C17 ¿Crees que tengo miedo a él?

Eso no le fue algo inesperado a Chen Feng. Estaba consciente de que, en una familia como esta, siempre sería hombre quien reemplazaba en el cargo del patriarca.

"Hay personas que valoran mucho a sí mismas. ¿Realmente piensas que al haber dormido con Lin Zongwei ya puedes hacer como lo que te da la gana?" Xia Zilan dijo de manera ridícula. Terminada, dirigió una mirada deliberada a Chen Feng y le preguntó con risas:"Chen Feng, ¿todavía no sabes cómo tu esposa negociaba ayer con el jefe de Ding Feng?"

Chen Feng enarcó las cejas.

"He escuchado que pidieron un suite presidencial al Hotel Hilton y charlaron por allí por más de dos horas." Dijo Xia Zilan poniendo su propia cosecha.

"¿Y después?"

Chen Feng preguntó fingiéndose de sorpresa. Sabía más claro que nadie cómo fue la negociación entre Xia Mengyao y Lin Zongwei. ¿La cabeza de Xia Zilan estaba llena de cemento?

"Chen Feng, ¿está rota tu cabeza? Lin Zongwei, tan guapo y dorado, y Xia Mengyao, tan hermosa, cuando se quedaban solos en el hotel, si digo que estaban escribiendo los deberes, ¿lo crees?" Xia Zilan se enfureció. Chen Feng ese idiota, con estas señales obvias, ¿aún no lo entendía?

"Por supuesto creo en eso." Chen Feng movió la cabeza con seriedad. "Sí estaban haciendo juntos los deberes. Cuando Mengyao regresó me lo contó todo."

Xia Mengyao no pudo evitar dar una risa. Había notado que Chen Feng estaba fingiendo estar estúpido y bromeando con Xia Zilan. Esta bastarda, ¿desde cuándo se había vuelto tan desvergonzada?

Al ver que Xia Mengyao estaba riendo, por fin Xia Zilan se dio cuenta de algo irregular. Sin embargo, no pudo hacer más que decir, con los dientes apretados:"Chen Feng, eres idiota, Xia Mengyao te ha faltado, ¿lo sabes?

"Oh, lo sé ya." Chen Feng dijo con una cara seria.

Xia Zilan se quedó sin palabras. ¿Todavía podías mantenerte tan tranquilo?

"Chen Feng, ¿eres un hombre? ¿No te enojas al saber que te has vuelto en cornudo?" Xia Zilan lanzó maldiciones.

"¿Por qué tengo que enojarme?" Chen Feng preguntó.

"¡Realmente no eres más que un inútil!" Xia Zilan no tuvo nada que decir.

"No es que no se atreva a enojarse, es que aunque se ponga enojado no podrá hacer nada con Xia Mengyao." Xia Hao ridiculizó ligeramente. Despreciaba profundamente a Chen Feng, creyendo que él perdía por completo la cara de un hombre. Aquel día, cuando estaban en el templo ancestral, humilló tanto a Chen Feng pero que ni se atrevió a resistir.

"Xia Hao, he escuchado que te golpearon ayer, ¿estás bien?" A Chen Feng se veía sincero, como si se preocupara de verdad por Xia Hao.

"Me golpearon... ¿eso tiene algo que ver contigo?" La cara de Xia Hao se distorsionó de repente. Todavía no se recuperó de la sombra psicológica, así que, ahorita, lo que más odiaba era que la gente lo mencionara.

Pero Chen Feng, precisamente, roció sal en la herida suya.

"Me preocupo por tí, ¿por qué te pones enojado?" Chen Feng dio un suspiro y dijo.

"No necesito que te preocupes por mí. Tu esposa tuvo un romance, te enojas pero no te atreves a decirlo, ¿estás calificado para preocuparte por mí?" Xia Hao rugió.

Siendo espectadora, Xia Mengyao se quedó de piedra por un lado. Casi no conocía a este Chen Feng delante de ella, ¿todavía era su marido obediente? ¿De dónde salieron las palabras sarcásticas? Con unas pocas, Xia Hao ya se enfureció tanto.

"¿Están en contra el romance de mi esposa y mi preocupación por tí? Acaso de esta manera ya no puedo preocuparme por tí?" Chen Feng siguió con una cara sincera.

"¡Que te me calles!" Xia Hao se puso tan irritado que estaba por saltar a dar puntapiés a Chen Feng. Hubiera querido herir a Xia Mengyao el corazón, no obstante, con las palabras de Chen Feng, fue él quien se encontraba afectada.

Una sonrisa brillante apareció por los labios de Xia Mengyao. ¿Por qué no había descubierto antes que Chen Feng era tan interesante?

"¿De qué te ríes?, ¡puta!" Xia Hao estaba de mal humor, cuando vio la risa de Xia Mengyao, se quedó aún más descontento.

"Xia Hao, ¡cuidado con tu lengua!" Xia Mengyao frunció el ceño, se le vino de repente el mal humor.

También se volvió fría la cara de Chen Feng. Podía ignorar las maldiciones hacia él mismo, pero si apuntaban a Xia Mengyao, estaba desafiando su línea de fondo.

"Maldita puta, ¿cuándo te doy la cara? ¡No te crees que después de dormir juntos con Lin Zongwei ya puedes andar sin freno en la casa de Xia! Una puta no tiene derecho a meterse en los asuntos familiares."Las palabras de Xia Hao son difíciles de escuchar, los pechos crujientes de Xia Mengyao fluctúan bruscamente, aparentemente no se enojan.

"¡A ver si te atreves a lanzar una maldición más!" La cara de Chen Feng se volvió terriblemente fría.

Frente a los ojos gélidos y apáticos de Chen Feng, Xia Hao no pudo evitar sentir un escalofrío, pero siguió con su lengua dura:"¿Siendo su primo no puedo yo regañarla? Y tú, solo un yerno que vive en nuestra familia, ¿qué quieres hacer? ¿A golpear conmigo?"

Lanzada la bofetada, Chen Feng hizo que Xia Hao perdiera dos dientes mientras daba una vuelta.

"Lo siento, tienes razón, de verdad quiero golpearte." Chen Feng abrió ligeramente su boca. Xia Mengyao era la línea de fondo suya que no se podía tocar.

Xia Hao podía humillarlo, pero si humillaba a Xia Mengyao, ¡estaba buscando la muerte!

Con la bofetada, Xia Hao estaba viendo todas las estrellas del cielo. Al pasar unos segundos, por fin se dio cuenta de que ¡¿acababa de ser golpeado por Chen Feng?!

Podía olvidarse del golpeo de Lin Zongwei, pero ¿quién se creía Chen Feng a sí mismo? ¿de dónde vino el coraje a golpearle? Xia Hao se enojó de inmediato.

"¡Chen Feng, joder!" Gritando de ira, Xia Hao se arrojó hacia Chen Feng.

Chen Feng se sonrió desdeñado. El cuerpo chiquito de Xia Hao... ¡No era de exagerar que sería capaz de hacer frente a diez Xia Haos al mismo tiempo!

Otra bofetada. Xia Hao se dio otra vuelta en el mismo lugar como un giroscopio.

"Chen Feng, ¿qué estás haciendo? Golpear a la gente contraviene la ley, ¿no lo sabes?" Xia Zilan entró en pánico, intentando adelantarse para detener a Chen Feng.

"¡Cállate! ¡De seguir así te pego también a tí!" Dijo Chen Feng en un tono feroz.

Xia Zilan calló de inmediato.

A Chen Feng no se le ocurrió la idea como cuidar de la mujer, además, ya llevaba tiempo sintiendo repugnancia a Xia Zilan. Si ella seguía habladora, no le importaría hacerle sentir cómo era el sabor de la bofetada echada sobre la cara.

Las dos bofetadas consecutivas dejaron atolondrado a Xia Hao de manera completa.

¿Esta era el inútil tímido de la familia Xia que ni siquiera se atrevía a contraatacar? ¿Por qué se volvió tan despiadado hoy?

Viendo que Chen Feng se le acercaba, Xia Hao no pudo evitar sentir cierto miedo elevándose desde el fondo de su corazón.

"Chen Feng, ¿qué vas a hacer? Seré el único heredero de Xia, si me atacas a mí, ¡el abuelo no te dejará vivir en paz!" Xia Hao amenazó con un tono firme en que se encontraba cierto pusilanimidad.

Chen Feng lanzó una risa burlona y dijo:"¿Crees que tendré miedo a Xia Yunsheng?"

"¿Estás loco?" Los ojos de Xia Hao se abrieron al máximo. No esperaba que Chen Feng se atrevió a llamar directamente el nombre de Xia Yunsheng.

"¡Qué rebelde eres!"

"¡Estás buscando la muerte!"

"¡A echarlo de la familia Xia!"