C9 Están buscando la muerte

Capítulo 9 - Están buscando la muerte

Ning Qi rio con frialdad: "¿Qué delito he cometido? ¿Acaso lo que digo no es la verdad? A lo largo de tantos años, ¿cuántas palizas he sufrido? Si no fuera porque tengo siempre el amparo del Dios, me habría convertido en un puñado de cenizas hace tiempo."

Luego miró a Ning Hongdu y le dijo: “Séptimo tío, dice que maté a Ning Long, ¿tiene algunas pruebas? ¿Dónde está el cadáver de Ning Long?"

Ning Hongdu contestó crujiendo los dientes:"¡Ya se ha hecho añicos por tu golpe!"

"¿Así que no has encontrado el cadáver?"

Ning Qi se burló y volvió la mirada al gran king:"Viejo Maestro, la razón por la que vuelvo hoy es, en realidad, llevarme las cenizas de mi madre y luego independizarme de la familia, lo cual, según dice el reglamento de la mansión del marqués, será viable solamente con haber llegado al luchador experto y aprobado el examen de la Formación de Dieciocho Hombres de Cobre."

El Viejo Maestro asintió lentamente con la cabeza: “De verdad existe este reglamento. Sin embargo, antes de que lográramos conocer la verdad sobre el caso de Ning Long, mejor que quedes en casa para evitar la sospecha."

Al ver esto, Ning Qi asintió levemente.

Podía hacer perder la cara a personas como Ning Hongdu y Ning Hongtian, pero no se atrevía a enojar al Viejo Maestro; de lo contrario, quedaría realmente en medio de problemas.

"¡Padre! No hay necesidad de ninguna averiguación. ¡Él mismo es el autor del asesinato!"

Ning Hong gruñó en voz baja.

El Viejo Maestro no le hizo caso sino miró hacia Ning Hongtian:"Siendo Marqués de Guanjun, te dejo este asunto. No me decepciones."

Ning Hongtian:"¡Sí, padre!"

"Ustedes son testigos de la falta de respeto por parte de este hijo a los mayores en edad. Así que el castigo será cien palizas, ¡a cargo del secretario general Ning!"

Dijo Ning Hongtian.

El Viejo Maestro lo asintió con un ligero movimiento de la cabeza, lo que acusaba un obvio reconocimiento a este castigo.

Ning Qi dirigió la mirada hacia Ning Hongtian mientras reía con indiferencia:"¿Qué significa que carezco del respeto a los mayores en edad? De entre los presentes, salvo el Viejo Maestro, ¿quién puede decir que posee la cualificación de ser mi 'ascendiente'? Me diste la vida, pero no me atendiste nunca, ¿así que todavía tienes las agallas de pegarme?"

"¡Eres realmente un hijo indigno! ¡Hoy lo haré yo mismo!" Sintiendo una gran furia, Ning Hongtian, después de hacer un gesto con la mano para hacer retroceder al secretario Ning, tomó el palo y se dirigió hacia Ning Qi en dos trancadas.

Cambió la cara de Ning Qi, quien, al ver que el Viejo Maestro lo estaba mirando a él, atenuaba un poco el deseo de tomar represalias. De momento, mejor con sufrir unas pérdidas, y en el futuro, podría hacerlos pagar el doble.

Ning Hongtian dio una paliza rápida en la espalda de Ning Qi. El palo, envuelto por el gas luchador violeta, era aún más duro que un palo hecho de hierro.

¡Poof!

La barra de sangre de Ning Qi cayó de inmediato por una gran casilla.

¡Esa paliza le hizo perder 200 HPs!

"Ning Hongtian, ¿quiere que muera yo?"

Ning Qi estaba furioso.

Si no hubiera obtenido la armadura del oso poderoso, el cuero del dragón de vida y la invención de dragón y elefante que le incrementaba el HP por 2250 puntos, haciéndolo contar con un total de 2350 HPs, con la fuerza de esa paliza, ya podría llegar al más allá.

Al ver que Ning Qi todavía estaba vivo, Ning Hongtian le lanzó una mirada fría, y tiró casualmente el palo al secretario general de la mansión del marqués, quien, tras recibir el palo, caminó al detrás de Ning Qi con un gas luchador lavanda emergiendo. Una paliza del secretario Ning redujo el HP de Ning Qi por sobre 10 puntos. Ning Qi apretó los dientes y se paró en el mismo lugar, mirando fijamente a Ning Hongtian.

Al ver que Ning Qi no sintió mucho dolor, el secretario Ning no pudo evitar reír y agrandó la fuerza. Después de las cien palizas, el HP remanente de Ning Qi registró un poco más de 700.

Se provocó poca sorpresa entre la multitud. De cualquier manera, el secretario general era luchador espiritual de una estrella. Con las cien palizas, no sería capaz de ponerse de pie incluso un gran experto, y en el caso de Ning Qi, ¿parecía todo bien? ¿Acaso el secretario Ning había intentado ser indulgente? La gente lo miró con recelos, ¡pero el secretario sabía que no había reservado nada!

"¿Termina ya? Voy a volver a mi patio."

Ning Qi echó un vistazo al secretario general, y luego preguntó al Viejo Maestro de sus instrucciones.

El Viejo Maestro asintió agitando la mano.

Al llegar al patio, Ning Qi vio enseguida la urna funeraria rota en el suelo y las cenizas esparcidas por todas las partes.

"¡¡¡Están buscando la muerte!!!"

Un enorme rugido furioso se oyó desde su patio. Muchos descendientes, sirvientes y criadas de la mansión que se acercaban miraron el uno al otro, sin saber por qué Ning Qi se enojó de pronto.

Justo cuando Ning Qi salió del patio muy enojado, siete u ocho jóvenes se pararon en la entrada, entre ellos el luchador experto de una estrella se contaba por el rango más bajo. El líder joven, que guardaba cierta similitud con Ning Hongtian, era su hijo mayor, ahora el segundo comandante del campamento de caballería - ¡Ning Yan! -. Los otros también eran hijos de Ning Hongtian, pero en los ojos con que miraron a Ning Qi no se hallaban ningún rastro de parentesco.

"Incluso un perro sabe bien en donde debe meterse. ¡Lárguense!"

Ning Qi gritó enojado.

Ning Yan fijó una mirada fría a Ning Qi y dijo: "Bastardo, ¿crees que puedes comportarte de manera tan atroz frente a mí al convertirte en luchador experto de cuatro estrellas? Hoy si no fuera por el que el Viejo Maestro te protegió, ¡el séptimo tío te puede romper en dos pedazos! Además, insultaste hoy a mi madre, ¿qué atrevido eres? ¿quieres morir ya? "

"Ning Qi, no creas que puedes igualarte con nosotros siendo luchador experto de cuatro estrellas. El bastardo no es más que un bastardo."

Ning Qi los miró con frialdad: “Si quieren pelear háganlo rápido. ¡Dejen de decir palabras inútiles!"

Ning Yan echó una risa indiferente y dijo: "Tranquilo. Dentro de un mes llegará el Día de Caza, al que no puedes asistir en el pasado, pero ahora que eres luchador experto de cuatro estrellas, voy a decir a mi madre que te ponga en el equipo. En ese momento, irá también el séptimo tío, o ¿quieres valerte de alguna oportunidad para escapar ahora mismo?"

A l decir esto, se dio la vuelta y dirigió el grupo a marcharse.

¿Día de caza?

Los recuerdos de Ning Qi volvieron a su mente. Se trataba de un gran festival anual del imperio Qin y Tang en el que participaba la clase noble dirigida por los descendientes de la familia real.

Quien fuera capaz de mostrar su talento y habilidad en el Día de Caza, ¡sería recompensado por el emperador!

Sin embargo, durante este período, había más muertos que el resto del año.

En ese día, muchos de los aristócratas de la capital hacían todo lo posible para tomar venganzas entre ellos, fuera por asesinato, cerco o emboscada, a fin de resolver los rencores en privado, lo cual incluso lo sabía la gente común, pero parecía que la familia real lo toleraba de propósito puesto que no lo prestaba mucha atención.

Pensando en ello, Ning Qi no tenía prisa para encontrar problemas con Ning Hongdu. Caminó hacia la puerta de la mansión.

"Bas... joven amo Ning Qi, ¿a dónde vas? "

Cuando el portero vio que Ning Qi estaba dispuesto a salir, se apresuró a detenerlo. En un principio quería llamarle el apodo acostumbrado, pero pensando en Li Si, cambió rápidamente el tono.

Ning Qi fríamente lo miró y dijo: "Voy a salir por un tiempo."

El criado dijo con dificultad:"¡El Séptimo Señor ordenó que no se te permitiera salir de la mansión!"

Ning Qi rio:"¿Quién cree que es? ¿Cuándo se ha convertido en el gobernante de la mansión del Marqués de Guanjun?"

Después, dio un gran paso hacia adelante, y el gas luchador plateado se vislumbraba en su cuerpo. Al ver esto, el sirviente no se atrevió a detenerlo y se apartó a un lado. Fue así como Ning Qi salió de la casa sin ningún problema.

En este momento, un bulto apareció al lado del sirviente.

"Secretario general Ning, esto no tiene nada que ver conmigo. Mi rango es bajo, no soy capaz de pararlo." El sirviente explicó a toda prisa.

El secretario Ning dio una risa burlona, no le hizo caso y empezó a perseguir a Ning Qi.

La familia Long también era muy conocida en la capital. Aunque no contaba entre las familias aristocráticas y solamente se dedicaba al comercio, el dueño de Long era un luchador king de nueve estrellas, rango más alto que el Marqués de Guanjun, y, además, un invitado ilustre del Mariscal Divino. Así que a Ning Qi, después de preguntar a unas personas, no le fue difícil encontrar la casa de la familia Long.