C14 ¿Por qué el descansar?
En la sala de reuniones, cada uno abrigaba diferentes pensamientos, pero la mayoría coincidía en la esperanza de que Mengyao pudiera crear un milagro.
Pero a excepción de Xia Qichao y su hijo, para ellos, el fracaso de Xia Mengyao sería lo más que querían ver. Si Xia Mengyao lograba alcanzar el propósito, ¿no se mostraría que ellos eran muy incompetentes?
Xia Hao incluso abrigaba la esperanza de que Lin Zongwei pudiera golpear cruelmente a Xia Mengyao hasta medio muerta.
Xia Mengyao llegó en un taxi al edificio donde estaba la empresa Ding Feng con una expresión muy tímida.
De hecho, hasta ahora, incluso ella misma no había podido creer que, con una sola palabra de Chen Feng, acababa por ir a la empresa Ding Feng.
No había creído que de verdad aceptaba el desafío de completar la misión casi imposible.
Xia Mengyao entró en la oficina de Lin Zongwei creyendo que estaba casi por muerto, incluso se preparaba para recibir la humillación que le harían aquellos padre e hijo después de volver fracasada.
Quince minutos después, salió Xia Mengyao, cuya cara estaba llena de incredulidad.
No era que no completó la misión, por el contrario, la cual se cumplió con mucho éxito, tanto, que incluso a ella le daba una sensación de estar soñando.
Después de que ella entró, Lin Zongwei no mencionó nada sobre el asunto acerca de Xia Qichao y su hijo, en cambio, se comportaba con una actitud sumamente buena. A Xia Mengyao le parecía incluso que Lin Zongwei intentara lograr algo de ella.
Pero hasta que ella salió de la oficina, Lin Zongwei no le hizo nada irregular.
Cuando Xia Mengyao regresó al edifico de Yunsheng, todavía no se volvió en sí misma.
Al ver a Xia Mengyao con una expresión angustiada, la gente que se reunía en la sala no pudo evitar sentir una gran decepción. Obviamente, la negociación fracasó.
Un toque de felicidad pasó rápido por los ojos de Xia Hao. Puta maldita, resultó que también eras un inútil, ¿no era que también fue echada por ellos?
Xia Yunsheng miró a Xia Mengyao mientras dejó salir un suspiro de desaliento, luego agitó débilmente las manos y dijo:"Vuelvan a descansar ya."
"¿Descansar?" Xia Mengyao acabada de darse cuenta de la situación:"¿Por qué debemos descansar?"
"Ya que ha fallado la negociación, si no descansemos, ¿qué podremos hacer? ¿Acaso quieres que el tío te dé el equipo de ingenieros?" Xia Zilan se rio de Xia Mengyao.
"¿Quién dice que fallé?" Xia Mengyao echó un vistazo frío a Xia Zilan y luego arrojó el contrato a la mesa de conferencia.
"¿Qué significa?" A Xia Zilan le vino de repente un presentimiento malo.
Se levantó la comisura de boca bella de Xia Mengyao:"Nada, solo es que Lin Zongwei prometió dejar que nuestra familia participe en el proyecto de la montaña Yuquan, y en adelante no prestará más atención a lo ocurrido en el pasado."
Todos los familiares de Xia se asombraron en el acto, quienes se mantenían inmóviles en el lugar como esculturas.
"Imposible." Dijeron Xia Hao y Xia Zilan al unísono. En realidad, los otros también compartían con el mismo pensamiento que ellos.
"Aquí es el contrato, que muestra claramente lo que dije, y con una huella dactilar, ¿quieren verlo?" Xia Mengyao dijo riendo. Nunca había puesto tan orgullosa en la reunión familiar.
Xia Hao se precipitó a correr a la mesa, tomó el contrato y lo hojeó, cuando vio las letras "Lin Zongwei", su corazón se enfrió enseguida.
"Debes de falsificar el contrato, ¡esto debe ser falso!" Parecía que se le ocurría algo a Xia Hao, quien empezó a decir emocionado:"Xia Mengyao, ¡qué atrevida eres al llevar un contrato falso para engañar a nuestro abuelo!"
"Abuelo, se debe verificar inmediatamente la autenticidad del contrato. También creo que Xia Mengyao está mintiendo, ¿cómo es posible que logró establecer una relación cooperativa con Ding Feng en tan solo diez minutos?" Xia Zilan se hizo eco apresuradamente.
Xia Mengyao los miró a ellos dos como si fueran idiotas. ¿Falsificar? Lo habría si su cabeza se trastornara. Siempre que hiciera una llamada se sabría que el contrato no era falso.
"¡Cállense!" Xia Yunsheng dio un grito frío y luego recoger el contrato para revisarlo cuidadosamente.
Al pasar un buen rato, su mano comenzó a temblar. Era verdad... ¡era verdad!
La familia Xia no solo llegó a poder cooperar con la empresa Ding Feng, sino también logró disfrutar de unas condiciones sumamente buenas: el precio que ofrecía Ding Feng era dos veces que lo que quería la familia Xia.
"¡Mengyao, has conseguido salvar la vida de Xia!" Xia Yunsheng dijo emocionado.
Al escuchar estas palabras, Xia Hao y Xia Zilan se hallaron totalmente decepcionados, sus rostros estaban tan pálidas como si padecieran un ataque de relámpago.
¡Xia Mengyao realmente logró el contrato firmado!
A Xia Hao el corazón le cayó al fondo. No podía imaginar por qué la actitud de Lin Zongwei se diferenciara mucho.
"Maldita puta seas, ¿duermes con Lin Zongwei?"
"¡Sin duda alguna! Xia Mengyao, eres una perra, ¡hiciste que perdamos por completo la fama de nuestra familia!"
De repente, Xia Yunsheng se puso de pie y lanzó una bofetada fuerte a Xia Hao.
"¡Bestia malvada! ¿Todavía tienes un poco de vergüenza?" Xia Yunsheng tembló de ira, no esperaba que Xia Hao era de una mente tan estrecha.
"Abuelo, ¿por qué me pegas? Pregúntele a esta puta con qué utiliza para negociar con Lin Zongwei. Aparte del cuerpo, ¿qué más tiene ella?" Xia Hao hizo gritos histéricos. Por lo visto, los golpeos consecutivos que había sufrido hoy le hicieron perder la única cordura, ya que se atrevió incluso a contradecir a Xia Yunsheng.
Palabras acabadas, cambiaron también las miradas que dirigían los otro miembros de la familia a Xia Mengyao. Eso sí, ¿en qué se basaba la negociación realizada por Xia Mengyao? Lin Zongwei había dado no a muchas empresas, ¿por qué eligió trabjar con Xia Mengyao?
Frente a las miradas raras de todo el mundo, Xia Mengyao no supo qué decir. No era que no supiera de lo que pensaban ellos, no obstante, realmente no tenía ni idea por qué Lin Zongwei aceptaba la cooperación con la familia Xia.
¡¿Acaso se debía a Chen Feng?!
Xia Mengyao pensó de repente en el mensaje de WeChat que Chen Feng le había enviado hacía media hora.
¡Chen Feng y Lin Zongwei eran amigos!
Xia Mengyao se dio cuenta de lo ocurrido en un instante, pero enseguida una curiosidad le elevó en el corazón: ¿cómo Chen Feng logró conocer a un hombre tan grande como Lin Zongwei?
No tenía ella mucho tiempo para pensar, ya que se vio que, inmediatamente, Xia Hao caía en seco al suelo por una patada de Xia Yunsheng, quien, luego, llamó a la seguridad a que echara afuera a ese tipo.
"Qichao, ¡transfiere mañana a Mengyao a todos los equipos ingenieros con que cuentas tú!" Dijo Xia Yunsheng tras echar una mirada fría a Xia Qichao.
Xia Qichao asintió con la cabeza de manera presurosa. De momento, Xia Mengyao era la gran heroina de Xia, aunque quisiera ella la estrella del cielo, Xia Yunsheng no dudaría en recogerla para ella.
"Además, dije antes que, sea quien sea, siempre que pueda hacer que nuestra familia tenga la oportunidad de trabajar junto con Ding Feng, le regalaré el conjunto de los bienes inmuebles al este de la ciudad. Ahora, dado que Mengyao cumplió la tarea, regalo a ella esos edificios, todos están de acuerdo, ¿sí?". Xia Yunsheng recorrió a los muchos familiares de Xia que se hallaban en la habitación mientras les dijo en un tono serio.
Los parientes no paraban de mover sus cabezas, las miradas que dirigían hacia Xia Mengyao estaban llenas de celos. El conjunto de edificios ubicado al este de la ciudad tenía un valor de sobre 30 millones, Xia Mengyao, que no hizo más que acudir a la empresa Ding Feng, ya ganó esos edificios una hora después.
"Gracias, abuelo." Xia Mengyao dio una sonrisa dulce. Si se vendía aquella área de edificios residenciales, podrían vivir en un hogar más grande y comprarle a Chen Feng un automóvil.
"Niña, esto es lo que mereces." Xia Yunsheng puso una cara llena de afecto. Unos edificios no contaban por nada en comparación con el proyecto de la montaña Yuquan. Si se marchaba bien, ¡incluso los 500 millones serían solamente el margen mínimo!
En la oficina del vicegerente general, Xia Hao estaba con los ojos rojos. Levantó la taza de té por encima de la mesa y la arrojó ferozmente contra el suelo.