C75 El acuerdo está por hacerse realidad

Capítulo 75 - El acuerdo está por hacerse realidad

Ning Qi:"Me enseñó un poco del arte de la refinación de píldoras y salió del Imperio Qin y Tang."

Lv Liu y la tía Mei se miraron mutuamente y pensaron en secreto que el maestro de Ning Qi debía de ser un súper fuerte, si no, ¿cómo lograría formar a un refinador maestro?

No poco despúes, Lv Liu terminó el cálculo del valor de estos instrumentos luchadores, ¡que sumaba trece millones de taeles de plata!

No era de extrañar que Taba Han, hijo del general, fuera a hacerse el bandido -¡el dinero se obtenía de manera tan fácil!

"Dame materiales de píldoras nutritivas para el espíritu."

Dijo Ning Qi.

Lv Liu asintió con la cabeza, pero a la vez vaciló un poco y dijo:"Ning Qi, ¿se nos podrían distribuir unas píldoras?"

Ning Qi dijo riendo:"¿Cuántas necesitan? ¿Quinientas? "

Lv Liu se alegró bastante y no dejó de mover su cabeza:"¡Ya suficientes!"

"Igualmente dame hierbas espirituales."

Ning Qi dijo riendo al entregárselas a Lv Liu las quinientas píldoras nutritivas.

Lv Liu respondió:"¡Por supuesto!"

¡Las diez mil raciones de hierbas espirituales no se reunieron hasta el amanecer del día de lucha, que fueron transportadas personalmente por Lv Liu y la tía Mei a la mansión de Ning!

Cuando Bei Qinlong y Di Qing la vieron a Lv Liu, se apresuraron a dar pasos adelante para presentarse.

"Señorita Lv Liu, siendo tan joven, ya administra un negocio tan grande. En comparación con usted, nos sentimos bastante avergonzados."

Bei Qinlong dijo con una sonrisa.

Se disipó la última sospecha que abrigaban ellos dos. De verdad Ning Qi era el refinador venerable del Salón de Cien Hierbas, si no, ¿cómo que su joven jefa se encargara por sí misma del transporte de las hierbas espirituales?

Lv Liu echó una sonrisa:"No es para tanto. Dado que ustedes son hermanos del maestro Ning, se les da un 20% de descuento para cualquier artículo que quieren comprar al Salón de Cien Hierbas." Delante de los ajenos a Ning Qi maestro le llamaba todavía con el fin de establecerle suficiente prestigio.

"¡Muchas gracias!"

Los dos se llenaron de alegría y no dejaron de expresar su gratitud.

"Vamos. Se acerca la hora. No quiero estar a merced de palabras burlonas de aquel grupo."

Ante todos Ning Qi puso las hierbas espirituales en su paquete espacial.

El acto sorprendió otra vez a las personas como Bei Qinlong. Como maestro refinador de píldoras, no era de extrañar que se comportaba de manera tan misteriosa. ¡Se imaginaban que Ning Qi había de llevar consigo un tesoro inusual para la reserva de cosas!

A continuación salió Ning Qi, sosteniendo en sus brazos a Lunita y Zuo Ling’er, tras él lo acompañó Gran Perro y personas como Lv Liu y Bei Qinlong, y después de ellos estaban los cridos como la señora Zuo y Zhao Er.

De la puerta principal se fueron pomposas una docena de personas rumbo a la arena de la capital.

En este momento, Ning Qi vio que se les acercaban Tong Guan y Tong Yingkong desde la esquina.

"Tío Tong."

Ning Qi las dejó en el suelo a Lunita y Zuo Ling’er y se inclinó hacia Tong Guan para mostrar su reverencia.

"Aya, sobrino Ning, no es necesaria tanta cortesía."

Muy feliz, Tong Guan se frotó las palmas, y cuando recorrió a personas como Lv Liu, Bei Qinlong y la tía Mei, ¡no pudo menos que estar sorprendido en el interior!

Se dijo a sí mismo:"En cortísimo plazo se han reunido tantos hombres de luchador king o luchador espiritual a su lado, ¡tiene un futuro de infinitas posibilidades!

Tong Yingkong echó un vistazo a Ning Qi y dijo en voz baja, por cuyo rostro ya flotaba un rubor:"Mi hermano ha ido a la arena, diciendo que no puede faltar a su promesa, pero me ha hecho decirle que se haga con clemencia."

Ning Qi respondió con un gesto de cabeza:"No te preocupes, hermano Tong va a estar bien."

"Entonces, sobrino Ning, ¿por qué no nos vamos juntos?"

Tong Guan rió.

"Está bien."

Ning Qi asintió con la cabeza.

Luego llevó a las dos chiquillas en sus brazos y caminó hacia adelante.

Entrada de la arena de capital.

Un sinnúmero de personas habían llegado aquí esperando. Cuando lo vieron a Ning Qi, no pudieron evitar señalarlo con sus dedos y mostrarse regodeados por sus ojos.

De repente, un tipo de vista lince descubrió a Lv Liu:"Aya, ¿no es ella la jefa del Salón de Cien Hierbas?"

"¡No pensé que es amiga de Ning Qi!"

"¡Ay! ¿Patriarca de la familia Bei de la comarca de Zhezhou? "

"¡Y patriarca de la familia Di!"

"¿También de luchador king la dama hermosa por detrás de la señorita Lv Liu?"

"Tsk tsk, ¡increíble! ¡Ning Qi precede el grupo y están tres hombres de luchador king acompañándolo!"

En este momento, salió un grupo de personas de otra dirección.

Fueron lideradas por Huangfu Tao.

Dirigieron miradas llenas de odio hacia Ning Qi y no tardaron en entrar en la arena.

"¡Unfilial!"

Se oyó una voz sonora a espaldas.

La cara de Ning Qi se volvió lívida al instante y se volvió para mirar hacia atrás.

Era Ning Hongtian indiferentemente mirándolo y por su atrás estaba un grupo de personas.

¡En él se hallaban a Nangong Yu’er, una docena de hijos de Ning Hongtian, hermanos nominales de Ning Qi, y unos otros mayores y descendientes de la familia!

En cuanto a Nangong Yu’er, sus ojos estaban ardiendo con fuego como si fuera una espada aguda intentando cortarlo a Ning Qi en mil pedazos.

Mientras que a Ning Yan se veía con bastante confianza, en cuyos labios colgaba una sonrisa fría.

Los otros tampoco le dirigieron a Ning Qi miradas bondadosas.

"No son falsos los rumores sobre la situación del cuarto hermanito en la mansión del marqués. No es de extrañar que tenía que independizarse de la familia."

Bei Qinlong se dijo a sí mismo en el corazón.

"Jeje, entonces es el Marqués de Guanjun."

Ning Qi soltó una risa fría.

"¡Hijo libertino! ¿¡Ni siquiera das el trato de padre!?"

Ning Honghai echó un rugido de furia.

Lunita y Zuo Ling’er se asustaron tanto que no pudieron evitar encoger sus cabezas.

"Cuarto tío, este no es asunto tuyo. Y baja tu voz, no asustes a los niños."

Ning Qi se burló.

Las palabras le enfureció mucho a Ning Honghai, pero como no sabía cómo responderlo, se limitó a repetir 'hijo libertino' sin parar.

"¿Sabes cuántos problemas has causado para la mansión del Marqués de Guanjun? ¡Y todos los comentarios negativos provenientes de cientos de familias nobles de la capital! ¡Todo eso se debe a tí!"

Ning Hongtian dijo con frialdad.

"¿Por qué no busca la razón a sí mismo? Si el prestigio con que cuenta alcanza como el del Viejo Maestro, ¿quién se atrevería a criticar contra la mansión del Marqués de Guanjun? Lo que tiene que hacer es reflexionarse y asumir la responsabilidad. No centre más sus ojos a la mujer, esto no va a traerle ningún beneficio. "

Ning Qi dijo riendo.

"¡Hijo unfilial!"

Muy exasperado, Ning Hongtian lo apuntó a Ning Qi con sus dedos, de lo que se notaba claramente su intención de querer matarlo en el acto.

Al ver esto, Bei Qinlong y Di Qing dieron un paso adelante y miraron sonriendo a Ning Hongtian.

"Ustedes son cabeza de una familia, ¿no? ¿Por qué persisten en andar con él?"

Ning Hongtian volvió su mirada a ellos y les dijo con frialdad.

"¿El marqués de Guanjun aún no está informado de que el cuarto hermanito se ha hecho el refinador de píldoras venerable del Salón de Cien Hierbas?"

Ellos dos se pensaron en el interior, y después, Di Qing respondió con una sonrisa:"Somos hermanos jurados de Ning Qi, nuestro cuarto hermanito ya, y en base a esto deberíamos tratarle de tío, pero no importa, ya que parece que no tiene una relación armoniosa con él. Marqués de Guanjun, hoy tiene lugar el combate entre el cuarto hermanito y los cientos de hijos aristocráticos de la capital, no perdamos el tiempo, ¡vamonos!"

"¡Hermanos jurados!"

Todo el mundo se admiró de las palabras confesadas por Di Qing.

Hasta Tong Guan no pudo evitar mostrar cierto asombro por su cara.

En caso de los de la mansión del Marqués de Guanjun, sus expresiones varían. ¡Hubo quienes reacios a creerlo, quienes sorprendentes, y quienes celosos y envidiosos!

"¿Con el apoyo de unos ajenos crees ya poder humillar al padre? ¡Pronto el gran hermano va a darte una leccion! ¡Un bastardo no puede ser más que un bastardo!"

Gritó Ning Feng, el cuarto hijo de Ning Hongtian, mientras apuntaba la nariz de Ning Qi.