C73 Rey de sofisma

Capítulo 73 - Rey de sofisma

Zhang Long y Zhao Hu habían anticipado en llegar al patio, mirando con frialda a Huangfu Tao y el resto.

"¿¡Quienes son ustedes!? ¿Cómo se atreven a irrumpir en una casa privada?"

"¿Luchador espiritual?"

La expresión de Huangfu Tao cambió ligeramente.

"No pensé que un bastardo como Ning Qi podría tener subordinados de luchador espiritual."

Cao Zheng echó una risa fría.

La expresión de Ning Yan estaba la más mala. ¿Cómo había Ning Qi conseguido reclutar a dos luchadores espirituales? No salió por más de medio año. En su corazón surgió un sentimiento mezclado de todo, celos, indignación, odio..., lo que le dejó apretar aún más los puños.

"¿Cómo te atreves a insultar al Maestro Ning? ¡Estás buscando la muerte!"

Zhao Hu rugió de furia.

"Jeje, ¿creen que son de luchador espiritual y pueden desdeñarnos los de gran experto? ¿Saben quienes somos? Este es Huangfu Tao, viene de la mansión del Mariscal Divino, y este es Cao Zheng, de la mansión del Maestro del Príncipe Heredero. De entre nosotros, cualquier persona, con solo abrir la boca, es capaz de acabar con la vida de los dos."

Kong Tianqi meció su abanico y sonrió.

La cara de Zhao Hu se volvió lívida. No importa cuán imprudente fuera, estaba bien consciente de lo que significaban esas palabras. Temió a que trajera posibles problemas a Ning Qi, por lo que se quedó callado.

Sin embargo, según creían los demás como Cao Zheng, su aspecto demostró lo temeroso que se sentía, por lo que no dejaron de soltar risas burlonas.

"¿Están de luto?"

Ning Qi salió acercándose con grandes zancadas junto con Bei Qinlong y Di Qing.

Antes de llegar, ya empezaron sus palabras burlonas:"Sobre todo tú, Kong Tianqi. Mirá tú, ¿se necesita un abanico en un tiempo como este? ¡Cursi!"

"Huangfu Tao, ¿a qué te ríes? ¿Estás impaciente por que te pegue yo?"

"Y tú, Cao Zheng, ¿qué mierda eres? Una vez venida, te pusiste a gritar, ¿algún familiar murió?"

"Y otros tantos presentes, ¿a mi residencia la toman como mercado de agricultores?, ¿y les permito entrar? ¡Son aristocráticos y distinguidos de la capital y no saben nada de la cortesía y el respeto! ¡Han deshonrado a sus familias!"

Zhao Hu se pensó en sí mismo:"Maestro Ning es de verdad un modelo a seguir para nosotros..."

Huangfu Tao y sus compañeros se pusieron lívidos de inmediato. Habían conocido la agudeza de Ning Qi y su irregular forma de ser, bastante lejos de lo que debía ser miembro de una familia célebre de la capital, debido a lo cual ese juego con palabras inútiles quedaba fuera de sus planes. Después de una risa fría, Huangfu Tao dijo:"Vine hoy a preguntarte si todavía recuerdas la cita de medio año entre nosotros? Si quieres romperla, está bien, ¡simplemente pases por debajo de nuestras entrepiernas, podemos dejarte vivir!"

"Por supuesto recuerdo el acuerdo de medio año, si no, ¿por qué volví a la capital con tanta prisa? ¿¡Ahorita el momento quedado!?"

Ning Qi lo miró dudosamente.

Huangfu Tao se encontró un poco atolondrado:"Todavía no llega."

"¿Así a qué viene tanto alboroto? ¿Quieren que el combate entre nosotros llegue con anticipación? ¿No sea esto el romper el contrato? Pero por esto no me preocupo. No me importa si la batalla se anticipe si escuche yo que ustedes me llaman padre, el tiempo también lo pueden decidir ustedes."

Ning Qi dijo riendo.

"¡Cómo te atreves!"

Cao Zheng rugió de ira.

"¡Qué rebelde! Chicos, he oído que Ning Qi violó a una chica en la ciudad de Fengdu y fue llevado a la autoridad local, pero como resultado, se fugó por temor al castigo y, para colmo, mató a Sun Daneng el sobrino del prefecto de Fengdu, ¡un refinador de píldoras! ¿Cuántos refinadores en total existen en nuestro imperio Qin y Tang? ¡Ese Ning Qi es totalmente desenfrenado!"

Salió un joven super delgado como churro y dijo en voz alta. Tenía un rostro astuto, ojos de zorro y labios finos.

"Dongfang Chen, ¿es verdad lo que has dicho?"

"Tengo un pariente lejano que acaba de venir pasando por aquella ciudad. Si no me creen, lo llamaré para aquí a confrontarlo a Ning Qi!"

Dongfang Chen dijo con una sonrisa.

"Jaja, ¡no pensé que eres una escoria! Pff, ¡hablando contigo nos es realmente una deshonra!"

Kong Tianqi echó a reír satisfecho y triunfante.

"¡Tonterías! ¡Cómo te atreves a deteriorar la reputación de mi cuarto hermanito!"

Bei Qinlong lanzó un rugido repentino.

De inmediato se libró de su cuerpo el aura particular del luchador king que en forma brusca reprimía la soberbia de esos jovenes como Huangfu Tao hasta el extremo.

Di Qing dio un paso adelante y dijo riendo:"La comida puede tomarse sin cuidado, pero las palabras no. Si no tienen pruebas, mejor que piensen bien las consecuencias antes de soltar palabras incorretas."

Dicho esto, ¡estalló también su aura de luchador king al instante!

"¿Luchador king?"

Debido a la gran brecha en sus rangos, de la presencia de Bei Qinlong y Di Qing no se dieron cuenta en absoluto Huangfu Tao y el resto, y ahora, por la cara de cada uno de ellos, ¡asomó un asombro de inmediato!

El de luchador espiritual lo podían ignorar, pero cuando se trataba de luchador king, ¿cómo podían ellos tratarlo a la ligera? ¡Se contaría entre los más poderosos del imperio Qin y Tang! Hasta en la mansión del Mariscal Divino el número de las personas que poseían el rango luchador king no excedía once.

Cuando Huangfu Tao los vio, aún tenía que saludarlos con mucho respeto.

...

Cuando precibió la aparición de esas dos auras, Ning San, que llevaba estando en la habitación, mostró una sonrisa por su rostro y siguió con su meditación.

...

Ning Yan se quedó un poco inquieto:"¿Cuarto hermanito? ¿Lo trata a Ning Qi de cuarto hermanito? ¿Qué es lo que está pasando en realidad?"

La situación andaba dejando perplejos a todos.

Huangfu Tao dirigió una mirada solemne a Bei Qinlong y Di Qing:"Les recomendarímos no meterse en este asunto, es algo privado entre Ning Qi y nosotros."

Ya descubrió que Bei Qinlong y Di Qing no eran nativos de la capital puesto que no le eran familiares, por lo tanto, no les tuvo miedo a ellos dos aunque sí un poco de escrúpulo.

Bei Qinlong rio:"El asunto de cuarto hermanito es asunto mío. Si quieren luchar con él, no tengo nada que decir, ¡pero no pueden incriminarlo a su voluntad!"

Di Qing le dio la razón: "Exactamente."

Ning Qi dijo riendo:"Gran hermano, tercer hermano, no se preocupen. Ya que las bocas las tienen ellos, ¿cómo es posible poner freno a sus palabras? Cuando de verdad viole yo a algunas de sus hermanas o tías, ¡a ver qué dirán!"

"¡Tú!"

Kong Tianqi se enojó tanto que no pudo hacer otro que señalar a Ning Qi sin poder hablar ni una palabra.

¡Nunca lo había visto a un hijo aristocrático tan descarado capaz de lanzar insultos aun más mordaces que aquellos pícaros miserables de la calle!

"¡Jajaja! ¡Cuarto hermano es divertidísimo!"

Bei Qinlong y Di Qing se rieron a carcajadas.

También mostraron sonrisas por sus caras Zhang Long y Zhao Hu, este último incluso repitió en secreto las maldiciones hechas por Ning Qi y las aprendió de memoria.

"¡Nos vemos en la arena de capital en tres días! ¡No lo olvides!"

Con un movimiento de sus mangas, Huangfu Tao dio media vuelta y se marchó.

"¡Hum! ¡Vámonos! ¡Una buena lección te está esperando!"Cao Zheng lo siguió de cerca.

Cuando Kong Tianqi pasó por delante de Ning Qi, lo miró fijamente mientras hizo un gesto con su abanico de cruzar el cuello, dejando aparecer una sonrisa burlona.

Ning Yan se mostró renuente por sus ojos, no obstante, dado el caso, ni Huangfu Tao pudo competir con Ning Qi en la facundia, además, con el respaldo que le daban los de luchador king, no sería un momento apropiado para que él apareciera -no tendría ningún beneficio si Ning Qi lo hiciera hallarse en una situación embarazosa-, por lo que salió del lugar entre la multitud.

Cuando se fueron todos, Zhao Er se acercó corriendo de miedo:"Señorito, fue... fure realmente imposible detenerlos."

Ning Qi sonrió:"No es tu culpa. Si ellos todavía se atrevan a pasar por la puerta delantera de nuestra casa en unos pocos días, ¡los tomaré como hombres de agallas!"

Zhao Er no pudo capturar lo que quería decir Ning Qi, pero al ver que no le echaba la culpa, se sintió mucho aliviado y se dijo en el corazón: ¿Dónde se podría encontrar a un amo tan bueno?

...

Tan pronto como Ning Yan regresó a la Mansión del Marqués, vio a Nangong Yu'er llorando frente a Ning Hongtian, quien llevaba una cara de hierro. También estaban su segunda esposa Liu Mingyu y la tercera Zhantai Xiwen, y unos tíos de Ning Yan, ellos no dejaban de quejarse de la preferencia que tenía el Viejo Maestro por Ning Qi. ¿Por qué? ¡No era más que un hijo humilde nacido por una mujer sin nombre!