C78 Que todos caigan ante mí
Capítulo 78 - Que todos caigan ante mí
Kong Tianqi se levantó del suelo arrastrando y tolerando un dolor insoportable. Su cabello estaba suelto y esparcido, su rostro se volvió rojo y su abanico había desaparecido hacía mucho. Una deshonra incomparable le llenó el corazón cuando percibió las muchas miradas burlonas con destino a él.
"¡Pelearé contigo!"
El gas espiritual íntegro estalló del cuerpo de Kong Tianqi, quien se elevó de un salto atacando hacia Ning Qi desde el gas luchador de color blanco que le rodeaba.
¡Dos huellas profundas fueron dejadas en el entablado de piedra azul del anillo!
"¡Espíritu heróico de arco iris!"
¡BOOM! ¡Explotó una luz blanca!
Kong Tianqi aterrizó en el lugar donde Ning Qi había estado previamente, a sus pies apareció un hoyo enorme:"¿Gané yo?"
Miró a su alrededor dudoso, pero al no poder encontrar ningún rastro de Ning Qi, ¡de repente sintió cierto regocijo!
"¡Ning Qi ha sido golpeado hasta sin encontrarse el cadáver, jaja!"
Se dio la vuelta y miró a Huangfu Tao y los otros, en éxtasis. La humillación que sintió en el corazón se disipó finalmente.
Sin embargo, ¿por qué le vino la sensación de que había un rastro de piedad en las miradas de Huangfu Tao y el resto?
¿Por qué la piedad hacia Ning Qi?
Con esto en la mente, Kong Tianqi sintió de repente un dolor agudo en la espalda, y al instante cayó al suelo con boca arriba. Su HP se redujo de manera drástica hasta 50, lo que le dejó hallarse en un estado de aturdimiento.
"Menos mal, casi le maté."
Ning Qi se alegró en el interior.
Al estar en el campo de batalla se quedaban atrás la vida y la muerte, sin embargo, si Kong Tianqi muriera, lo que tendría Ning Qi que afrontar era un sinfín de furia, teniéndose en cuenta de que el poder de su familia se hallaba casi al mismo nivel de la mansión del Mariscal Divino. En esta etapa, con tantos enemigos que tenía, Ning Qi no quería una fuerza más que se convertiría en su enemigo mortal.
"¡(Jovencito) Tianqi!"
Todos los miembros del clan Kong y seguidores de Kong Tianqi se pusieron de pie desde las gradas. Debido al reglamento, tenían acceso limitado al anillo antes del cierre del combate, por lo que no podían hacer otro que mirar preocupados a Kong Tianqi. Cuando vieron que todavía le quedaba un aliento, se aliviaron por fin.
"Kong Tianqi ya ha perdido, ¿quién será el próximo?"
Ning Qi rio.
"Incluso Kong Tianqi no es su oponente, no es de extrañar su conducta involuntaria."
Cao Zheng dijo con una expresión solemne.
Finalmente se dio cuenta de que Ning Qi, que había venido siendo subestimado por él mismo, no era tan débil como los rumores afirmaban, ¡sino muy fuerte en realidad!
"¿Por qué no dicen nada? ¡Dense prisa, estamos perdiendo el tiempo! Atacan juntos, ¿qué les parece?'
Se vio una ironía por el rostro de Ning Qi.
"¡Arrogante! ¡Vamos juntos a enseñarle una lección!"
"¡De acuerdo! Si no, ¡no sabería lo poderosos que somos!"
Tong Guan tomó dos pasos atrás en silencio, creando cierta distancia a los tipos que disturbaba, al mismo tiempo se sintió un poco contento de que no saliría tan malparado hoy.
Ning Yan extendió su mano para tocar la cintura, y miró a Ning Qi con frialdad:"¡Sigue comportarte así! ¡No vas a reír en pocos minutos!"
En ese momento, Huangfu Tao levantó a Kong Tianqi y se lo entregó a sus hombres, luego se dirigió hacia Ning Qi en grandes pasos. De repente, su cuerpo se dividió en dos, dos en tres, tres en cuatro, como si hubiera una imagen fragmentaria.
"¡'Pasos desconcertantes'! ¡Es la técnica marcial propia de la mansión del Mariscal Divino del grado bajo del nivel terrestre!"
"¡Qué rápido, ni siquiera puedo decir cuál es el verdadero Huangfu Tao!"
Cao Zheng murmuró.
"Hay tres técnicas marciales del grado bajo del nivel terrestre en el imperio Qin y Tang, 'pasos desconcertantes', 'puño rompiendo el cielo' y 'dedo de meditación espiritual', que eran las tres habilidades con que contaba el Emperador Sagrado cuando fundó el imperio. De entre ellas, ¡la de los pasos desconcertantes fue heredada por la mansión del Mariscal Divino y se transmite hasta hoy día!"
"Si no fuera por el que el primer Mariscal Divino salvó la vida del Emperador Sagrado en aquel entonces, ¡no habría sido enseñado una habilidad tan maravillosa!"
"Ahora solo los miembros de la familia real saben las técnicas del puño rompiendo el cielo y el dedo de meditación espiritual, a las que los cortesanos no tienen acceso alguno aun cuando haya tenido gran mérito."
Mirando las visiones de Huangfu Tao que aparecían una tras otra a su alrededor, Ning Qi no se sintió nada nervioso, aunque no podía decir cuál era el cuerpo real.
"Payaso, basta ya de exihibición, ¡ven a golpearme!"
Ning Qi se burló.
"¡Machete absoluto de tirano!"
Huangfu Tao dio un grito repentino, y en su mano apareció un artículo de color dorado con una bestia exótica tallada en él, del grado mediano del nivel abstruso. Las cien sombras, tomando el machete, se lanzaron hacia Ning Qi de manera potencial. Antes de que el machete llegara, a las personas ya dolieron las mejillas por el gas luchador rojo oscuro.
Se trataba de un movimiento que funcionaba muy bien, ¡ante el cual nadie había sido capaz de sacar algún beneficio hasta el momento!
"¿Se queda de piedra? ¿Por qué no lo esquiva? ¿Y cierra los ojos?"
Cao Zheng frunció el ceño ligeramente.
Vio que Ning Qi, rodeado por más de cien clones de Huangfu Tao, de repente cerró sus ojos y mostró una sonrisa colgada por su boca.
¡BOOM!
Desaparecieron las sombras. Huangfu Tao reapareció a la izquierda de Ning Qi a punto de tajarlo en el cuello -¡intentó matarlo de inmediato!-.
Frente a esta situación, por lo general, los oponentes ni siquiera eran capaces de dar una reacción; si existían algunos que pudieran reaccionar a tiempo, perderían sus ventajas por completo y acabarían siendo gravemente heridos por el corte del machete.
Mientras que Ning Qi, cuando la hoja estaba por tocar su piel, hizo aparecer al instante en su mano el sable tesoro de matanza del dragón, y lo levantó rápido contra el ataque de Huangfu Tao.
¡Qiang!
¡En un instante se rompió en dos partes el instrumento luchador del grado mediano del nivel abstruso que Huangfu Tao sostenía en las manos!
En ese momento, Ning Qi abrió los ojos y sonrió hacia Huangfu Tao:"¡Y prueba mis dieciocho palmas de sumisión al dragón!"
¡Rugido de dragón!
Huangfu Tao recibió la palmada de Ning Qi en medio de extremo asombro, y luego, voló sobre el cielo dejando un arco bonito con poquitas sangres salpicadas y terminó por aterrizar fuertemente en el suelo.
Su HP Era ya cerca de 400 más de Tianqi Kong, pero él ya estaba medio muerto, y fue fuertemente herido. Cuando se dio cuenta de Ning Qi caminar hacia él, con una expresión de humillación cruzó el rostro de Huangfu Tao, y gritó: "¿Qué estás todo de espera para 'seguir adelante'
Su volumen de sangre era cuatrocientos puntos más que el de Kong Tianqi, pero ahora no le quedaba más de la mitad y se encontró ahora gravemente lesionado. Cuando se dio cuenta de que Ning Qi se le estaba acercando, no pudo evitar mostrar un rastro de humillación por su rostro y después echó un gran rugido:"¿Qué están esperando? ¡A atacar!"
"¡A acatar!"
Puesto que Huangfu Tao abrió su boca, Cao Zheng dejó de ser el espectador y dio la orden. Con esta, ¡un centenar de jovenes de luchador experto y gran experto se abalanzaron hacia Ning Qi llevándose consigo diversos instrumentos de lucha y distintos gases luchador!
Tong Tian se ocultó en el área más externa, blandiendo el artículo del grado alto del nivel amarillo en su mano, pero no dio ningún ataque verdadero.
"¡Jajaja! ¡Bueno! ¡Que todos caigan!"
Ning Qi rio hacia el cielo. ¡La palmada de dieciocho palmas de sumisión al dragón hizo caer a un grupo como si fuera una ola gigantesca!
Los afectados se tiraron por el suelo y jamás podrían levantarse más, y los que la recibieron por poco también perdieron muchos HPs y se quedaron no menos que asombrados en el corazón.
"¡Cae!"
"¡Tú también!"
"¡Y tú!"
Ning Qi atropelló entre la multitud a diestra y siniestrea. Al cabo de un largo rato, uno tras uno, se tumbaron en el suelo los hombres previamente arrogantes de luchador experto y gran experto, con caras llenas de cardenales. El más miserable tuvo su cabeza doble tamaño de la normal, y su nariz, casi hundida hacia lo interior. ¡Un rostro hermoso llegó a convertirse en la cabeza de un cerdo!
"Me fastidia más al que sea más guapo que yo."
Ning Qi agarró un gran experto de tres estrellas y, durante un chillido sobrecogedor, le lanzó un puñetazo en el caballete haciendo que se quebrara el hueso de su nariz.
"¡AHH! ¡Me mata el dolor!"
Las lágrimas se precipitaron a corrier por el rostro de aquel tipo, quien se puso a soltar un aullido por el enorme dolor que sintió.