C9 Koenigsegg

"Chen Feng, ¿qué estás haciendo?" A Zhao Shihua de inmediato le daban muchas ganas de darle una golpiza, pero cuando capturaba lo que se mostraba en sus ojos, se encogió.

Sin embrago, su esposa fue golpeada, así que se veía forzado a estar en la misma posición que ella. Tartamudeando por mucho tiempo, finalmente rugió:"Chen Feng, eres inútil. Golpeas a una mujer, ¿eso es lo que debe hacer un hombre?"

"No golpeo a mujer, ¿pero Xia Zilan es mujer?" Chen Feng se burló:"Llevo mucho tiempo queriendo romper su boca apestosa, eso es solo una advertencia, si haya la próxima vez, ¡no va a ser tan fácil!"

"Y tú, si no estás satisfecho, busca a mí en cualquier momento. Pero si me dejan saber que tomen la venganza por ella en secreto, ¡no me importará enviarles al infierno!"

Cambió la cara de Zhao Shihua, quien, sin darse cuenta, percibía una ráfaga de aire dominante del cuerpo de Chen Feng, incluso olía cierto sabor peligroso. Sintió miedo en su corazón.

¿No pudo evitar sospechar que esta persona siguiera siendo el inútil Chen Feng?

Chen Feng terminó las palabras, entonces caminó al lado de Xia Mengyao y le dijo sonriente:"Mengyao, vámonos a casa.".

"Sí." Xia Mengyao asintió con la cabeza. El comportamiento de Chen Feng hoy le fue algo inesperado, incluso sintió que no era aquel Chen Feng que había conocido antes cuando decía las palabras.

Se quedó un poco confundida. Pegar a la gente, amenazar con fuerza... no eran lo que Chen Feng podía hacer por lo habitual.

Secretamente, sin embargo, se alegraba de que todo lo que hacía Chen Feng era por ella misma.​

A unos pocos pasos de distancia, se oyó de repente un rugido áspero, y unos segundos más tarde, apareció ante todos un automóvil negro.

Las ondas de sonido roncas hacían que los tímpanos humanos se estremecieran, el cuerpo aerodinámico brillaba bajo el sol, y todo el superdeportivo negro emanaba un aliento impresionante como un noble emperador.

Tan solo en un instante, toda la vista de la plaza fue atraída por el rayo negro.

¡Todo se hallaría eclipsado frente a este rayo negro!

"¡Koenigsegg!"

"¡Uno de los tres mejores automóviles del mundo!"

Los que entendían del automóvil respiraban con dificultad exclamando en voz alta.

Pero un mayor porcentaje de personas estaban mirando fijando el rayo negro. ¡Se preguntaban por qué aparecía un tal automóvil ante la compañía de Xia!

Xia Zilan, todavía rugiendo, también dejó de llorar de inmediato. Se puso con un rostro nervioso, porque el súper auto de carrera negro se dirigía en su dirección.

¡Paró!

¡Paró!

Los respiros de Xia Zilan se volvieron rápidos. Zhao Shihua también se tragó una saliva.

La puerta se abrió, de la que bajó un hombre en una camisa estampada acercándoselo hacia ellos.

Zhao Shihua tomó un respiro profundo y su mente comenzó a girar rápidamente, recordando si había visto al hombre antes.

"Señor...", Zhao Shihua intentó mostrar una sonrisa, listo para saludar al hombre de camisa estampada.

Sin embargo, enseguida la sonrisa mostrada en su rostro se solidificó abruptamente.

Porque el hombre de camisa estampada caminaba directamente hacia su espalda sin que le echara un vistazo.

Detrás de él...

Zhao Shihua volvió rápidamente la cabeza y vio la escena más inolvidable de su vida.

¡El hombre de camisa estampada que bajaba del Koenigsegg se inclinó ante Chen Feng!

Zhao Shihua se frotó ferozmente los ojos, creyendo que debía de haberlo visto mal.

"Sr. Chen, se ha olvidado de su auto." Abao se mantenía respetuoso. Las palabras se halaban de una manera muy ingeniosa. Al mencionar que Chen Feng se había olvidado de su auto en vez de que se trataba de un regalo de Shen Hongchang, quería decir que el coche pertenecía a Chen Feng, dejando que no tuviera ninguna razón por la que rechazarlo.

Chen Feng calló. ¿Cómo podría olvidar su auto? Pero si se decía que se le olvidara el vehículo, debería ser aquel electromóvil en lugar del auto super maravilloso aparcado delante de él.

Chen Feng realmente no podía encontrar ningún motivo de rechazar lo que Shen Hongchang le regalaba.

Después de todo, nadie lastimaría a alguien sonriente.

"Lo siento, estuve demasiado ansioso por irm. Gracias por enviarme el coche." Chen Feng tomó la llave en serio.

"Sr. Chen, no son necesarias tantas ceremonias." Abao dijo con una leve sonrisa.

Al ver que Chen Feng recogía la llave, Zhao Shihua y Xia Zilan estaban totalmente aturdidos. Por la plaza, los empleados de la compañía Xia que se hallaban con sus bocas abiertas también eran muchos, tanto que se podían meter dos huevos.

¡¿Este auto de dios pertenecía a Chen Feng?!

Por la cara pequeña de Xia Mengyao también apareció un toque de asombro. Ella podría ser la gente que le conocía más que nadie, pero aún no podía creer en que Chen Feng era el dueño de este automóvil.

"Vamos, Meng Yao, nos vamos a casa." Dijo Chen Feng agitando las manos al ver que Xia Mengyao se mantenía atolondrada en el mismo lugar.

Sonrojada, Xia Mengyao se volvió en sí misma.

Chen Feng le abrió la puerta a Xia Mengyao, quien sentaba dócilmente en el asiento de copiloto.

Luego, echando una mirada entre sonriente y solemne a Zhao Shihua y Xia Zilan, Chen Feng sentó en el asiento del conductor, dejando que se alejaba rápidamente el rayo negro entre enormes ondas de rugido.

"¡Imposible!"

"¡El auto debe de ser alquilado por ese desecho!"

Xia Zilan volvió a lanzar maldiciones dejando a un lado la vergüenza que acababa de adquirir por la bofetada. No creía, de cualquiera manera, que el auto fuera de Chen Feng.

"¡Idiota, ese auto no está alquilado!" Zhao Shihua dijo apretando los dientes, sus ojos se llenaban de escrúpulo. Estaba seguro de que el vehículo no era un alquilado. Hacía tres días, había visto a Shen Hongchang conduciendo el coche. Según los ejecutivos de la compañía, el auto había sido comprado recientemente por Shen Hongchang y tenía un valor de sobre 26,8 millones, edición limitada a escala mundial, que había solamente seis por toda la región asiática. La razón por la que Shen Hongchang había sacado ese coche era para regalarlo a un líder de la provincia como regalo de cumpleaños.

Sin embargo, hoy, el auto estaba en manos de Chen Feng. Zhao Shihua no entendía por qué, ¡pero estaba convencido de que Chen Feng en absoluto tuviera la capacidad para llegar a alquilarlo!

"Marido, ¿qué quieres decir?" Xia Zilan estaba totalmente confundida. Si no era alquilado, ¿lo compró Chen Feng?

"¡Quiero decir que no busques más problemas a Xia Mengyao y Chen Feng en el futuro! ¡Tampoco pensarás tomar la venganza de hoy!"

Zhao Shihua dijo con frialdad. Después de eso, sin prestar atención a Xia Zilan, sentó directamente en el asiento del conductor.

Xia Zilan se sintió tan enojada que no pudo evitar dar patadas en el suelo, pero rápidamente lo siguió.

En el coche, lanzando una mirada a Chen Feng, Xia Mengyao dijo:"No hagas tal cosa más."

"¿Qué pasó?" Chen Feng respondió aturdido.

"Alquilar el auto." Xia Mengyao miró airadamente a Chen Feng y dijo:"Sé que no quieres dejarme vergonzosa, pero no tienes que alquilar un coche. ¡Qué caro será!"

A Chen Feng se veía raro. Había pensado en cómo explicarlo a Xia Mengyao, pero ella, por sí misma, encontró la razón.

"No me cuesta mucho dinero, pero tranquilízate, no haré tal cosa en el futuro." Dijo Chen Feng con tranquilidad.

"Está bien."

Xia Mengyao giró la cabeza. Se mantenía con una expresión seria, pero vino elevándose una sonrisa tenue por la comisura de sus labios.

La tarea se realizó de manera muy eficiente. Tan solo en medio día, Chen Zhong había establecido el proyecto específico acerca de la cooperación con Shen Hongchang.

¡Una empresa de desarrollo turístico que se llamaba Ding Feng fue fundada conjuntamente por las familias Chen y Sheng, con inversión de 35 mil millones por la primera y 15 mil millones por la posterior!

Ding Feng se preparaba a construir una región turística a gran escala por la montaña Yuquan con el fin de desarrollar el área escénica en forma completa.

¡La noticia se extendió rápidamente por toda la Cangzhou, causando una gran sensación por todas las calles!