C89 La víspera de la competencia

Capítulo 89 - La víspera de la competencia

"Aún tenemos que contar contigo. Han llegado a la mansión de Ning Qi muchísimas tarjetas de visita pero no ha salido respuesta alguna, sin embargo, con la entrega de la del Gran General de Tiance, te atendió de inmediato, tsk tsk."

Qin Yingding dijo riendo.

Qin Long dio una risa amarga:"De hecho, también temo que no me acoja, y esto va a deshonorar a nuestra familia, pero por suerte, Ning Qi no lo hizo, es una persona leal. ¿Saben ustedes cuántas píldoras nutritivas de espíritu nos han vendido?"

Qin Feihong sonrió ligeramente:"Si no llega a mil, por lo menos quinientas, ¿no? He oído que el próximo mes habrá una subasta organizada por el Salón de Cien Hierbas, en la que se venderán de una vez quinientas píldoras nutritivas del grado mediano del nivel amarillo, de seguro son refinadas por ese tipo Ning Qi."

"¿Trescientas?"

Qin Yingding supuso.

"Doscientas más o menos. Es un refinador maestro, no del experto. Si de verdad da quinientas píldoras nutritivas al Salón de Cien Hierbas, el número de las que puede sacar ahorita gira probablemente en torno a doscientos."

Qin Jin dijo.

Qin Long los miraba mientras movió la cabeza con una sonrisa.

"Deja de tenernos en suspenso, rápidamente dinos."

"Jaja, ¡mil!, ¡y son del grado mediano del nivel amarillo!"

"¡Qué!"

La expresión que mostró todo el mundo era igual a la de Qin Long cuando estaba delante de Ning Qi -¡incrédulo, sorprendido!

Hasta que Qin Long sacó uno tras otro los frascos de las píldoras nutritivas de espíritu, se disipó poco a poco la sospecha que abrigaban ellos, y después, la llegada de una explosión de alegría. Cada uno de ellos, por lo general, tan solo podía tener un decenar de píldoras nutritivas distribuidas al mes, y a veces no del grado mediano. Después de todo, Duan Linshu era el único que sabía refinar píldoras nutritivas para el espíritu en el Salón de Cien Hierbas.

¡Eran completamente insuficientes para ellos!

Aparecieron ante ellos las cien píldoras nutritivas, esto quería decir que los cachorros de bestias que crían en sus casas podrían volverse adultos a corto plazo, ¡un gran aumento de fuerza bélica!

"¡Vale la pena hacer amistad con Ning Qi! ¡A ese tipo voy a comprar todas mis píldoras nutritivas!

Qin Feihong se rio a carcajadas.

Qin Long dijo riendo:"Estas han sido reservadas por Ning Qi a lo largo de más de medio año, por lo que no podremos lograr tantas la próxima vez, hay que economizar."

"Oh, así que no es de extrañar..."

Qin Feihong hizo un gesto con la cabeza.

"Espero que Ning Qi pueda ganar esta vez. He estado atrapado en el luchador espiritual de cumbre por largo tiempo, si puedo comprar una píldora de capullo abierto, llegaría yo al luchador king."

Dijo Qin Jin.

"Sí. En todo caso, Duan Linshu es de la secta de Cien Hierbas, mientras que él pertenece a nuestro imperio Qin y Tang, es más próximo a nosotros."

Qin Yingding estuvo de acuerdo.

Unos cuantos días pasaron, en que Ning Qi no dejaron de refinar píldoras nutritivas de espíritu, el número de las cuales le había llegado a casi tres mil.

"Maestro Ning, Duan Linshu y su maestro han llegado a la capital y ahora están esperándole en el Salón de Cien Hierbas."

Zhao Hu dijo en voz baja a la puerta.

Ning Qi abrió la puerta y salió, hizo aparecer una sonrisa de confianza por su rostro:"Vamos, a ver qué receta de pastilla utilizará Duan Linshu para la apuesta conmigo."

En realidad, Ning Qi no tenía ninguna píldora de capullo abierto, así que esta vez, intentó obtener algo de la nada. Sabía de la existencia de la píldora porque se vendía en la tienda de matanza del dragón, pero ya no tenía dinero alguno.

Por lo tanto, tenía que ganar sin falta. Para la competencia de refinación, con la tasa de éxito cien por cien de la que disfrutaba él, no tenía miedo incluso ante un refinador de gran maestro.

...

Salón de Cien Hierbas.

En el centro de un gran patio de unos miles metros cuadrados se encontraba una plataforma alta, a los cuatro costados se veían sentados ya a muchísimos refinadores forasteros y aristocráticos locales.

Llegaron miembros de casi todas las familias.

Por detrás del Viejo Maestro Ning, estaban sentados Ning Hongtian y Nangong Yu’er con rostros lívidos. Cerca de ellos, ¡se hallaban a figuras como patriarcas de las familias de la mansión del Mariscal Divino, Long, Cao, Kong, etc.!

Aquel grupo de príncipes como Qin Feihong había ocupado las gradas más cercanas a la espera del comienzo de la representación.

Cao Dinglong miró al Viejo Maestro Ning un poco celoso:"Marqués de Guanjun, ¿por qué no nos desvela que tiene su familia un refinador maestro de píldora, ¿no es así demasiado siniestro?"

El Viejo Maestro sonrió ligeramente pero no dijo nada.

Al ver esto, Huangfu Zhengxiao dijo riendo:"El Viejo Marqués siempre actúa sin estruendo, Maestro del Príncipe Heredero, lo sabe, ¿no?"

Cao Dinglong echó una risa fría y se quedó callado.

El patriarca de Long y los otros se sentaron tranquilos como si no hubieran visto lo que había sucedido.

"¿Todavía no llega ese bastardo? ¿Necesita hacerse de rogar?"

Dijo Qin Mengshu en una voz tan baja que solo podía escucharse por los Huangfu. Todo el mundo sabía que ella lo odiaba a Ning Qi a muerte por el que él había cortado un brazo de Huangfu Lengfeng.

Huangfu Muri frunció el ceño:"¡Basta ya, con tantas personas aquí!"

"¿Acaso he dicho algo mal?"

Dijo Qin Mengshu muy insatisfehca.

"Si se oiga por el Gran Maestro Lv, ¿cómo se explicará? Después de todo, Ning Qi es el refinador venerable del Salón de Cien Hierbas, dices en público que él es un bastardo, ¿tienes el respeto al Salón de Cien Hierbas?"

Huangfu Muri dijo en voz baja.

Qin Mengshu se quedó sin réplica, pero continuó con una expresión insatisfecha.

Huangfu Tao, Cao Zheng, Kong Tianqi y otros discípulos élites de las diversas familias distuinguidas también estaban presentes, pero todavía no se acostumbraban a esta escena. Había pasado un poco más de un año, y ese bastardo ya estaba pisando sus cabezas. No solo hizo que ellos se debilitaran perdiendo su ímpetu, y ahora, tenían que estar aquí esperando su llegada con paciencia, ¡qué frustrados se sentían!

Cada uno de ellos estaba maldiciendo a Ning Qi en el corazón por no ganaría esta competencia con Duan Linshu!

"Se arrepentirá de sus acciones algún día!"

Nangong Yunwu pensó con una cara hosca.

"¿Crees que el hermano Ning va a ganar esta vez?" A Tong Yingkong preguntó Tong Tian. Ellos no eran de una familia ilustre, habían conseguido entrar porque los subordinados del Salón de Cien Hierbas sabían que eran conocidos de Ning Qi, de lo contrario, ni tendría la calificación de presenciar el torneo. Estaban sentados en un lugar lejano, por un rincón, sin embargo, no lo dieron mucha importancia Tong Guan y sus dos mujeres. Poder ver de una vez tantos refinadores maestros, expertos e incluso de gran experto les dejó ya suficientemente satisfechos.

Tong Yingkong puso los ojos en blanco:"El jovensito Ning ganará sin falta." ¡Ella tenía una confianza ciega en Ning Qi!

"Pero su oponente era un refinador maestro que se había sumergido en el arte de refinación de la secta de Cien Hierbas desde la infancia. En mi opinión, además de su maestro y los tres grandes maestros de nuestro imperio Qin y Tang, ninguno de los otros podría alcanzar su altura."

Tong Tian no estaba optimista sobre Ning Qi.

"Hermano, ¿cómo puedes alentar al enemigo y decepcionar a nosotros?" Tong Yingkong dijo con insatisfacción.

Tong Tian dijo con amargura:"Bien, bien, no voy a decir nada más."

Detrás de Lv Liu estaba Hai Dafu muy emocionado. Había recibido la noticia de Lv Liu que le hiciera quedar en el Salón de la capital tan pronto como acudió a la capital.

A su lado, también se veían a Duanmu Henian, Bei Qinlong y Di Qing, que estaban conversando en voz baja.

"Un simple refinador maestro de píldoras se atreve a comportarse con tanta arrogancia, no nos presta la atención en absoluto."

He Song, que estaba al lado de Duan Linshu, echó una risa fría.

Cerca estaban de pie los tres refinadores de gran maestro Lv Wuchang, Qin Jinge y Mo Wentian. Se había informado de que ellos tres iban a presidir esta competencia y no pudo evitar sentir un poco de descontento, y ahora, al ver que Ning Qi aún no se presentaba, se echó a decir de manera burlona.