C15 Tan feliz como una niña

"Xia Mengyao, ¡maldita puta!" Poniéndose con una expresión de rencor, Xia Hao apretó los dientes hasta que se oían ruidos. Nunca había sido tan deshonrado como esta vez en la reunión familiar en que recibió la bofetada echada por Xia Yunsheng a la vista de tantos parientes. A Xia Hao le daban muchas ganas ahora de hasta tragar viva a Xia Mengyao, si no, no bastaría para desahogarse.

"Hao'er." En este momento, Xia Qichao empujó la puerta y entró.

"Papá." Xia Hao bajó la cabeza. Antes había pensado adjudicarse del equipo de construcción de Xia Weiguo y dárselo a Xia Qichao, pero tras este disturbio causado por Xia Mengyao, como consecuencia, perdió incluso su propio equipo. Xia Weiguo obtuvo más cosas. En cuanto a él, no solo no logró nada, sino que perdió lo que tenía antes.

Xia Qichao dio un suspiro desalentado y dijo:"¿Sabes en qué te equivocas?"

"Papá, en la reunión familiar no debería mencionar el deseo de obtener al equipo de construcción con que cuenta el tercer tío." Xia Hao estaba avergonzado. Si no hubiera pedido tener al personal de Xia Weiguo, Xia Mengyao no le guardaría rencor ni pediría obtener el equipo que tiene Xia Qichao.

Xia Qichao negó con la cabeza y dijo:"No, en cambio, ¡hiciste muy bien en aquel caso!"

Xia Hao dirigió una mirada perpleja a Xia Qichao.

Xia Qichao continuó:"En una familia como nuestra, lo que debemos importar no es el afecto de hermanos sino los intereses. Xia Weiguo no tiene aquella capacidad de poseer a esos equipos, pero si los hacemos nosotros a cargo, podemos hacer que los provechos se vuelvan al máximo." Siguió diciendo:"Estoy contento de que puedas ser consciente de este punto."

"Papá, entonces, ¿en dónde queda mi error?"

"Tú error queda en que no debes desapoyar a tu abuelo. Él es el dominante de la familia Xia, el que decide por todo en nuestra casa. ¿Cómo te atreviste a contradecir con él ante tantas personas? ¿Cómo sentiría él?"

Xia Hao no se dio cuenta de la gravedad del problema hasta estas horas, pero de verdad estaba muy irritado en ese momento y no pensó mucho.

"Pero no importa, cuando tu abuelo deje de enojarse, ve allí a reconocer tu error, con una actitud sincera."

"Sí, papá."

"Hao'er, tienes que recordar que en nuestra casa, puedes hacer cualquier cosa, ¡salvo el contradecir a tu abuelo!" Xia Qichao advirtió otra vez.

"Sí, papá, no lo haré más. Sin embargo, esta vez, Xia Mengyao tomó todos los grupos con que contamos, ¿qué debemos hacer más tarde?" Xia Hao preguntó preocupado. El equipo de construcción es la fuerza nuclear de Xia, también el único medio de ganancia; sin ellos, el padre y hijo no son más que un par de comandantes sin poder.

Xia Qichao hizo un gesto negativo con cabeza y dio una sonrisa de mucho significado:"Hao'er, todavía no entiendes mis palabras."

"Sí es que Xia Mengyao logró esos equipos de ingenieros, ¿pero qué serviría? Si no les queda labor por hacer, no son más que un grupo de personas inútiles."

"Pero, papá, Xia Mengyao la puta acababa de llegar a la cooperación con Ding Feng. Con un proyecto tan grande como la montaña Yuquan, ¿todavía no es suficiente?" Xia Hao dijo desconcertado.

"Hao'er, ¿no recuerdas que me acabo de decirte que puedes hacer cualquier cosa en esta casa excepto contradecir a tu abuelo?" Dijo Xia Qichao.

"Papá, quieres decir..." Los ojos de Xia Hao se iluminaron de repente.

Xia Qichao movió su cabeza y dijo:"Xia Mengyao logró establecer la relación cooperativa con Ding Feng, pero quién estará a cargo de lo ejecutivo todavía depende de tu abuelo."

"Aunque Xia Mengyao sea cualificada, ella es una mujer, además, con un marido tan inútil a su lado, tu abuelo no va a entregar a ella el proyecto de Yuquan."

"Pero tú eres diferente: eres el único hombre entre los de la tercera generación, en el futuro, la industria de nuestra familia está destinada a entregar a tus manos. A pesar de que el abuelo no se sienta satisfecho contigo, dejará que te encargues del proyecto, ¡porque tú eres el sucesor de Xia!"

"Jaja, papá, ¡ya entiendo!" Xia Hao estaba con una cara emocionada:"Es decir, Xia Mengyao la maldita puta solo es una recadera, aunque consiguió el proyecto de la montaña Yuquan, al final, seré yo quien dirigirá el proyecto. Así que todavía tengo que agradecer a esa perra, sin ella, no tendría una oportunidad tan buena."

Xia Qichao sonrió y dijo:"Es verdad que tienes que agradecerle."

"Papá, entonces llamo ahora mismo a esa perra maloliente, haciendo que se me devuelva enseguida los grupos de ingenieros." Dijo Xia Hao apresuradamente. Sintió muchos deseos de hacer regresar inmediatamente a los equipos e ir luego a la montaña Yuquan.

Xia Qichao negó con la cabeza y dijo:"No actúes con prisa en recuperarlos. No puedes tomar la iniciativa de buscar a Xia Mengyao, después de todo, ustedes han apostado entre sí."

"Pero si no tengo equipos de ingenieros, ¿quienes van a la montaña Yuquan a encargarse de la construcción?"

"Los equipos volverán tarde o temprano. Xia Mengyao te los devolverá en forma activa." Xia Qichao estaba muy convencido.

"¿Por qué?"

"Nueve equipos de ingenieros son más de 3.000 personas, ahora no trabajan, pero en suma tiene que pagarlos unos 7 o 8 millones. ¿Crees que puede ella apañarse con eso?" Xia Qichao hizo salir una sonrisa desdeñada.

"De momento, el proyecto de la montaña Yuquan se ha convertido en la prioridad ante todo. Todos los recursos de nuestra familia tienen que usarse al servicio de eso, incluido el equipo de ingenieros que tiene Xia Mengyao. Tu abuelo no permitirá que acepte trabajos en privado. Dejemos esperar unos pocos días, cuando el proyecto tarde en iniciarse y venga a Xia Mengyao toda la presión de la familia, se rendirá de seguro, y te devolverá aquellos grupos."

Xia Qichao era como un zorro experimentado. Había diseñado bien todo.

Xia Hao apretó emocionado los puños. A él no le ocurrió en absoluto que había tanta lógica oculta adentro.

¡Xia Mengyao, eres una idiota farisaica! Aunque consiguió el proyecto de la montaña Yuquan, has de regalármelo.

La chica pura no llegó a pensar tanto. En este momento, ya regresó a casa.

Lo primero que hizo era preguntarle a Chen Feng si tenía algo que ver con Lin Zongwei.

Chen Feng ya tuvo preparado cómo responder. Lin Zongwei era su compañero de estudio universitario, con quien tenía una buena relación.

Xia Mengyao estaba muy convencida de la respuesta. En caso de Lin Lan, hasta empezó a mejorar un poco su actitud hacia Chen Feng.

Al final, este desperdicio pudo hacer algo decente a lo largo de los tres años de su estancia en la familia Xia.

Xia Mengyao también se veía dulce. Estaba muy feliz por la ayuda de Chen Feng. Se sintió por primera vez cómo era ser protegida por el hombre.

Al ver a Xia Mengyao tan feliz como una niña, Chen Feng se contentó también. Finalmente se le presentó una oportunidad de poder hacer feliz a ella.

Después de lavarse, Chen Feng regresó a su habitación. Había casado tres años con Xia Mengyao, pero durante este tiempo se dormían separados.

Chen Feng lo tenía claro: aunque quisiera él dormir con Xia Mengyao, ella no lo rechazaría. Pero Chen Feng no quería hacer eso.

No porque fuera él un caballero, sino porque amaba mucho a Xia Mengyao. Por tanto, incluso si quería hacer eso con Xia Mengyao, tenía que esperar hasta que Xia Mengyao se enamorara de verdad de él.

¿Xia Mengyao lo amaba?

De eso no tenía una idea clara incluso Chen Feng mismo. A él, Xia Mengyao tal vez abrigaba cierta conmoción, o cierto amor, no obstante, al parecer de Chen Feng, el afecto se constituía más por la conmoción en vez del amor.

Esta era la razón por la cual Chen Feng no había querido desviarse del intento original.

Él esperaba que algún día Xia Mengyao podría enamorarse de él por completo.

No tenía sentido si no era una relación sexual como aquella.

Justo en este momento, se oyó un golpe en la puerta.