz alta:"¡No cierra la puerta! ¡Lárgate!"

Zhao Er palideció de miedo, de verdad vino este grupo con el fin de provocarle problemas al señorito. Al quedarse aturdido por un momento, cuando volvió a encerrar la puerta, ya era demasiado tarde.

"Oye, ustedes, ¿qué están haciendo? ¡No se puede entrar sin invitación!"

Zhao Er dijo con una cara amarga.

Huangfu Tao y el resto no le hicieron caso, entraron directamente el uno al otro, y Zhao Er, fue empujado a la esquina.

"Ning Qi, ¡que me sal tú rápidamente!"

Gritó Cao Zheng.

Cuando escuchó la voz de Cao Zheng, Ning Qi, que estaba charlando y tomando té con Bei Qinlong y Di Qing, se leventó de manera brusca con su expresión alterada.

"¿Hay quienes causando problemas? Cuarto hermanito, pierde cuidado, ¡vamos a defenderte la justicia!"

Bei Qinlong echó una risa siniestra.

Mientras que Di Qing dijo con calma:"Gran Hermano, tranquilo. Están los nobles por todas las partes de la capital, mejor que conozcamos primero qué ha pasado."

Ning Qi dijo con una risa burlona:"Han venido esos tipos con quienes tengo el acuerdo de medio año. Aún no ha llegado el momento acordado y se precipitan a provocarme problemas, así, ¡no me importa si el combate llegue con anticipación!"

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