C21 Capítulo 21

Después de que ambos firmaran el contrato, conversaron sobre algunos de los detalles de la cooperación. Finalmente, tras alcanzar un mutuo acuerdo, se fueron todos.

Cuando salieron de la cafetería, Long Yun observó a Wu Tian con una mirada especial, "Joven maestro, no esperaba que fueras tan valiente y directo durante las negociaciones comerciales".

"¿De veras ha sido así?" Wu Tian sonrió orgullosamente. Ser capaz de obtener el reconocimiento de su secretaria, Long Yun, le hizo sentir un sentimiento de logro.

Para ser honesto, no tenía ninguna confianza en el éxito de las negociaciones.

Sin embargo, entendió que era importante regirse por un principio fundamental. La cooperación tenía que ser mutuamente beneficiosa, no solo para maximizar las propias ganancias, sino también para que se cumpliesen las demandas de la otra parte del trato.

Una cooperación exitosa solo podía lograrse cuando los intereses de ambos lados coinciden coincidieran en cierto punto, y gracias a ello se benefician beneficiarían unos de otros.

"Sin embargo, todavía siento que el riesgo de invertir en la televisión Mariscos es demasiado altaalto."

"¡Alto!" Wu Tian interrumpió bruscamente sus palabras, a la vez que sonreía ligeramente, "ahora que hemos invertido todo nuestro dinero, ya es demasiado tarde para arrepentirse. En lugar de lamentar nuestra decisión, ¡es necesario que dediquemos a la labor nuestro mayor esfuerzo!"

"Eso tiene sentido. Es lo único que podemos hacer ahora".

"Los resultados me han puesto de buen humor. Vamos, te invito a una buena comida". Y sin más palabras, Wu Tian llevó a Long Yun a un restaurante cercano.

Mientras estaba comiendo, su teléfono sonó de repente. Miró su teléfono y comprobó que la llamada era de la maestra Mu.

Se apresuró a responder a la llamada y actuó de forma obediente. Acercándose el teléfono preguntó educadamente: "Maestra Mu, ¿qué puedo hacer por ti?"

"Compañero Wu, no has venido a clase por unos días. ¿Qué está pasando?" En el otro extremo del teléfono, el tono de Mu Ran sonó tan frío como de costumbre.

"He estado sufriendo malestar de estómago durante los últimos días. No me encuentro del todo bien". A Wu Tian se le ocurrió una excusa apresurada para justificarse ante su maestro.

"¿Tu estómago todavía está sufriendo? ¿Fuiste al hospital para hacer un examen?" El tono de Mu Ran se volvió mucho más cálido al hacer estas preguntas.

El cambio de acento hizo que Wu Tian se sintiera un tanto incómodo. No esperaba que la maestra, generalmente desabrido, mostrase un lado suave para dirigirse a él.

Después de unos segundos de silencio, afirmó apresuradamente: "Maestra Mu, ya estoy mucho mejor. Iré a clase mañana".

"Está bien, procura no llegar tarde".

"Por supuesto. Adiós, maestra". Cuando Wu Tian terminó la llamada, notó que su secretaria, Yun Long, la cual sostenía los palillos en sus manos, estaba aturdida.

Extendió la mano, la sacudió unas cuantas veces delante de sus ojos, y sonrió al preguntar amablemente, "secretaria Long, ¿en qué estás pensando?"

"En nada." Long Yun salió de su letargo y bajó la cabeza para continuar comiendo.

Al ver a Long Yun en tal estado, Wu Tian no pudo evitar bromear, "estimada secretaria, ¿tu preocupación se debe a que has estado soltera durante mucho tiempo?"

"No."

"¿Alguna vez has salido con un novio?"

"No".

"Para una mujer como tú con una figura tan atractiva, no salir con chicos es simplemente un desperdicio. No te angusties, definitivamente te presentaré a un novio lo antes posible”. Wu Tian mostraba su buen humor mientras seguía bromeando.

Tras finalizar la cena, los dos regresaron a su residencia.

Todavía era temprano, por lo que Wu Tian entró en el estudio y se enfrascó en la lectura.

Al ver un libro sobre el mercado de futuros, Wu Tian sintió involuntariamente un fuerte impulso, y no pudo evitar lanzarse a comprar un millón de yuanes de futuros en línea.

Después de realizar la compra, continuó leyendo. Antes de irse a la cama, encendió su computadora, y descubrió que los futuros que había comprado anteriormente habían aumentado a más de ocho millones su valor.

"¡Pero qué cojones!"

Wu Tian estaba tan emocionado que se puso a saltar alegremente en la cama, mientras que sus ojos se mantenían fijos en los números que mostraba la pantalla de su ordenador. Nunca había supuesto que, en un período de tiempo tan corto, el beneficio pudiese aumentar de tal manera.

Este método para ganar dinero fue de una rapidez vertiginosa. ¡Había ganado unos cientos de miles en escasas horas! Le resultó mucho más gratificante que robar un banco.

Justo cuando se estaba preparando para continuar, la computadora murió repentinamente. La computadora se había quedado bloqueada dejándole a él atascado.

Quién iba a pensar que la computadora se quedaría inservible en un momento tan crítico. Wu Tian estaba extremadamente furioso, por lo que golpeó con ira la mesa.

Era evidente que tendría que cambiar el ordenador por uno mejor. En el futuro, sería imprescindible confiar en esta herramienta informática para ganar más dinero. Y la que tenía ahora era realmente nefasta.

Le tomó mucho tiempo volver a hacer funcionar la computadora, y cuando abrió de nuevo la interfaz de futuros, descubrió que los 8 millones de yuanes anteriores habían bajado más de un millón.

Maldita sea, había perdido más de un millón en unos pocos minutos.

Nunca había sentido nada tan emocionante como lo de hoy. Podía sentir como su corazón latía con una fuerza desmesurada. En solo unas pocas horas, había ganado más de 7 millones invirtiendo solo 1 millón, pero a continuación, en unos escasos minutos, sufrió una caída de más de un millón en sus ganancias.

La agradable sensación que le embargaba era tremendamente estimulante. Se sentía como si estuviera montado en una montaña rusa.

Al ver que seguía habiendo una tendencia a la baja, Wu Tian se sintió tan asustado que rápidamente se dispuso a retirar los 7 millones de yuanes restantes e ingresarlos en su cuenta.

Aunque jugando con futuros podría ganar dinero rápidamente, también podría perderlo con la misma velocidad. Y en el peor de los casos, incluso podría perder todo su capital en un corto período de tiempo.

Después de terminar la operación, Wu Tian se sentó en la silla y dejó escapar un largo suspiro. Su corazón todavía tenía las pulsaciones aceleradas a causa de todos los altibajos que había experimentado con la operación bursátil.

Sumergirse en las profundas aguas por donde navegaban los futuros, podría llegar a ahogarle si no se andaba con cuidado. Dado lo imprevisible de sus movimientos, incluso podría impedirle recuperar todo su dinero.

Le pareció demasiado arriesgado seguir jugando con los futuros. Los resultados de su inversión le habían reportado cuantiosos beneficios. Pero si fuera atrapado con una pérdida, podría resultar bastante problemático.

Apagó la computadora y se fue a la cama. Al día siguiente, Wu Tian se levantó temprano, y tras prepararse rápidamente se dirigió hacia la escuela, temiendo que fuera reprendido por maestra Mu si llegaba tarde otra vez.

No había asistido a clase durante varios días. Para compensar su negligencia, Wu Tian se quedó en el aula obedientemente, y solo se fue después de tomar algunas lecciones obligatorias.

Tras la mala experiencia con su computadora la noche anterior, decidió comprar una de mayor calidad para evitar futuros contratiempos.

Tomó un taxi hasta la ciudad de Guangmei. Se trataba del mayor mercado informático de Luzhou, donde actualmente podía comprarse cualquier tipo o marca de ordenadores disponible.

La ciudad de Guangmei estaba separada en dos áreas. En una de ellas se ofrecían las computadoras de alta gama, mientras que las de la otra zona eran notablemente inferiores, incluidas las más comunes de uso doméstico.

Wu Tian caminó alrededor de esta segunda área por un tiempo, pero tras percatarse de la ínfima calidad de sus productos, se dirigió decididamente hacia el área A.

Allí se encontraban los modelos de alta gama más recientes. El precio más barato superaba los 10.000 yuanes. Y algunas de ellas más profesionales podían llegar a costar decenas o incluso cientos de miles de yuanes.

Wu Tian observaba con detenimiento y parsimonia los diferentes modelos sin que nadie le prestase atención durante su recorrido, el cual duró un largo periodo de tiempo. Los vendedores de los diversos mostradores no parecían percatarse de su presencia, como si fuera parte del aire que respiraban.

"Tía, quiero comprar una buena computadora". Wu Tian se dirigió hacia una de las propietarias de los productos informáticos sonriendo ligeramente.

"¿Tú quieres comprar una computadora?" La mujer de mediana edad escuadriñó lentamente a Wu Tian como si le estuviese evaluando, con los ojos llenos de desdén y desprecio.

"¡Si!" Wu Tian asintió y sonrió: "¿Puedes recomendarme uno?"

"¿Ves el área B en el otro lado? Las computadoras son muy baratas por lo que resultan más adecuadas para ti". La mujer de mediana edad señaló al otro lado y habló con un todo frío de burla.

Una vez dicho esto, volvió a enfrascarse en sus quehaceres, le causaba pereza prestar atención a este joven que parecía un perdedor sin dinero parado frente a ella.

Wu Tian sonrió amargamente negando con la cabeza cuando notó el desprecio con el que le miraba esta mujer. No dijo nada, se dio la vuelta y caminó hacia el mostrador de enfrente.

Después de caminar unos pasos, escuchó un grito que retumbó en sus oídos: "Wu Tian!"

Girando la cabeza, vio a un hombre que le saludaba desde detrás de un mostrador, con una sonrisa de cierta arrogancia en su rostro.

¿Dagang?

Este hombre no era otro que su compañero de escuela secundaria, Dagang.

Había una preciosa chica de pie junto a Dagang. Fue su novia en la escuela secundaria, Li Mi. Llevaba un grueso maquillaje y estaba cubierta de oro y plata, lo que la otorgaba la apariencia de un jefe.

Al ver a la pareja, Wu Tian sintió como si su corazón fuera perforado por agujas y su estado de ánimo cambió instantáneamente.

Para ser sincero, nunca hubiera esperado encontrar aquí a su ex novia de la escuela secundaria.

Al encontrarse con la cara familiar de la señora ante sus ojos, su mente se trasladó a tiempos pasados, y los recuerdos de aquel entonces afloraron vívidamente.