C1 Trillions of Family Properties

"¿Quiere que regrese a casa?"

En la puerta de un restaurante, la calle peatonal, La Ciudad de Cangzhou，Chen Feng se ve indiferente llevando un traje amarillo para enviar la comida al domicilio.

"Sí, dijo el maestro, siempre y cuando usted esté dispuesto a regresar a la familia Chen, toda la riqueza que vale billiones yuanes de Chen se entregará a usted." Frente a Chen Feng, un anciano con una túnica gris reverentemente abrió la boca.

"¿La riqueza que vale billiones yuanes?" Chen Feng se rió a sí mismo, suspiró: "Ustedes de la familia Chen, son realmente ricos."

Parecía entender el sentido irónico de las palabras de Chen Feng, el anciano le preguntó sin más remedios: "Señor, ¿pero aún estás vengativo por lo que sucedió hace tres años?"

Al Ver que Chen Feng no habló, Chen Zhong dijo con una sonrisa irónica: "Señor, sobre lo que pasó hace tres años, de hecho, el maestro hizo un mal trabajo, pero durante los últimos tres años, el maestro también pagó un precio suficiente por ese asunto. ¿Por qué no le das una oportunidad?"

"¿Oportunidad?" Una sonrisa irónica apareció cerca de la boca de Chen Feng. ¿Darle una oportunidad a Chen Zhennan? ¿Pero Él le había dado a su madre la oportunidad?

Chen Feng nunca olvidaría cómo su madre murió de enfermedad frente a sus propios ojos hace tres años.

Chen tenía billones de yuanes pero no sacó un millón para curar a su madre, incluso si él se había comportado como un perro y se había arrodillado frente a él mendigando por su madre, Chen Zhennan no se movió. Miró a su madre a morir.

Ahora, ¿Chen Zhennan quería una oportunidad?

Chen Feng negó moviendo la cabeza con una expresión irónica.

"¿Señor está dispuesto a enviar la comida al domicilio toda la vida?" Al Ver que Chen Feng no se conmovió, preguntó Chen Zhong suspirando. Sabía que en los tres años posteriores a su partida de la familia Chen, Chen Feng no vivía contentamente sino se había convertido en el yerno de la familia Xia. Vivía en esa familia, su estado era bajo y él había sido marginado. Era una vida totalmente diferente cuando vivió en la familia Chen.

"Enviar la comida es mejor que dar la vida". Chen Feng sonrisa débilente.

La expresión de Chen Zhong cambió, dijo: "Señor, ¿qué quiere decir?"

"No tiene sentido". Chen Feng le negó con la cabeza. "Chen Zhong, puedes volver y decirle a Chen Zhennan que volveré tarde o temprano, pero, ¡de ninguna manera por el dinero!"

Chen Zhong se sorprendió por un momento, mirando la silueta de Chen Feng, de repente su expresión se veía complicado...

En el camino, el estado de ánimo de Chen Feng estaba también muy complicado.

Desde el día de su nacimiento, se quedó en la casa de Chen. Sin embargo, debido a su identidad del hijo ilegítimo, no había sido respetado por la familia Chen. Incluso los sirvientes de Chen podían abusarle a voluntad con la palabra de bastardo.

Chen Feng había pesado que sería un gusano por vida en la familia Chen, hasta que su madre cayó en la enfermedad hace tres años, ¡se dio cuenta de que la familia Chen incluso no le daba la oportunidad viviendo como un gusano!

Esa noche, su madre estaba gravemente enferma. Chen Feng se arrodilló ante la familia de Chen como un perro y rogó para que salvaran la vida de su madre, pero ninguna persona de ellos le ayudó.

La expresión de todos, era extremadamente indiferente.

Finalmente, la madre murió de la enfermedad.

Chen Feng cayó en el inmenso dolor. En ese momento se dio cuenta de que la vida de su madre y él, a los ojos de la familia Chen, ¡incluso menos importante que la de las hormigas!

Ese día, Chen Feng dejó la casa de Chen.

Ese día,

Chen Feng juró que un día, eventualmente regresaría a la casa de Chen, con fuerza absoluta para que todos de la familia se arrepintieran arrodillados en la tumba de su madre.

Pero después de todo, fue solo su idea joven y frívolo. Dejó a la casa y llegó a Cangzhou al día siguiente. Pues Chen Feng fue perseguido por un grupo de personas que quisieron matarle. Si no hubiera sido por Xia Weiguo, habría sido durante mucho tiempo un cadáver.

Era evidente que , las personas que le persiguieron tuvieron algo que ver con la familia Chen.

Delante de la gran familia Chen, Chen Feng estaba humilde como hormigas.

Después de convertirse en el yerno de la casa de Xia, la vida de Chen Feng se hizo estable gradualmente. Aunque era ridiculizado por miles de personas, pero después de todo, vivía como hombre.

Pero no todo sucedía como imaginaba , la familia Chen, otra vez le persiguió.

Pero esta vez le pidieron a regresar a la casa para heredar billones de yuanes.

Era una gran tercera generación de la familia Chen ya había más de 100 hombres allá. Por eso, ¿por qué buscaron el hijo ilegítimo para heredar la riqueza?

No hay duda de que esto fuera intriga.

Antes, él, humilde como un perro, pero hoy valió de billones de dinero.

¡Esta intriga era demasiado falsa!

"Chen Feng!" Cuando Chen Feng frunció el ceño y meditó, una mujer hermosa con un vestido blanco apareció frente a él. Las características faciales de la mujer eran exquisitas, su figura era alta, su temperamento era hermoso y su apariencia era impresionante.

La mujer era la esposa de Chen Feng, Xia Mengyao.

"Mengyao, ¿qué pasó?"

Al Ver a Xia Mengyao, la cara de Chen Feng una vez más se llenó de una sonrisa, pase lo que pase, mientras estuviera Xia Mengyao a su lado, su estado de ánimo se haría inexplicablemente mejor.

Sin embargo, la mirada de Xia Mengyao estaba un poco fría, ella solo miró a Chen Feng, luego dijo sin expresión: "Sígueme al templo ancestral, la ceremonia ancestral está a punto de comenzar".

"¿Ir al templo ancestral?" Chen Feng abrió la boca sin hablar. Recordó que ayer Xia Mengyao le dijo que al día siguiente tendría lugar la ceremonia ancestral de la casa de Xia y todos los descendientes debían ir para visitar a los antepasados.

Solo...

Chen Feng se inclinó, miró su propia ropa amarilla y no podía evitar sentirse avergonzado. Acaba de enviar la comida, Además se quedó con Chen Zhong por un rato así que su ropa no se había cambiado.

La ceremonia ancestral era un evento tan serio por eso él no podía llevar la ropa tan conspicua para ir.

"Mengyao, ¿puedes esperar a que me vaya a casa a cambiarme?" Chen Feng dijo sin fuerza.

Xia Mengyao parecía un poco infeliz: "¿Qué hiciste antes? Te lo dije ayer, hoy teneomso que visitar a los antepasados."

"Lo olvidé". Chen Feng inclinó la cabeza como un niño que había cometido un error.

"Olvídalo, no te cambies, de todos modos, nadie te presta atención, ve directamente, abuelo y otros ya están esperandonos." Xia Mengyao estaba impaciente y más y más insatisfecha con Chen Feng. ¿Cómo podía olvidar cosas tan importantes?

"Bien". Chen Feng todavía quería decir algo, pero Xia Mengyao se había ido así que tuvo que seguirle a paso largo.

La familia Xia es una familia famosa en la ciudad de Cangzhou. Xia Pengchun, el antepasado, fue el primer ministro de la dinastía Han. Desde la fundación de Xia Peng Chun, la familia había pasado más de dos mil años.

En los últimos años, aunque la familia Xia no estaba tan próspera como el pasado, en Cangzhou, nadie se atrevió a subestimarla.

La ceremonia ancestral de cada tres años era también una de las actividades más importantes de la familia Xia.

Ellos llegaron al templo ancestral y Chen Feng descubrió que en el templo ancestral había mucha gente.

Xia Mengyao respiró hondo y caminó hacia el templo ancestral, seguido por Chen Feng, pero después de llegar a la puerta, él fue detenido por una gran mano.

"Espera! Chen Feng, ¿Por qué quieres entrar?" El joven que detuvo a Chen Feng se llamaba Xia Hao que era el primo de Xia Mengyao. En ese momento Xia Hao mantuvo los abrazos frente al pecho con la cara irónica.

"Visitar a los ancestros." Chen Feng miró a él sin comprender. A la ceremonia ancestral, toda la familia de Xia tenía que estar presente, ya que vivía en la casa de Xia, era naturalmente parte de la familia Xia.

"¿Visitar a los ancestros?" Xia Hao se rió y dijo: "Dentro están mis antepasados, de la familia Xia. ¿Tienen algo que ver contigo?"

Su significado era que Chen Feng era un extraño y que no merecía la entrada al templo ancestral de Xia.

"Xia Hao, ¿qué quieres decir?" La cara bonita de Xia Mengyao se enfría.

Xia Hao miró a Xia Mengyao, dijo con falta de respeto : "Nada, estraños y perros, no pueden entrar en el templo ancestral."

Si las palabras anteriores eran solo irónicas, entonces la oración dicha de que no podían entrar esos dos grupos era una humillación desnuda.

Al Chen Feng no le importaba, se había encontrado con las palabras más feas en el pasado.

Por el contrario, Xia Mengyao, estaba enojada con la cara fea, después de todo, ¡Chen Feng era su marido legal!

"Chen Feng es mi esposo, ¿por qué dices que es un extraño?"

"¿Tu marido?" Parece escuchar una gran broma, Xia Hao se rió: "Xia Mengyao, usa tu propia conciencia, ¿realmente tomas este desperdicio como tu marido? Se han casado durante tres años pero ni siquiera han dormido en la misma cama".

Durante los tres años de matrimonio, incluso ¿no durmieron en la misma cama?

Al escuchar esto, muchas personas de la familia habían mostrado una sonrisa significativa con una mirada irónica a Chen Fen. No entendían qué inútil era él que, con Xia Mengyao, la hermosa mujer , incluso no podía dormir en su cama durante los tres años. ¿Era este desperdicio tenía el problema en el sexo?

La expersión de Xia Mengyao había cambiado. De hecho, ella y Chen Feng se habían casado hace tres años, ni siquiera sostuvieron sus manos mucho menos se fueron a la cama. Pensó que solo una pequeña parte de la familia lo sabía, pero parecía que todas las personas entendieron lo que había sucedido.

"Mengyao, entra, de repente recordé que hay una entrega que todavía no he terminado". Chen Feng se rió. Podía enfrentar las palabras irónicas de la familia Xia, pero no quería que Xia Mengyao se viera afectada por él.

Mirando a Chen Feng pretendiendo ser indiferente , en el corazón de Xia Mengyao apareció un dolor inexplicable. casados durante tres años, aunque en el fondo de su corazón, nunca consideró a Chen Feng como su marido, Chen Feng le trataba muy bien. No importaba el tiempo, Chen Feng le envió al trabajo y le recogió de la empresa. Siempre sonría a ella aunque estuviera enfatada.

Frente a ella, este hombre, como si no tuviera mal humor, nunca se enojaba, solo se le acomodaba ciegamente y le cuidaba...

Con el tiempo, apareció el afecto.

Frente a los ojos de Xia Mengyao apareció una capa de niebla, ¿por qué me tratas tan bien?

Chen Feng respiró hondo y se volvió para irse. Sabía que si estaba aquí, solo significaba pedir humillación.

Pero cuando se dio la vuelta, llegó una voz categórica detrás de él: "¡Entra él, entro yo!"

Cuando la voz se desvaneció, Chen Feng sintió que su mano estaba agarrada con fuerza por otra manita suave.