Yerno Real del Dragón/C11 No podrá salir vivo
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C11 No podrá salir vivo

"Mengyao, eso es por el bien de la familia. No sabemos cuándo podrá despertarse tu padre, pero el equipo de ingenieros no puede dejar de trabajar. Esta negociación con la compañía Ding Feng es muy importante que tiene mucho que ver con el destino de Xia. Para obtener la mayor seguridad, han de reunir todos los recursos." A Xia Hao se veía como defensor de la justicia.

Al ver que eso podría ser una oportunidad preciosa de castigar a Xia Mengyao, Xia Zilan se hizo eco inmediatamente:"Creo que Xia Hao tiene la razón. Mengyao, no seas egoísta a estas horas. ¿Qué importará que hagas un poco de sacrificio para la familia?"

Las bofetadas de ayer hicieron que Xia Zilan les sintiera un odio a muerte. Siempre y cuando se pudiera lanzar obstáculos a Xia Mengyao, ella estaría dispuesta a hacer cualquier cosa.

Si no fuera por el que Zhao Shihua le detuviera, habría ido a buscar algunos pícaros a darle algo de enseñanza.

Otros parientes de Xia también manifestaron su consentimiento.

Por un lado, era para complacer a Xia Hao y su padre, después de todo, serían los futuros patriarcas.

Y por otro, eso serviría para expulsar a Xia Weiguo de la capa núcleo de la familia, así que podrían ellos obtener más dividendos.

Las palabras frías llegaron una a una al oído de Xia Mengyao. Estaban docenas de personas en la sala de reuniones, pero nadie estaba en su posición.

Xia Mengyao tembló de furia, sus ojos bellos se quedaban totalmente rojos. Nunca había pensado que llegara el día en que sería tratada como tal.

Ellos incluso eran sus familiares.

Xia Mengyao no pudo evitar echar una mirada a Xia Yunsheng que estaba sentado en el asiento de la junta. Esperaba que él pudiera decir algo en su apoyo por la cara de Xia Weiguo.

Sin embargo, lo que hablaba él le dejó a Xia Mengyao aún más triste.

"Deje que Weiguo descanse tranquilamente en el hospital." Obviamente, ¡Xia Yunsheng apoyaba a Xia Hao!

La cara bonita de Xia Mengyao se volvió pálida. Con ests palabras, Xia Yunsheng le estaba condenando a Xia Weiguo a la pena de muerte, y su familia, jamás tendría la esperanza de cambiar el destino.

"¡Ya! Así es lo todo de hoy." Xia Yunsheng se levantó lentamente y salió de la sala.

Xia Hao lo siguió, pero aprovechó para parar ante Xia Mengyao y le dijo con orgullo:"Xia Mengyao, ¿aún te atreves a estar en mi contra?"

"¡Desvergonzado!" Xia Mengyao apretó los dientes, las pupilas bellas estaban completamente rojas.

"¿Qué importa? ¿No viste que incluso el abuelo está del lado de este desvergonzado?" Dijo Xia Hao con grandes risas. ¡Xia Yunsheng era el Dios de la familia Xia! Mientras Xia Yunsheng tomara la decisión, aunque fuera falsa, ¡debería implementarse en absoluto!

"Está mejor que te vayas a casa haciéndote de delivery guy, como lo que haces tu esposo aquel inútil, eso es lo que debes hacer tú." Xia Hao echó una risa fría, luego se fue mientras canturreaba.

Cuando ya no quedaba nadie en la sala de conferencias, Xia Mengyao no pudo aguantar más y sollozó apoyada sobre la mesa.

Chen Feng regregsó a casa al atardecer. Después de poner el arroz en la olla, se preparó para salir a recoger a Xia Mengyao.

Justo cuando abrió la puerta, encontró a Xia Mengyao parada en la puerta.

"¿Por qué vuelves tan temprano hoy?" Chen Feng preguntó de manera casual.

Xia Mengyao no dijo nada. Chen Feng levantó la vista y finalmente percibió algo irregular.

Xia Mengyao tenía los ojos rojos, y de su cuerpo emanaba un intenso olor a alcohol.

¿Xia Mengyao bebió? Chen Feng frunció el ceño. Durante los tres de su matrimonio, Xia Mengyao no había tocado ni una gota de alcohol. ¿Por qué llevaba hoy el olor a alcohol?

Xia Mengyao entró muy distraída y después se sentó en el sofá atolondrada.

Chen Feng estaba muy preocupado. En el momento en que quería decir algo, salió Lin Lan de su dormitorio.

"Mi hija buena, ¿qué pasó? ¿Quién te hizo enojada?"

Al ver a Lin Lan, Xia Mengyao no pudo controlarse más, la abrazó y comenzó a llorar.

"Bebé, ¿quién te provocó el problema? Dime, ¿es Chen Feng este bastardo?" Pensaba Lin Lan, de manera natural, que la furia de Xia Mengyao se debía a Chen Feng.

Xia Mengyao hizo gestos negativos con la cabeza mientras sollozó:"Lo siento a papó."

"¿Qué pasó realmente?"

Así que Xia Mengyao, muy afligida, le contó todo lo que había sucedido. Al haberlo escuchado, Lin Lan se puso muy irritada.

"¡Un grupo de bastardos! Voy a buscarlos. Tu padre está desmayado, no muerto, ¿a qué viene la coacción?" Lin Lan estaba loca de furia. Ellos no se encontraban en una buen situación económica, si se les arrebatara los equipos de ingenieros, perderían por completo la fuente de ingresos.

Chen Feng también llevaba un semblante frío y terrible. Xia Weiguo trabajaba diligentemente por los años, aunque no había logrado mucho éxito, el esfuerzo suyo lo había visto todos. Sí se quedaba en coma en la actualidad, ¡pero el que la gente se precipitara a hacerle daños aprovechando el aprieto en que se hallaba demostraba lo demasiado lejos que habían ido!

Chen Feng era consciente, sin embargo, de que por el momento las discusiones con Xia Hao no servirían para nada. La decisión tomada por Xia Yunsheng no cabía para refutar.

Por lo que Chen Feng trató de persuadir a Lin Lan:"Mamá, cálmate primero, esto. .."

"¿Cómo me calmo?" Lin Lan volvió la cabeza y fijó ferozmente a Chen Feng, diciendo:"Si no fueras que eres un inútil, ¿¡podríamos llegar a un punto como tal!?"

"Mamá, no eches la culpa a Chen Feng, el inútil soy yo." Xia Mengyao lo negó con la cabeza dejando caer dos líneas de lágrimas por las mejillas.

"¿No echo la culpa a él? Si no fuera por él, tu abuelo no habría podido enojarse con tu papá, ni nuestra familia habría podido verse excluida por los demás." Ella continuó diciendo:"¡Y lo de hoy no sucedería!"

"¡Todo se debe a él! Siempre que sirva algo ese desperdicio, ¡no te afligirás de esta manera!"

Dijo Lin Lan en un tono de mucho disgusto con Chen Feng. Xia Mengyao lloró aún más.

"Mengyao, la mamá tiene razón, no tengo la capacidad para hacer una empresa. He de darte una explicación sobre esto." Chen Feng tomó respiro profundo con tranquilidad. No culpaba a Lin Lan, porque lo que dijo ella era verdad, el menosprecio que sufría Xia Weiguo tenía que ver con él.

Si había que buscar algo a culparse, se quedaba en él mismo, ¡que había decepcionado a muchas personas!

Y además, ¡Xia Hao! Una luz fría pasó rápidamente por los ojos de Chen Feng. No le importaba mucho si le insultaba a sí mismo, pero hasta a Xia Mengyao él le lanzaba de vez en cuando maldiciones, ¡estaba buscando la muerte!

Palabras acabadas, Chen Feng empujó la puerta para salir y enseguida marcó el número del teléfono de Chen Zhong.

"¿Quién se ocupa del proyecto de la montaña Yuquan?" Chen Feng preguntó con frialdad.

Chen Zhong debía de percibir la ira reprimida de Chen Feng, así que contestó presurosamente:"Señorito, es Lin Zongwei, él es de nuestra familia Chen."

"Dile a Lin Zongwei que mañana habrá hombres de Xia que irán a discutir consigo sobre la cooperación, cuando llegue el momento, ¡quiero ver que sean insultados!"

"Sí, señorito." Chen Zhong se apresuró a dar el sí. No sabía cómo los Xias le ofendían a Chen Feng que le dejó tan enojado.

Chen Feng colgó el teléfono y echó una mirada fría hacia la sede central de la familia Xia. ¿Quería participar en el proyecto de la montaña Xia? ¿Quería subir al primer grado de las familias ricas de la ciudad? ¡Sueños eran!

Por la mañana del día siguiente, Xia Qichao y su hijo, vestidos en forma oficial, se marcharon para acudir a la empresa Ding Feng.

Los dos estaban inseguros en el camino, puesto que habían oído que muchos comerciantes, durante estos días, ni siquiera habían logrado ver la cara al jefe del proyecto, ¿ni qué decir la cooperación?

Por lo tanto, ellos no tenían mucha confianza en el corazón. Después de todo, el ver al jefe de Ding Feng todavía era una incógnita.

Para su sorpresa, una vez que llegaran a la empresa, con tal de informar del nombre de Xia, la recepción les hizo entrar en la oficina del gerente general.

Xia Hao no reaccionó hasta que estaba en el ascensor. ¿El jefe de Ding Feng había rechazado cientos de empresas pero estaba dispuesto a tener una reunión con ellos?

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