C94 Negociación

Capítulo 94 - Negociación

Fue la primera vez que Ning Qi entró en el palacio imperial.

Pero no se mostró nada intranquilo, lo que hizo que se satisficiera Lin Tian, que había ido observando a él en secreto. En el camino, todos los eunucos y doncellas con que se encontró le hicieron la reverencia de manera respetuosa, a la vez que no pudieron evitar echarle a Ning Qi un vistazo de curiosidad, pensando de quién se trataba al poder estar junto con el eunuco Lin.

Cuando estaban a punto de llegar al estudio del emperador, Lin Tian preguntó:"Maestro Ning, ¿se puede saber cuándo usted va a empezar a refinar píldoras de lucha alienígena? ¿Me podría reservar algunas?"

Ning Qi respondió riendo:"Tan pronto como me lleguen las hierbas espirituales de Lv Liu, y voy a dejar un 10% de las píldoras para el eunuco Lin."

Un rastro de alegría pasó por los ojos entrecerrados de Lin Tian, quien sintió cada vez más cariño por este joven delante de él, y dijo sonriente:"Muchas gracias, maestro Ning. Aquí por favor, Su Majestad le está esperando ya, y no voy a entrar."

A la entrada del estudio estaban dos guardias plantados, eran del luchador king de cumbre y llevaban unos ojos agudos. Aunque sabían la identidad de Ning Qi, todavía hicieron una comprueba regular para ver si llevaba consigo alguna arma. Chequeo hecho, dejaron a Ning Qi entrar. En el estudio, Qin Zheng estaba sentado en el trono de dragón con cabeza baja escribiendo algo. Cuando vio a Ning Qi levantó la cabeza y dijo sonriendo:"¿Ning Qi?"

Ning Qi se puso medio arrodillado y dijo:"El cortesano Ning Qi saluda a Su Majestad."

Poseía a la vez el título de Macho de Comarca, así que no comportaba mal al tratar a sí mismo de cortesano.

Cuando vio que no se percibía nada aparatoso de Ning Qi, Qin Zheng se puso de pie y rio:"¡Levántate por favor, mi buen súbdito!"

"Gracias, Su Majestad."

Ning Qi se levantó y dijo.

Qin Zheng caminó al delante de Ning Qi y lo examinó con todo detalle, mientras que este, que no dejó mostrar ningún miedo, también lo miró, de modo que los dos se quedaron observando entre sí.

Emperador del imperio Qin y Tang: Qin Zheng.

Rango: gran king de seis estrellas.

Método funcional: 'ocho desolaciones', del grado superalto del nivel terrestre.

Técnica marcial: 'puño reprimido al rey', del grado superalto del nivel terrestre; 'pasos desconcertantes', 'puño rompiendo el cielo', 'dedo de meditación espiritual', del grado bajo del nivel terrestre.

HP: 120.000.

¡Ning Qi nunca había visto antes a un poderoso como Qin Zheng que contaba con tanta fuerza! Sabía que, dentro del imperio Qin y Tang, ocupaba el primer puesto en la fuerza, y de momento, este hombre le daba una sensación similar a un monte alto sin que pudiera decir en qué quedaba el límite de su poder.

"¿No me tienes miedo?"

Qin Zheng sonrió ligeramente.

Ning Qi rió:"Sé que Su Majestad no me hará daño, por eso le tengo, en vez de temor, el respeto."

Qin Zheng se rio en voz alta:"Es cierto, no solo que no voy a hacerte daño, voy a darte un puesto importante. Esta vez, con la competición con Duan Linshu, el de la secta de Cien Hierbas, me ha generado mucho honor, además, también van a saber los demás que los refinadores del imperio Qin y Tang no se encuentran nada débiles con respecto a los de la secta de Cien Hierbas. Por todo esto, dime, ¿qué recompensa quieres?"

Ning Qi respondió:"Su Majestad, si quiere otorgarme una recompensa, entonces el cortesano quiere un título mucho más ostentoso e imponente que el del Marqués de Guanjun para traer más reputación a los antepasados y hacerlos contentos y felices."

Qin Zheng dio una sonrisa que no la parecía y dijo:"Sé que estás muy reñido con Hongtian, pero, después de todo, son padre e hijo. ¿Por qué no se sientan tranquilos para dar una comunicación?"

Ning Qi dijo:"No tengo nada que decir con él. Su Majestad, de hecho, es realmente una pérdida de recursos al dar el título a un mediocre como él. ¿Por qué no hace que el Viejo Maestro retome el puesto y que Ning Hongtian se vaya a las fronteras?"

En absoluto escondió su disgusto hacia Ning Hongtian, lo cual no lo dejó a Qin Zheng nada incómodo, quien sonrió levemente:"Incluso soy el emperador, no puedo actuar tan a la ligera, así que deja de mencionarlo. Pero de momento, puedo concederte un título de conde, y de marqués cuando te conviertas algún día en un gran maestro en refinación de píldoras."

Al escuchar las palabras, Ning Qi mostró cierta vacilación por su cara.

Ante esto, Qin Zheng frunció el ceño:"¿No te satisfaces con el título de conde? Por todo el imperio el número de los que poseen el título no sobrepasa a treinta."

Ning Qi dijo:"Su Majestad, no es eso lo que quiero decir, solo es que estoy pensando si lo que ha dicho es verdadero. Si de verdad me convierto en refinador de gran maestro, ¿se me otorgará el título de marqués? "

Qin Zheng se quedó fijándolo:"¡Las palabras del emperador no son bromas!"

Ning Qi soltó una carcajada:"Ya soy un refinador de píldoras de gran maestro."

"¿Qué?"

Se desveló un poco de asombro por la cara de Qin Zheng, pero de inmediato se tranquilizó y miró a Ning Qi en serio, diciendo:"¿Sabes cómo tratamos a una persona que engaña al monarca?"

Ning Qi respondió:"No lo sé, pero no he dicho nada engañoso."

"¿Realmente eres un gran maestro en la refinación ya?"

Qin Zheng todavía no lo pudo creer.

¿Un refinador de gran maestro tan joven apareció en el imperio Qin y Tang? Ni la secta de Cien Hierbas fuera capaz de informar a una figura como tal.

Ning Qi asintió con la cabeza:"Es cierto."

"¡Jajaja! ¡Bueno! ¡Otro refinador de gran maestro en mi imperio Qin y Tang!"Qin Zheng se rio a carcajadas con gran alegría. Lin Tian, que estaba afuera, cuando oyó la risa, también dejó mostrar un poco de sonrisa por su rostro: parecía que el emperador le tenía mucho cariño a este hijo.

"Y lo que Su Majestad acaba de decir..."

Ning Qi se frotó las manos mirando a Qin Zheng muy sonriente.

"No estoy mintiendo, pero tienes que confirmarme que de verdad eres un refinador del grado de gran maestro."

Qin Zheng dijo riendo.

Ning Qi extendió las manos:"También quiero hacerle la confirmación. Si se me dé una receta reservada únicamente para el uso del refinador de gran maestro, ya podré confirmárselo."

"Travieso."

Qin Zheng miró a Ning Qi y sonrientemente movió su cabeza.

A pesar de que era el gobernante de un país, no pudo sacar una receta de píldora como tal. Sin embargo, se quedó despejado al pensar en cómo Ning Qi había conseguido refinar mil píldoras nutritivas sin que fallara una vez, lo que servía de una prueba suficiente para mostrar el grado de gran maestro de que disponía ahorita Ning Qi.

"Pues, dame cien píldoras de lucha alienígena y voy a efectuar una declaración formal de que eres un refinador de gran maestro y te concederé el título 'Marqués de Píldora Divina’."

Dijo Qin Zheng.

"¿Cien píldoras de lucha alienígena? Vale, voy a intentarlo. Y, ¿no sé si se podría hacer un cambio del título? ¿Cómo que sea el 'Marqués de Matanza del Dragón’? 'Marqués de Píldora Divina’ no parece muy poderoso."

Ning Qi regateó.

Qin Zheng quedó fijando a Ning Qi por largo rato, y depués le hizo una agitación con la mano como si ahuyentara una mosca:"Vete vete, discutiremos después de que me las entregues las píldoras."

"Entonces le dejo dejo ya su cortesano humilde."

Ning Qi hizo una reverencia y se volvió para marcharse.

Después de que se fue Ning Qi, una sonrisa pensativa se reveló por la cara de Qin Zheng:"¿Marqués de Matanza del Dragón? Tiene ese niño mucha ambición. Si realmente va a producirse un verdadero Marqués de Matanza del Dragón en mi imperio, entonces el bisabuelo bien descansará en el cielo. Etnia del dragón... ¡los exterminaré a todos algún día!"

No mucho tiempo después de su marcha de Ning Qi, sonó la notificación del sistema.

"¡Ding! El huésped tiene que lograr el título del Marqués de Matanza del Dragón dentro de dos meses, si no, se le deducirán mil monedas de matanza del dragón, si sí, se le darán un daño adicional a la etnia del dragón y quinientas monedas."

Hacía mucho que el sistema no le había asignado una misión por cumplir, así que cuando se la informó de manera repentina, se sintió Ning Qi muy excitado. Lo lamentable fue que el sistema seguía con su tacañería, de fallar mil monedas habrían deducidas y de ganar solo quinientas se obtendrían.

"Es mejor que nada. De cualquier manera voy a conseguir el título. Tengo que apremiar a Lv Liu a que me envíe cuanto antes las hierbas espirituales para la refinación de píldoras de lucha alienígena."

Ning Qi se dijo a sí mismo.