C10 La inversión sin precedentes de cincuenta mil millones
¡Se podría contar como un proyecto inaudito en Cangzhou! Cincuenta mil millones... iba a transformar enormemente a esta pequeña ciudad.
Pero lo que más estremecía al círculo empresarial de Cangzhou era el líder de este proyecto, ¡que resultaba la familia Chen!
¡La familia más distinguida de Jingdu!
¡La familia super rica que se encontraba en la cima de la nación asiática, cuyo poder cubría todos los terrenos como el militar, el político y el comercial!
Un sinfín de comerciantes estaban tan celosos que comenzaron a preguntar por cómo podían participar en el desarrollo de la montaña Yuquan.
¡Porque se trataba de un proyecto en que tomaba parte la familia Chen!
Con la garantía de la familia Chen, que contaba con una visión incomparable y un poder financiero inimaginable, el proyecto no acabaría por fracasar, sino ganar, ¡y en gran medida!
Además, Shen Hongchang también participaba, lo que, aún más, inyectaba un tranquilizante a todos los comerciantes, dejando que creyeran firmemente que el proyecto de la montaña Yuquan sin falta saldría lucrativo.
Mientras podía tener la oportunidad de participar, ganarían mucho dinero.
Justamente debido a eso, al día siguiente, el umbral de la empresa Ding Feng presenció la llegada de numerosos comerciantes que se habían enterados de la noticia, tanto, que se hallaba casi roto. Sin duda alguna, vinieron con el propósito de cooperación, y se comportaban muy respetuosos. Incluso algunos afirmaban que siempre les diera una oportunidad de tomar parte en el proyecto, les quedaría bien la falta del repartimiento de dividendos.
La noticia dejó que Chen Feng se encontrara entre sorprendido y confundido, nunca había pensado que eso sucedería en este momento.
Todos creían que el proyecto de la montaña Yuquan era un negocio cien por cien lucrativo.
Pero Chen Feng sabía que esta inversión no sería más que un juego, incluso, en su plan, sin duda alguna, iba a provocar la pérdida de dinero.
Nunca había pensado en que el proyecto realmente ganaría dinero.
Los comerciantes, no obstante, lo tomaban muy en serio.
Se podía decir que la fama de Chen era tan grande que llegaba a hacer que los hombres de negocio se arriesgara a hacer cualquier cosa.
Sede de Xia. El piso superior del edificio Yunsheng. En la sala de reuniones.
Tan solo medio hora después de la publicación por parte de Ding Feng sobre el desarrollo de la montaña Yuquan, se celebró una reunión de emergencia entre la familia Xia.
En el asiento del presidente se sentaba Xia Yunsheng con sus ojos entrecerrados. Delante de él estaban dos colas de otros miembros de la familia, a todos se veía serísimos.
"Deben de escuchar lo relativo a la montaña Yuquan." Xia Yunsheng abrió los ojos y dijo ligeramente.
"Sí." Todos asintieron con la cabeza pero se veían con aspectos diferentes.
"No me importa qué medidas usarán ustedes, dentro de tres días, tengo que participar en el proyecto de la montaña Yuquan." Xia Yunsheng dijo en un tono incuestionable mientras recorría a la multitud.
Los miembros de la familia bajaron sus cabezas y callaron, no sabían qué decir.
"Papá, me temo que esto no sea viable." Xia Qichao abrió la boca después de mucho rato. Era el hijo mayor de Xia Yunsheng, y también el próximo patriarca de Xia, se podría decir que nadie supiera mejor que él de la situación actual de su familia.
Hoy día, la familia Xia se había caído en el secundo grado de Cangzhou.
Desde que los dos grandes grupos de bienes raíces, Parque Bigui y Hengda, se habían establecido en Cangzhou, la industria de Xia se vio muy afectada y sufrió una gran pérdida en el valor de producción.
Varios edificios se encontraban ahora deshabitados.
Se podía decir que la familia Xia, en este momento, no era más que una cáscara vacía, sin capaz de sacar nada valioso salvo algunos equipos de ingeniería profesionales.
Una Xia como tal, si quería negociarse con Ding Feng sobre los bienes raíces, sería probable que ni siquiera pudiera entrar en la puerta principal.
"No es viable..." Xia Yunsheng tocaba suavemente la mesa con los dedos. No pudieron evitar encogerse los corazones de los muchos miembros de la familia.
"Así que se reducirán a la mitad los dividendos del fin de año para todos." Xia Yunsheng dijo en un tono ligero.
Cambió drásticamente la cara de todos los miembros de la familia Xia. ¿Se reducían a la mitad los dividendos del fin de año? ¿Cómo vivirían ellos en los días siguientes?
Xia era una empresa familiar, en que trabajaban todo los miembros de la familia.
Si se redujeran los dividendos del fin de año a la mitad, se equivalía a deducirle a cada uno la mitad de los salarios.
Xia Qichao podía recibir, originalmente, 20 millones de dólares al año, pero si se redujera el dividendo, ¡tendría solamente 10 millones al final!
Obviamente, ¡Xia Yunsheng se enojó!
Lo haría sin falta si su familia no acabara siendo capaz de participar en el desarrollo del recurso de la montaña Yuquan.
Cuando llegara el momento, serían ellos quienes sufrían.
Inmediatamente, muchos miembros de la familia Xia empezaron a discutir ansiosamente sobre cómo encontrar la medida con la que hacer que la compañía tomara parte en el proyecto de la montaña Yuquan.
¡Pero eso sería más difícil que ascender al cielo!
Porque la familia actual contaba con un poder tan débil que no les equipaba de la capacidad para cooperar con Ding Feng.
Xia Hao echó una mirada de disgusto a Xia Qichao. No entendía por qué su padre quería ser el blanco, si Xia Yunsheng se enfurecía, sufrirían todos.
Al ver que muchos Xias estaban en un bajo estado de ánimo, Xia Yunsheng se dio cuenta de su actitud demasiado seria, y después dijo en tono un poco relajado:"El que consiga establecer una relación cooperativa con Ding Feng, sea quien sea, le regalaré los edificios del este de la ciudad como recompensa."
"¿Edificios del este de la ciudad?"
En un instante, los ojos de muchos miembros de la familia se alzaron al máximo.
"¡Qué decidido el abuelo esta vez! Los edificios del este tendrán un valor de más de 30 millones."
"Sí. Pero creo que Ding Feng no cooperará con nosotros."
Frente a las palabras de Xia Yunsheng, los miembros de Xia actuaban de manera diferente. Algunos estaban emocionados como si fueran inyectado de la sangre de pollo, y algunos llevaban aspectos deprimidos, creyéndolo una misión imposible.
Xia Yunsheng era un típico que suprimir primero y recompensar luego.
La recompensa de unos edificios que valían más de 30 millones estimulaba a muchos miembros de la familia Xia.
También brillaban los ojos de Xia Mengyao, quien, no obstante, al pensar en los recursos limitados que poseía su padre, hizo atenuar la luz en su mirada.
Entre los tres hijos de Xia Yunsheng, Xia Weiguo era el menos valorado.
Los equipos de ingeniería con que contaba Xia Qichao eran los más capacitados de la familia Xia, que tenían muchos años de experiencia y estaban a cargo de la construccóin de la mayor parte de los edificios.
Sin embargo, en cuanto al equipo en las manos de Xia Weiguo, se formaba de los eliminados. Sería muy ridículo si se tomaba a este equipo para negocionarse con la compañía Ding Feng.
Por lo tanto, serían Xia Qichao y su hijo quienes tenían más probabilidad de completar la misión.
Y de verdad, Xia Qichao salió muy seguro de sí mismo dando palmaditas en el pecho mientras prometió diciendo que iba a acostarse esta noche ante la compañía Ding Feng y esforzarse por fundar la relación cooperativa con ella con el fin de hacer que su familia subiera al primer nivel de Cangzhou.
Xia Yunsheng asintió satisfecho.
Xia Mengyao dejó salir un suspiro de desaliento, pensando que todo eso no tenía nada que ver consigo.
Pero justo en ese momento, Xia Hao abrió la boca:"Abuelo, para ser más seguro, creo que se debe trasladar para nosotros a esos equipos de ingeniería del tercer tío, de esta manera, contaremos con más poder y confianza al realizar las negociaciones con Ding Feng."
Cambió drásticamente la cara bonita de Xia Mengyao. El tercerio tío que mencionaba Xia Hao era precisamente su padre Xia Weiguo.
Aunque los equipos de ingeniería en manos de Xia Weiguo eran los eliminados, eran el único capital que tenía. Si realmente vinieran a trabajar para Xia Hao, les sería una pérdida inimaginable. No importaba cuál sería el resultado final, ellos no iban a volver.
En el futuro, Xia Weiguo no tendría ningún dividendo familiar, y ellos, ¡se quedarían al margen por completo!
"¡No estoy de acuerdo!"
Sin pensar mucho, Xia Mengyao lo rechazó rápidamente. Xia Hao era tan desvergonzado al intentar apoderarse de los únicos recursos de su padre aprovechando la coma en que se encontraba. ¡Eso sería forzarlos al camino de muerte!